LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE DICIEMBRE 2015

 

Diciembre 2015

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1 DICIEMBRE – MARTES  – PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO


Is 11, 1-10 / Sal 71 / Lc 10, 21-24 – MORADO

5. Oración Colecta
Oremos: Señor, Dios nuestro, acoge favorablemente nuestras súplicas y concédenos tu ayuda en las tribulaciones para que, reanimados con la venida de tu Hijo, ya cercana, no volvamos a mancharnos con el pecado. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 11, 1-10
Lectura del libro del profeta Isaías
En aquel día, del tronco de Jesé, sale un retoño; un retoño brota de sus raíces.
El espíritu del Señor estará continuamente sobre él, y le dará sabiduría, inteligencia, prudencia, fuerza, conocimiento y temor del Señor.
Él no juzgará por la sola apariencia, ni dará su sentencia fundándose en rumores. Juzgará con justicia a los débiles y defenderá los derechos de los pobres del país. Sus palabras serán como una vara para castigar al violento, y con el soplo de su boca hará morir al malvado.
Siempre irá revestido de justicia y verdad. Entonces el lobo y el cordero vivirán en paz, el tigre y el cabrito descansarán juntos, el becerro y el león crecerán uno al lado del otro, y se dejarán guiar por un niño pequeño. La vaca y la osa serán amigas, y sus crías descansarán juntas. El león comerá pasto, como el buey. El niño podrá jugar en el hoyo de la cobra, podrá meter la mano en el nido de la víbora. En todo mi monte santo no habrá quien haga ningún daño, porque así como el agua llena el mar, así el conocimiento del Señor llenará todo el país. En ese tiempo el retoño de esta raíz que es Jesé se levantará como una señal para los pueblos; las naciones irán en su busca, y el sitio en que esté será glorioso. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 71
R. ¡Que abunden la paz y la rectitud en los días de su reinado!
Para que con rectitud y justicia gobierne a tu pueblo y a tus pobres. R.
¡Que abunden la paz y la rectitud en los días de su reinado, hasta que la luna deje de existir! ¡Que domine de mar a mar, del río Éufrates al último rincón del mundo! R.
Pues él salvará al pobre que suplica y al necesitado que no tiene quien lo ayude. Tendrá compasión de los humildes y salvará la vida a los pobres. R.
¡Que el nombre del rey permanezca siempre; que su fama dure como el sol! ¡Que todas las naciones del mundo reciban bendiciones por medio de él! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 10, 21-24
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.
“Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer.”
Volviéndose a los discípulos, les dijo a ellos solos: “Dichosos quienes vean lo que ustedes están viendo; porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver esto que ustedes ven, y no lo vieron; quisieron oír esto que ustedes oyen, y no lo oyeron.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Como fruto de nuestra participación en este sacramento de vida eterna, enséñanos, Señor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar los valores del Reino. Por Jesucristo.


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2 DICIEMBRE – MIÉRCOLES – PRIMERA – SEMANA DE ADVIENTO

Is 25, 6-10a / Sal 22 / Mt 15,29-37 – Morado

5. Oración Colecta
Que tu gracia, Señor, prepare nuestros corazones para que, al venir tu Hijo Jesucristo, seamos capaces de sentarnos a su mesa y de recibir de sus propias manos el pan de vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Is 25, 6-10a
Lectura del libro del profeta Isaías
En el monte Sión, el Señor todopoderoso preparará para todas las naciones un banquete con ricos manjares y vinos añejos, con deliciosas comidas y los más puros vinos. En este monte destruirá el Señor el velo que cubría a todos los pueblos, el manto que envolvía a todas las naciones. El Señor destruirá para siempre la muerte, secará las lágrimas de los ojos de todos y hará desaparecer en toda la tierra la deshonra de su pueblo. El Señor lo ha dicho.
En ese día se dirá: “Este es nuestro Dios, en él confiamos y él nos salvó. Alegrémonos, gocémonos, él nos ha salvado.” La mano del Señor protegerá al monte
Sión. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 22
R. Habitaré en la casa del Señor toda la vida.
El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las
aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas R.
Me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre. Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo. R.
Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar. R.
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Mt 15,29-37
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús salió de allí y llegó a la orilla del Lago de Galilea; luego subió a un cerro y se sentó. Mucha gente se reunió donde él estaba. Llevaban cojos, ciegos, mancos, mudos y otros muchos enfermos, que pusieron a los pies de Jesús, y él los sanó. De modo que la gente estaba admirada al ver que los mudos hablaban, los mancos quedaban sanos, los cojos andaban y los ciegos podían ver. Y comenzaron a alabar al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: —Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer. No quiero mandarlos sin comer a sus casas, porque pueden desmayarse por el camino.
Sus discípulos le dijeron: —Pero ¿cómo podremos encontrar comida para tanta gente, en un lugar como este, donde no vive nadie?
Jesús les preguntó: —¿Cuántos panes tienen ustedes?
—Siete, y unos pocos pescaditos —contestaron ellos.
Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó en sus manos los siete panes y los pescados y, habiendo dado gracias a Dios, los partió y los dio a sus discípulos, y ellos los repartieron entre la gente.
Todos comieron hasta quedar satisfechos, y aun llenaron siete canastas con los pedazos sobrantes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía nos purifique, Señor, de toda mancha y nos prepare así a celebrar dignamente la Navidad ya próxima. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS D
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3 DICIEMBRE – JUEVES – PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

Is 26,1-6 / Sal 117 / Mt 7, 21.24-27 – MORADO

5. Oración Colecta
Oremos: Muestra, Señor, tu poder y ven en nuestra ayuda para que la abundancia de tu misericordia apresure el momento de la salvación que nuestros pecados han retardado. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 26,1-6
Lectura del libro del profeta Isaías
En ese día se cantará este canto en la tierra de Judá: “Tenemos una ciudad fuerte; para salvarnos, el Señor levantó murallas y fortificaciones. Abran las puertas para que pase una nación justa que se mantiene fiel. Señor, tú conservas en paz a los de carácter firme, porque confían en ti. Confíen siempre en el Señor, porque él es refugio eterno. Él hace caer a los orgullosos, y humilla a la ciudad soberbia derribándola hasta el suelo, para que los humildes y los pobres la pisoteen con sus pies.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 117
R. Bendito el que viene en nombre del Señor.
Den gracias al Señor, porque él es bueno, porque su amor es eterno. R.
Es mejor confiar en el Señor que confiar en el hombre. Es mejor confiar en el Señor que confiar en grandes hombres. R.
¡Abran las puertas del templo, que quiero entrar a dar gracias al Señor! Esta es la puerta del Señor, y por ella entrarán los que le son fieles. Te doy gracias, Señor, porque me has respondido y porque eres mi salvador. R.
Por favor, Señor, ¡sálvanos! Por favor, Señor, ¡haz que nos vaya bien! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! Bendecimos a ustedes desde el templo del Señor. El Señor es Dios; ¡él nos alumbra! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 21.24-27
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No todos los que me dicen: ‘Señor, Señor’, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial. “ El que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca. Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estas ofrendas que hemos tomado de tus dones, y haz que esta Eucaristía que celebramos, nos haga participar de la salvación eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Por nuestra participación en esta Eucaristía, enséñanos, Señor, a no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 DICIEMBRE – VIERNES – PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

Is 29, 17-24 / Sal 26 / Mt 9, 27-31 – MORADO

5. Oración Colecta
Oremos: Muestra, Señor, tu poder y ven a nosotros, para protegernos y salvarnos de los peligros que nos amenazan a causa de nuestros pecados. Tú que vives y reinas.

6. Primera Lectura: Is 29, 17-24
Lectura del libro del profeta Isaías
Esto dice el Señor: Dentro de poco tiempo el bosque se convertirá en campos de cultivo y los campos de cultivo parecerán un bosque.
En ese día los sordos podrán oír cuando alguien les lea, y los ciegos podrán ver, libres de oscuridad y de tinieblas. Los humildes volverán a alegrarse en el Señor, los más pobres se gozarán en el Dios Santo de Israel. Se acabarán los insolentes, dejarán de existir los arrogantes y desaparecerán los que solo piensan en hacer el mal, esos que acusan de crímenes a otros, y ponen trampas al juez, y con engaños niegan justicia al inocente. Por eso, el Señor, el Dios de Israel, el que rescató a Abraham, dice: “De ahora en adelante Jacob no sentirá vergüenza, ni su rostro se enrojecerá, porque cuando sus descendientes vean lo que he hecho en su pueblo, reconocerán mi santidad y me temerán a mí, el Dios Santo de Israel. Los que estaban confundidos aprenderán a ser sabios, y los murmuradores aceptarán las enseñanzas.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 26
R. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿de quién podré tener miedo? El Señor defiende mi vida, ¿a quién habré de temer? R.
Solo una cosa he pedido al Señor, solo una cosa deseo: estar en el templo del Señor todos los días de mi vida, para adorarlo en su templo y contemplar su hermosura. R.
Pero yo estoy convencido de que llegaré a ver la bondad del Señor a lo largo de esta vida. ¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en Él! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 9, 27-31
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, al salir Jesús, dos ciegos lo siguieron, gritando: —¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!
Cuando Jesús entró en la casa, los ciegos se le acercaron, y él les preguntó: —¿Creen ustedes que puedo hacer esto? —Sí, Señor —le contestaron.
Entonces Jesús les tocó los ojos, y les dijo: —Que se haga conforme a la fe que ustedes tienen. Y recobraron la vista.
Jesús les advirtió mucho: — Procuren que no lo sepa nadie.
Pero, apenas salieron, contaron por toda aquella región lo que Jesús había hecho. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones, y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Como fruto de nuestra participación en este sacramento de vida, enséñanos, Señor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar las del cielo. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 DICIEMBRE – SÁBADO – 1ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 30, 19-21.23-26 / Sal 146 / Mt 9,35 – 10 1.6-8 – MORADO

5. Oración Colecta
Oremos: Tu que para librarnos del pecado enviaste a este mundo a tu Hijo unigénito,  concédenos, Señor, a cuantos esperamos sinceramente su venida, la gracia de tu misericordia y el don de la verdadera libertad. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 30, 19-21.23-26
Lectura del libro del profeta Isaías
Esto dice el Señor: Pueblo de Sión, que vives en Jerusalén: ya no llorarás más. El Señor tendrá compasión de ti al oír que gritas pidiendo ayuda, y apenas te oiga, te responderá. Y aunque el Señor te dé el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él, que es tu maestro, no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás. Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá: “Por aquí es el camino, vayan por aquí.” El Señor te dará lluvia para la semilla que siembres en la tierra, y la tierra producirá trigo abundante y fértil. En ese día tu ganado tendrá lugar en abundancia para pastar. Hasta los bueyes y los burros que trabajan en tus campos tendrán para comer el mejor y más exquisito forraje. Cuando llegue el día de la gran matanza y caigan las fortalezas, habrá ríos y torrentes de agua en todas las altas montañas y en las colinas elevadas. El Señor curará y vendará las heridas de su pueblo. Entonces la luna alumbrará como el sol, y la luz del sol será siete veces más fuerte, como la luz de siete soles juntos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 146
R. Dichosos los que esperan en el Señor.
¡Qué bueno es cantar himnos a nuestro Dios! ¡A él se le deben dulces alabanzas! El Señor reconstruye a Jerusalén y reúne a los dispersos de Israel. R.
Él sana a los que tienen roto el corazón, y les venda las heridas. Él determina el número de las estrellas, y a cada una le pone nombre. R.
Grande es nuestro Dios, y grande su poder; su inteligencia es infinita. El Señor levanta a los humildes, pero humilla por completo a los malvados. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Mt 9,35 – 10 1.6-8
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús recorría todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del reino, y curaba toda clase de enfermedades y dolencias. Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban cansados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Dijo entonces a sus discípulos: —Ciertamente la cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos. Por eso, pidan ustedes al Dueño de la cosecha que mande trabajadores a recogerla.
Jesús llamó a sus doce discípulos, y les dio autoridad para expulsar a los espíritus impuros y para curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Les dijo: “Vayan más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Vayan y anuncien que el reino de los cielos se ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Por nuestra participación en esta Eucaristía enséñanos, Señor, a no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL O
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6 DICIEMBRE – DOMINGO – 2ª SEMANA DE ADVIENTO

Bar 5, 1-9 / Sal 125 / Flp 1, 4-6.8-11 / Lc 3, 1-6 – Morado

5. Oración Colecta
Oremos: Que nuestras responsabilidades terrenas no nos impidan, Señor, reconocer la venida de tu Hijo, y que la sabiduría que viene de Ti, nos disponga a recibirlo y a participar de su propia vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Bar 5, 1-9
Lectura del libro del profeta Baruc
¡Jerusalén, quítate tu ropa de luto y aflicción, y vístete de gala con el esplendor eterno que Dios te da! Vístete la túnica de la victoria de Dios, y ponte en la cabeza la corona de gloria del Eterno. Dios mostrará en toda la tierra tu esplendor, pues el nombre eterno que Dios te dará es: “Paz en la justicia y gloria en el servicio a Dios.” ¡Levántate, Jerusalén, colócate en lugar alto, mira hacia el oriente y verás cómo vienen tus hijos de oriente y occidente, reunidos por orden del Dios santo, alegres al ver que Dios se acordó de ellos! Cuando se alejaron de ti, iban a pie, llevados por sus enemigos; pero Dios te los traerá gloriosamente, como reyes en su trono. Dios ha ordenado que se aplanen los altos montes y las colinas eternas, que las cañadas se rellenen y la tierra quede plana, para que Israel pase por ellos tranquilamente, guiado por la gloria de Dios. Los bosques y todos los árboles olorosos darán sombra a Israel por orden de Dios, porque él guiará a Israel con alegría, a la luz de su gloria, y le mostrará su amor y su justicia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 125
R.El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, y estamos alegres.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos pareció que estábamos soñando. Entonces nuestra boca y nuestros labios se llenaron de risas y gritos de alegría. R.
Entonces los paganos decían: “¡El Señor ha hecho grandes cosas por ellos!” Sí, el Señor había hecho grandes cosas por nosotros, y estábamos alegres. R.
¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte, como cambia el desierto con las lluvias! Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. R.
Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos. R.

8. Segunda Lectura: Flp 1, 4-6.8-11
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Cuando oro, siempre pido con alegría por todos ustedes; pues ustedes se han hecho solidarios con la causa del evangelio, desde el primer día hasta hoy. Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en ustedes, la irá llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese. Pues Dios sabe cuánta nostalgia siento de todos ustedes, con el tierno amor que me infunde Cristo Jesús. Pido en mi oración que su amor siga creciendo más y más todavía, y que Dios les dé sabiduría y entendimiento, para que sepan escoger siempre lo mejor. Así podrán vivir una vida limpia, y avanzar sin tropiezos hasta el día en que Cristo vuelva; pues ustedes presentarán una abundante cosecha de buenas acciones gracias a Jesucristo, para honra y gloria de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 3, 1-6
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Era el año quince del gobierno del emperador Tiberio, y Poncio Pilato era gobernador de Judea. Herodes gobernaba en Galilea, su hermano Filipo gobernaba en Iturea y Traconítide, y Lisanias gobernaba en Abilene. Anás y Caifás eran los sumos sacerdotes. Por aquel tiempo, Dios habló en el desierto a Juan, el hijo de Zacarías, y Juan pasó por todos los lugares junto al río Jordán, diciendo a la gente que ellos debían volverse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonara sus pecados. Esto sucedió como está escrito en el libro del profeta Isaías: “Una voz grita en el desierto: ‘Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto. Todo valle será rellenado, todo cerro y colina será nivelado, los caminos torcidos serán enderezados, y allanados los caminos disparejos. Todo el mundo verá la salvación que Dios envía.’ ” Palabra del Señor.Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Salgamos al encuentro del Señor que se acerca a nosotros con designios de paz, y presentémosle confiados nuestra plegaria: A cada petición respondemos: R. Ven, Señor, no tardes.
Para que la Iglesia viva alegre sin inquietarse por nada y, llena de esperanza, crea que el Señor está cerca de ella. Roguemos al Señor. R.
Para que nuestra comunidad, con la ayuda de Dios, goce de seguridad, de alegría y de paz. Roguemos al Señor. R.
Para que el Señor, con su venida, conforte los corazones abatidos y fortalezca las rodillas que se doblan. Roguemos al Señor. R.
Para que creamos en los dones que Dios nos promete y, nos dispongamos a recibir los auxilios que él nos envía. Roguemos al Señor. R.
+ Señor, escúchanos y atráenos hacia ti; para que celebremos con fe la venida de Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones, y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Como fruto de nuestra participación en este sacramento de vida, enséñanos, Señor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar las del cielo. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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7 DICIEMBRE – LUNES – SAN AMBROSIO DE MILÁN, OBISPO

Is 35, 1-10 / Sal 84 / Lc 5, 17-26 – Blanco

Nació e Tréveris, hacia el año 340, de una familia romana; su padre era prefecto de las Galias. El 374, residiendo en Milán y siendo gobernador de Liguria, fue elegido por aclamación popular, obispo de la ciudad, siendo sólo era catecúmeno. Fue ordenado el 7 de diciembre. Se distinguió, por su caridad y por ser auténtico pastor de los fieles. Defendió firmemente la libertad de la Iglesia y combatió a los arrianos. Murió el 4 de abril del año 397.

5. Oración Colecta
Oremos: Señor, tú, que hiciste del obispo san Ambrosio un insigne maestro de la fe católica y un valeroso sucesor de los Apóstoles, haz surgir en tu Iglesia pastores según tu corazón, que conduzcan a tu pueblo con valor y sabiduría. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Is 35, 1-10
Lectura del libro del Profeta Isaías
Esto dice el Señor: —Que se alegre el desierto, tierra seca; que se llene de alegría, que florezca, que produzca flores como el lirio, que se llene de gozo y alegría. Dios lo va a hacer tan bello como el Líbano, tan fértil como el Carmelo y el valle de Sarón. Todos verán la gloria del Señor, la majestad de nuestro Dios. Fortalezcan a los débiles, den valor a los cansados, digan a los tímidos: “¡Ánimo, no tengan miedo! ¡Aquí está su Dios para salvarlos, y a sus enemigos los castigará como merecen!”
Entonces los ciegos verán y los sordos oirán; los lisiados saltarán como venados y los mudos gritarán. En el desierto, tierra seca, brotará el agua a torrentes. El desierto será un lago, la tierra seca se llenará de manantiales. Donde ahora viven los chacales, crecerán cañas y juncos. Y habrá allí una calzada que se llamará “el camino sagrado”. Los que no estén purificados no podrán pasar por él; los necios no andarán por él. Allí no habrá leones ni se acercarán las fieras. Por ese camino volverán los libertados, los que el Señor ha redimido; entrarán en Sión con cantos de alegría, y siempre vivirán alegres. Hallarán felicidad y dicha, y desaparecerán el llanto y el dolor. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 84
R. Oh Señor, ¡muéstranos tu amor, y sálvanos!
Escucharé lo que el Señor va a decir; pues va a hablar de paz a su pueblo, a los que le son fieles, para que no vuelvan a hacer locuras. En verdad, Dios está muy cerca, para salvar a los que le honran; su gloria vivirá en nuestra tierra. R.
El amor y la verdad se darán cita, la paz y la justicia se besarán, la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo. R.
El Señor mismo traerá la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia irá delante de él, y le preparará el camino. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 5, 17-26
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Un día en que Jesús estaba enseñando, se habían sentado por allí algunos fariseos y maestros de la ley venidos de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor se mostraba en Jesús sanando a los enfermos. Entonces llegaron unos hombres que llevaban en una camilla a uno que estaba paralítico. Querían llevarlo adentro de la casa y ponerlo delante de Jesús, pero no encontraban por dónde meterlo, porque había mucha gente; así que subieron al techo y, abriendo un hueco entre las tejas, bajaron al enfermo en la camilla, allí en medio de todos, delante de Jesús. Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al enfermo:—Amigo, tus pecados quedan perdonados.
Entonces los maestros de la ley y los fariseos comenzaron a pensar: “¿Quién es este que se atreve a decir palabras ofensivas contra Dios? Solo Dios puede perdonar pecados.”
Pero Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les preguntó:—¿Por qué piensan ustedes así? ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados quedan perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’? Pues voy a demostrarles que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados.
Entonces le dijo al paralítico:–A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Al momento, el paralítico se levantó delante de todos, tomó la camilla en que estaba acostado y se fue a su casa alabando a Dios. Todos se quedaron admirados y alabaron a Dios, y llenos de miedo dijeron:—Hoy hemos visto cosas maravillosas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que tu Iglesia te ofrece y haz que tu Espíritu Santo nos ilumine, para que podamos celebrar esta Eucaristía con la misma fe que infundió en san Ambrosio, para predicar sin descanso el Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Tú que nos has reconfortado con este sacramento, haz, Señor, que a imitación de san Ambrosio cumplamos con valor tu voluntad y participemos de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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8 DICIEMBRE – MARTES – CONCEPCIÓN DE LA B.V. MARÍA

Gn 3, 9-15.20 / Sal 97 / Ef 1,3-6. 11-12 / Lc 1, 26-38 – Blanco

Hoy se celebra la solemnidad de la concepción de la Bienaventurada Virgen María y la fecha está en relación con la celebración de su nacimiento, el 8 de septiembre.

5. Oración Colecta
Oremos: Dios todopoderoso, que eligiendo a la Virgen María, desde su concepción, preparaste una morada digna para tu Hijo y, en atención a los méritos de la muerte redentora de Cristo, la preservaste de pecado, concédenos, por su maternal intercesión, vivir en tu presencia sin pecar. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Gn 3, 9-15.20
Lectura del libro del Génesis
Después que Adán comió del árbol, Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó: — ¿Dónde estás?
El hombre contestó: —Escuché que andabas por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.
Entonces Dios le preguntó: — ¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras?
El hombre contestó: —La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.
Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer: — ¿Por qué lo hiciste?
Y ella respondió: —La serpiente me engañó, y por eso comí del fruto.
Entonces Dios el Señor dijo a la serpiente: —Por esto que has hecho, maldita serás entre todos los demás animales. De hoy en adelante caminarás arrastrándote y comerás tierra. Haré que tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.
El hombre llamó Eva a su mujer, pues ella fue la madre de todos los que viven. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra y den rienda suelta a su alegría. R.

8. Segunda Lectura: Ef 1,3-6. 11-12
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales. Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Por su amor, nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, hacia el cual nos ordenó, según la determinación bondadosa de su voluntad. Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo. En Cristo, Dios nos había escogido de antemano para que tuviéramos parte en su herencia, de acuerdo con el propósito de Dios mismo, que todo lo hace según la determinación de su voluntad. Y él ha querido que nosotros seamos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, para que todos alabemos su glorioso poder. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 26-38
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo:—¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo.
María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel
saludo. El ángel le dijo:—María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin.
María preguntó al ángel:—¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?
El ángel le contestó:—El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible.
Entonces María dijo:—Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel se fue. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ El Señor empezó en María la obra de santificación, pidámosle que la haga crecer hasta que Cristo se manifieste glorioso, diciendo: R. Ven, Señor, no tardes.
Para que el Señor, conceda a todos los miembros de la Iglesia ser reflejo de la santidad de la Madre de Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Para que el Espíritu Santo, llene el mundo con su fuerza y haga nacer en todos el deseo vivo de la venida del Reino, roguemos al Señor. R.
Para que todos nosotros, como María, nos preparemos a recibir a Jesucristo y a celebrar santamente las fiestas de su nacimiento, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, escucha la oración de tu pueblo, que con gozo celebra la Purísima Concepción de la Virgen María, aurora de la salvación. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio de salvación que vamos a ofrecerte en esta festividad de la Virgen María, a la que, elegiste desde su concepción y la hiciste bendita entre las mujeres y, por tu misericordia, concédenos el perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido, nos ayuden, Señor, a superar nuestra fragilidad, y, que la intercesión de santa María, la llena de gracia, nos ayude a entregarnos incondicionalmente a tu servicio. Por Jesucristo.


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9 DICIEMBRE – MIÉRCOLES – SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

Is 40,25-31 / Sal 102 / Mt 11,28-30 / MORADO

5. Oración Colecta
No permitas, Padre todopoderoso, que quienes esperamos la llegada consoladora de nuestro salvador desfallezcamos en la tarea, que tú nos has encomendado, de prepararnos a su venida. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 40,25-31
Lectura del libro del profeta Isaías
El Dios Santo pregunta: “¿Con quién me van a comparar ustedes? ¿Quién puede ser igual a mí?” Levanten los ojos al cielo y miren: ¿Quién creó todo eso?
Tan grande es su poder y su fuerza que ninguno de ellos falta.
Israel, pueblo de Jacob, ¿por qué te quejas? ¿Por qué dices: “El Señor no se da cuenta de mi situación; Dios no se interesa por mí”? ¿Acaso no lo sabes? ¿No lo has oído? El Señor, el Dios eterno, el creador del mundo entero, no se fatiga ni se cansa; su inteligencia es infinita. Él da fuerzas al cansado, y al débil le aumenta su vigor. Hasta los jóvenes pueden cansarse y fatigarse, hasta los más fuertes llegan a caer, pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas; podrán correr sin cansarse y caminar sin fatigarse. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102
R. Bendice al Señor, alma mía.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. R.
Él es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades, quien libra mi vida del sepulcro, quien me colma de amor y ternura R.
El Señor es tierno y compasivo; es paciente y todo amor. No nos ha dado el pago que merecen nuestras maldades y pecados R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 11,28-30
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, tomó Jesús la palabra y dijo: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, te sea ofrecido siempre, para que realice la intención que tuviste al instituir este sacramento, y lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía nos purifique, Señor, de toda mancha y nos prepare así a celebrar dignamente la Navidad ya próxima. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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10 DICIEMBRE – JUEVES – 2ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 41,13-20 / Sal 144 / Mt 11,11-15 – MORADO

 5. Oración Colecta
Haz, Señor, que nos decidamos a preparar los caminos de tu Hijo y, por el misterio de su venida, podamos servirte con un corazón limpio. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 41,13-20
Lectura del libro del profeta Isaías
Yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano; yo te he dicho: ‘No tengas miedo, yo te ayudo.’ Israel, pueblo de Jacob, por pequeño y débil que seas, no tengas miedo; yo te ayudo. Yo, el Dios Santo de Israel, soy tu redentor. Haré de ti un instrumento de trillar, nuevo y con buenos dientes; trillarás los montes, los harás polvo, convertirás en paja las colinas. Los aventarás y el viento se los llevará; el huracán los desparramará. Entonces tú te alegrarás en el Señor, estarás orgulloso del Dios Santo de Israel. La gente pobre y sin recursos busca agua y no la encuentra. Tienen la lengua reseca por la sed; pero yo, el Señor, los atenderé, yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Haré brotar ríos en los cerros desiertos y manantiales en medio de los valles; convertiré el desierto en ciénagas, haré brotar arroyos en la tierra seca. En el desierto plantaré cedros, acacias, arrayanes y olivos; en la tierra seca haré crecer pinos juntamente con abetos y cipreses, para que todo el mundo vea y sepa, y ponga atención y entienda que yo, el Señor, he hecho esto con mi poder, que yo, el Dios Santo de Israel, lo he creado.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 144
R. El Señor es bueno para con todos.
Hablaré de tu grandeza, mi Dios y Rey; bendeciré tu nombre por siempre. El Señor es bueno para con todos, y con ternura cuida sus obras. R.
¡Que te alaben, Señor, todas tus obras! ¡Que te bendigan tus fieles! ¡Que hablen del esplendor de tu reino! ¡Que hablen de tus hechos poderosos! R.
¡Que se haga saber a los hombres tu poder y el gran esplendor de tu reino! Tu reino es un reino eterno, tu dominio es por todos los siglos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 11,11-15
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la gente: Les aseguro que, entre todos los hombres, ninguno ha sido más grande que Juan el Bautista; y, sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde que vino Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los que usan la fuerza pretenden acabar con él. Todos los profetas y la ley fueron solo un anuncio del reino, hasta que vino Juan; y, si ustedes quieren aceptar esto, Juan es el profeta Elías que había de venir. Los que tienen oídos, oigan. Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estas ofrendas que te presentamos, y concédenos que esta Eucaristía que estamos celebrando, nos haga participar de la salvación eterna. Por Jesucristo.
21. Oración después de la Comunión
Por nuestra participación en esta Eucaristía, enséñanos, Señor, a no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo.


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11 DICIEMBRE – VIERNES – 2ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 48, 17-19 / Sal 1 / Mt 11, 16-19 – MORADO

5. Oración Colecta
Oremos: Concédenos, Padre todopoderoso, prepararnos a la venida de tu Hijo para que, podamos salir a su encuentro, conforme a su palabra, con nuestras lámparas encendidas. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 48, 17-19
Lectura del libro del Profeta Isaías
Así dice el Señor, tu redentor, el Dios Santo de Israel: “Yo soy el Señor tu Dios; yo te enseño lo que es para tu bien, yo te guío por el camino que debes seguir. ¡Ojalá hubieras hecho caso de mis órdenes! Tu bienestar iría creciendo como un río, tu prosperidad sería como las olas del mar, tus descendientes serían numerosos, incontables como la arena del mar; yo nunca los hubiera destruido, ni los hubiera apartado de mi vista.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1
R. El Señor cuida el camino de los justos.
Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 11, 16-19
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la gente: “¿A qué compararé la gente de este tiempo? Se parece a los niños que se sientan a jugar en las plazas y gritan a sus compañeros: ‘Tocamos la flauta, pero ustedes no bailaron; cantamos canciones tristes, pero ustedes no lloraron.’ Porque vino Juan, que ni come ni bebe, y dicen que tiene un demonio. Luego ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen que es glotón y bebedor, amigo de gente de mala fama y de los que cobran impuestos para Roma. Pero la sabiduría de Dios se demuestra por sus resultados.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Por nuestra participación en esta Eucaristía enséñanos, Señor, a no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo.


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12 DICIEMBRE – SÁBADO – SANTA MARÍA DE GUADALUPE

Zac 2,14-17 / Sal 95 / Lc 1, 39-45 BLANCO

Hoy se celebra a santa María de Guadalupe. El pueblo implora su materno auxilio con humildad, recordando su aparición en la colina de Tepeyac, cerca de la ciudad de México. Ella brilla como una estrella que invita a la evangelización de los pueblos y es invocada como protectora de los indígenas y de los pobres.

5. Oración Colecta
Oremos: Padre de misericordia, que has puesto a los pueblos indígenas y pobres de América Latina bajo la especial protección de santa María de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestros pueblos por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Zac 2,14-17
Lectura del libro del profeta Zacarías
El Señor afirma: “¡Canten de alegría, habitantes de Jerusalén, porque yo vengo a vivir entre ustedes!”. Cuando esto suceda, muchas naciones se unirán al Señor. Y él dirá: “También estas naciones serán pueblo mío. Y yo viviré entonces entre ustedes.” Así comprenderán ustedes que el Señor todopoderoso me ha enviado. El Señor tomará nuevamente a Judá como su posesión especial en la tierra santa, y proclamará de nuevo a Jerusalén como su ciudad elegida.
¡Que todo el mundo guarde silencio ante el Señor, pues él viene a nosotros desde el santo lugar donde habita! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. Ya viene el Señor a renovar el mundo.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre; anuncien día tras día su salvación. R.
Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones, porque el Señor es grande y muy digno de alabanza: ¡más terrible que todos los dioses! R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! R.
¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! ¡Viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39-45
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: –¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la fiesta de santa María de Guadalupe, y haz que este sacrificio nos ayude a vivir como Ella lo hizo. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido en este sacramento nos ayuden, Señor, por intercesión de nuestra santísima Madre de Guadalupe, a reconocernos y amarnos todos como verdaderos hermanos. Por Jesucristo.


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13 DICIEMBRE – DOMINGO – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Sof 3, 14-18a / Is 12 / Flp 4, 4-7 / Lc 3, 10-18 – Morado/Rosado

5. Oración Colecta
Oremos: Mira, Señor, a tu pueblo que espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo, y concédele celebrar el gran misterio de nuestra salvación con corazón nuevo e inmensa alegría. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Sof 3, 14-18a
Lectura del libro del profeta Sofonías
¡Canta, ciudad de Sión! ¡Da voces de alegría, pueblo de Israel! ¡Alégrate, Jerusalén, alégrate de todo corazón! El Señor ha retirado la sentencia contra ti y ha rechazado a tus enemigos. El Señor, el Rey de Israel, está en medio de ti: ya no tendrás que temer mal alguno. En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: “¡No tengas miedo, Sión, ni dejes que tus manos queden sin fuerzas!” El Señor tu Dios está en medio de ti; ¡él es poderoso, y te salvará! El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida; en su alegría cantará como en día de fiesta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Isaías 12
R. El Señor es mi salvador.
- Dios es quien me salva; tengo confianza, no temo. El Señor es mi refugio y mi fuerza, él es mi salvador. También ustedes podrán beber con alegría en esa fuente de salvación. R.
- Den gracias e invoquen al Señor, cuenten a las naciones las cosas que ha hecho, recuérdenles que él está por encima de todo. R.
- Canten al Señor, porque ha hecho algo grandioso que debe conocerse en toda la tierra. Den gritos de alegría, habitantes de Sión, porque el Dios Santo de Israel está en medio de ustedes con toda su grandeza. R.

8. Segunda Lectura: Flp 4, 4-7
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos: Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense! Que todos los conozcan a ustedes como personas bondadosas. El Señor está cerca.
No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 3, 10-18
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo la gente le preguntaba a Juan el Bautista: –¿Qué debemos hacer?
Juan les contestó: —El que tenga dos trajes, dele uno al que no tiene ninguno; y el que tenga comida, compártala con el que no la tiene.
Se acercaron también para ser bautizados algunos de los que cobraban impuestos para Roma, y le preguntaron a Juan: –Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?
Juan les dijo:—No cobren más de lo que deben cobrar.
También algunos soldados le preguntaron:–Y no sotros, ¿qué debemos hacer?
Les contestó:—No le quiten nada a nadie, ni con amenazas ni acusándolo de algo que no haya hecho; y confórmense con su sueldo.
La gente estaba en gran expectativa, y se preguntaba si tal vez Juan sería el Mesías; pero Juan les dijo a todos: “Yo, en verdad, los bautizo con agua; pero viene uno que los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él es más poderoso que yo, que ni siquiera merezco desatarle la correa de sus sandalias. Trae su aventador en la mano, para limpiar el trigo y separarlo de la paja. Guardará el trigo en su granero, pero quemará la paja en un fuego que nunca se apagará.
De este modo, y con otros muchos consejos, Juan anunciaba la buena noticia a la gente. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Confortados por el anuncio de la venida del Señor oremos, mientras esperamos confiadamente nuestra liberación respondiendo: R. Escúchanos, Padre.
Para que Dios visite a la santa Iglesia con su venida y la gobierne con su asistencia, roguemos al Señor. R.
Para que con la protección divina nuestros tiempos sean tranquilos y nuestra vida feliz, roguemos al Señor. R.
Para que el Señor cure los dolores de los enfermos, dé paz y alegría a los que no la tienen y libre al mundo del mal, roguemos al Señor. R.
Para que quienes recordamos la primera venida del Señor en la carne, participemos de su gloria, recibiendo el Espíritu Santo, roguemos al Señor. R.
+ Escúchanos Señor, y haz que, avanzando por el camino de tus mandatos, anunciemos a todos el Evangelio de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Que esta Eucaristía nos purifique, Señor, de toda mancha y nos prepare así a celebrar dignamente la Navidad ya próxima. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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14 DICIEMBRE – LUNES – TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

Num 24,2-7.15-17a / Sal 24 / Mt 21,23-27 – MORADO

5. Oración Colecta
Escucha, Señor, nuestras plegarias y con la luz de tu Hijo, que viene a visitarnos, ilumina las tinieblas de nuestro corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Num 24,2-7.15-17a
Lectura del libro de los Números
Al ver Balaam a Israel acampado por tribus, el espíritu de Dios se apoderó de él; entonces Balaam pronunció esta profecía: “Mensaje de Balaam, hijo de Beor, hombre de mirada penetrante, que al caer en éxtasis ve con más claridad, que recibe mensajes y tiene visiones de parte del Dios todopoderoso. ¡Jacob, qué bellas son tus tiendas! ¡Qué bello, Israel, tu campamento! Parecen largas filas de palmeras, jardines junto a un río, áloes plantados por el Señor ¡cedros a la orilla del agua! Israel tendrá agua en abundancia para beber y regar sus sembrados. Su rey dominará a Agag; su poder real será muy grande.”
Y de nuevo pronunció esta profecía: “Mensaje de Balaam, hijo de Beor, hombre de mirada penetrante: Que al caer en éxtasis ve con más claridad, que conoce lo que el Altísimo conoce, que recibe mensajes y tiene visiones de parte del Dios todopoderoso. Veo algo en el futuro, diviso algo allá muy lejos: es una estrella que sale de Jacob, un rey que se levanta en Israel. Le aplastará la cabeza a Moab, aplastará a todos los descendientes de Set.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 24
R. Señor, enséñanos tus caminos.
Muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos; guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. ¡En ti confío a todas horas! R.
Señor, acuérdate del amor y la ternura que siempre nos has manifestado. Señor, acuérdate de mí, por tu gran amor y bondad. R.
El Señor es bueno y justo; él corrige la conducta de los pecadores y guía por su camino a los humildes; ¡los instruye en la justicia! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 21,23-27
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús entró en el templo. Mientras estaba allí, enseñando, se le
acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos, y le preguntaron: —¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te dio esta autoridad?
Jesús les contestó: —Yo también les voy a hacer una pregunta: ¿Quién envió a Juan a bautizar, Dios o los hombres? Si ustedes me responden, yo les diré con qué autoridad hago esto.
Comenzaron a discutir unos con otros: “Si respondemos que Dios lo envió, nos dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’ Y no podemos decir que fueron los hombres, porque tenemos miedo de la gente, ya que todos creen que Juan era un profeta.” Así que respondieron a Jesús: —No lo sabemos.
Entonces él les contestó: —Pues yo tampoco les digo con qué autoridad hago esto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estas ofrendas que te presentamos, y concédenos que esta Eucaristía que estamos celebrando, nos haga participar de la salvación eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Por nuestra participación en esta Eucaristía, enséñanos, Señor, a no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos. Por Jesucristo.


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15 DICIEMBRE – MARTES – TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

Sof 3,1-2.9-13 / Sal 33 / Mt 21,28-32 – MORADO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que por medio de tu Hijo has hecho de nosotros una nueva criatura,  míranos con amor y misericordia, y, por la celebración de su venida, borra en nosotros toda huella de pecado. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Sof 3,1-2.9-13
Lectura del libro del Profeta Sofonías
Esto dice el Señor: “¡Ay de Jerusalén, la ciudad rebelde, manchada y opresora!
No escuchó la voz del Señor ni aceptó ser corregida; no confió en él; no recurrió a su Dios. Por eso, el día del juicio, purificaré el lenguaje de los pueblos, para que todos me invoquen, para que todos a una me sirvan. Del otro lado de los ríos de Etiopía, mi pueblo disperso vendrá suplicante a traerme ofrendas. En aquel tiempo, pueblo mío, ya no te avergonzarás de ninguna de las acciones con que te rebelaste contra mí, pues entonces quitaré de ti a los altaneros y orgullosos, y nunca volverás a mostrar orgullo en mi santo monte. Yo dejaré en ti gente humilde y sencilla, que pondrá su confianza en mi nombre.
Los sobrevivientes del pueblo de Israel no cometerán injusticias, ni dirán mentiras, ni llenarán de embustes su boca. Podrán alimentarse y descansar sin miedo alguno.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. Dios está muy cerca, para salvar a los que le honran.
Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. R.
El Señor está en contra de los malhechores, para borrar de la tierra su recuerdo. El Señor atiende al clamor del hombre honrado, y lo libra de todas sus angustias. R.
El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza. Él le protege todos los huesos; ni uno solo le romperán. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 21,28-32
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús preguntó a las autoridades de Israel: —¿Qué opinan ustedes de esto? Un hombre tenía dos hijos, y le dijo a uno de ellos: ‘Hijo, ve hoy a trabajar a mi viñedo.’ El hijo le contestó: ‘¡No quiero ir!’ Pero después cambió de parecer, y fue. Luego el padre se dirigió al otro, y le dijo lo mismo. Este contestó: ‘Sí, señor, yo iré.’ Pero no fue. ¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería?
—El primero —contestaron ellos.
Y Jesús les dijo: —Les aseguro que los que cobran impuestos para Roma, y las prostitutas, entrarán antes que ustedes en el reino de los cielos. Porque Juan el Bautista vino a enseñarles el camino de la justicia, y ustedes no le creyeron; en cambio, esos cobradores de impuestos y esas prostitutas sí le creyeron. Pero ustedes, aunque vieron todo esto, no cambiaron de actitud para creerle. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones, y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Como fruto de nuestra participación en este sacramento de vida eterna, enséñanos, Señor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar las del cielo. Por Jesucristo.


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16 DICIEMBRE – MIÉRCOLES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Is 45, 6b-8.18.21b-26 / Sal 84 / Lc 7, 19-23 – MORADO

5. Oración Colecta
Oremos: Concédenos, Dios todopoderoso, que la ya cercana celebración del nacimiento de tu Hijo, nos ayude en la vida presente y nos alcance la eterna felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Is 45, 6b-8.18.21b-26
Lectura del libro del profeta Isaías
“Yo soy el Señor, no hay otro. Yo creo la luz y la oscuridad, produzco el bienestar y la desgracia. Yo, el Señor, hago todas estas cosas. Yo enviaré de lo alto mi victoria, como rocío del cielo y lluvia de las nubes, y la tierra la recibirá; como fruto producirá la salvación y a su lado florecerá la justicia.”
El creador del cielo, el que es Dios y Señor, el que hizo la tierra y la formó, el que la afirmó, el que la creó, no para que estuviera vacía sino para que tuviera habitantes, dice: “Yo soy el Señor, y no hay otro. Hablen y presenten sus pruebas, consúltense, si quieren, unos con otros: ¿Quién predijo estas cosas desde el principio? ¿Quién las anunció desde hace tiempo? ¿No fui acaso yo, el Señor? Y no hay Dios fuera de mí. Fuera de mí no hay Dios victorioso y salvador. Vengan a mí, que yo los salvaré, pueblos del extremo de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro. Yo lo juré por mí mismo, hice una promesa de triunfo, y esa promesa se cumplirá: que ante mí todos doblarán la rodilla, y por mí jurarán todos y dirán: ‘Solamente en el Señor están la victoria y el poder.’ Todos los que me odian quedarán en ridículo. Gracias a mí, todo el pueblo de Israel saldrá triunfante y estará orgulloso de mí.” Palabra de Dios. Tealabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 84
R. Oh Señor, ¡muéstranos tu amor, y sálvanos!
Escucharé lo que el Señor va a decir; pues va a hablar de paz a su pueblo, a los que le son fieles, para que no vuelvan a hacer locuras. En verdad, Dios está muy cerca, para salvar a los que le honran; su gloria vivirá en nuestra tierra. R.
El amor y la verdad se darán cita, la paz y la justicia se besarán, la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo. R.
El Señor mismo traerá la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia irá delante de él, y le preparará el camino.. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 7, 19-23
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Juan llamó a dos de sus discípulos y los envió al Señor, a preguntarle si él era de veras el que había de venir o si debían esperar a otro. Los enviados de Juan se acercaron, pues, a Jesús y le dijeron: -Juan el Bautista nos ha mandado a preguntarte si tú eres el que ha de venir, o si debemos esperar a otro.
En aquel mismo momento Jesús curó a muchas personas de sus enfermedades y sufrimientos, y de los espíritus malignos, y dio la vista a muchos ciegos. Luego les contestó: —Vayan y díganle a Juan lo que han visto y oído. Cuéntenle que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos vuelven a la vida y a los pobres se les anuncia la buena noticia. ¡Y dichoso aquel que no pierda su fe en mí! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Que esta Eucaristía nos purifique, Señor, de toda mancha y nos prepare así a celebrar dignamente la Navidad ya próxima. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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17 DICIEMBRE – JUEVES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Gn 49,2.8-10 / Sal 71 / Mt 1, 1-17 – Morado

5. Oración Colecta
Dios nuestro, creador y redentor de la humanidad, que quisiste que tu Verbo eterno tomara carne en el seno de la Virgen María, escucha nuestras súplicas y concédenos que tu Hijo, que ha tomado nuestra naturaleza humana, nos haga participantes de su naturaleza divina. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Gn 49,2.8-10
Lectura del libro del Génesis
Jacob llamó a sus hijos y les dijo: “Acérquense para oír, hijos de Jacob, escuchen a su padre Israel: Judá, tus hermanos te alabarán. Tomarás por el cuello a tus enemigos, y tus propios hermanos te harán reverencias. ¡Tú, Judá, hijo mío! Eres como un cachorro de león cuando deja de devorar a su víctima: se agacha, se echa en el suelo, como si fuera un león grande. ¿Y quién se atreverá a molestarlo? Nadie le quitará el poder a Judá ni el cetro que tiene en las manos, hasta que venga el dueño del cetro, a quien los pueblos obedecerán. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 71
R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Concede, oh Dios, al rey, tu propia justicia y rectitud, para que con rectitud y justicia gobierne a tu pueblo y a tus pobres. R.
Ofrezcan las montañas y los cerros paz y rectitud al pueblo. ¡Que haga justicia el rey a los pobres! ¡Que salve a los hijos de los necesitados! R.
¡Que abunden la paz y la rectitud en los días de su reinado, hasta que la luna deje de existir! ¡Que domine de mar a mar, del río Éufrates al último rincón del mundo! R.
¡Que el nombre del rey permanezca siempre! ¡Que todas las naciones del mundo reciban bendiciones por medio de él! ¡Que todas las naciones lo llamen feliz! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 1, 1-17
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Esta es una lista de los antepasados de Jesucristo, que fue descendiente de David y de Abraham: Abraham fue padre de Isaac, este lo fue de Jacob y este de Judá y sus hermanos. Judá fue padre de Fares y de Zérah, y su madre fue Tamar. Fares fue padre de Hesrón y este de Aram. Aram fue padre de Aminadab, este lo fue de Nahasón y este de Salmón. Salmón fue padre de Booz, cuya madre fue Rahab. Booz fue padre de Obed, cuya madre fue Rut. Obed fue padre de Jesé, y Jesé fue padre del rey David.
El rey David fue padre de Salomón, cuya madre fue la que había sido esposa de Urías. Salomón fue padre de Roboam, este lo fue de Abías y este de Asá. Asá fue padre de Josafat, este lo fue de Joram y este de Ozías. Ozías fue padre de Jotam, este lo fue de Acaz y este de Ezequías. Ezequías fue padre de Manasés, este lo fue de Amón y este de Josías. Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en el tiempo en que los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia.
Después de la cautividad, Jeconías fue padre de Salatiel y este de Zorobabel. Zorobabel fue padre de Abihud, este lo fue de Eliaquim y este de Azor. Azor fue padre de Sadoc, este lo fue de Aquim y este de Eliud. Eliud fue padre de Eleazar, este lo fue de Matán y este de Jacob. Jacob fue padre de José, el marido de María, y ella fue madre de Jesús, al que llamamos el Mesías.
De modo que hubo catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta la cautividad de los israelitas en Babilonia, y otras catorce desde la cautividad hasta el Mesías. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, los dones de tu Iglesia y danos en esta Eucaristía el pan de vida que renueva nuestras fuerzas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, enciende, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu Espíritu, a fin de que brillemos, por nuestras buenas obras, dando testimonio de la presencia de Cristo, que vive y reina por los siglos.


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18 DICIEMBRE – VIERNES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Jr 23, 5-8 / Sal 71 / Mt 1, 18-24 – Morado

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, vernos libres de la antigua esclavitud del pecado por el renovado misterio del nacimiento de tu Hijo que celebramos. El cual vive y reina contigo-

6. Primera Lectura: Jr 23, 5-8
Lectura del libro del profeta Jeremías
El Señor afirma: “Vendrá un día en que haré que David tenga un descendiente legítimo, un rey que reine con sabiduría y que actúe con justicia y rectitud en el país. Durante su reinado, Judá estará a salvo, y también Israel vivirá seguro.
Este es el nombre con que lo llamarán: ‘El Señor es nuestra victoria.’ ”
El Señor afirma: “Vendrán días en que ya no jurarán diciendo: ‘Por la vida del Señor, que sacó a los israelitas de Egipto’, sino que jurarán diciendo: ‘Por la vida del Señor, que sacó a los descendientes de Israel, del país del norte y de todos los demás países por donde los había dispersado.’ Y vivirán en su propia tierra.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 71
R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Concede, oh Dios, al rey, tu propia justicia y rectitud, para que con rectitud y justicia gobierne a tu pueblo y a tus pobres. R.
Pues él salvará al pobre que suplica y al necesitado que no tiene quien lo ayude. Tendrá compasión de los humildes y salvará la vida a los pobres. R.
Bendito sea Dios, Señor y Dios de Israel, el único que hace grandes cosas; bendito sea por siempre su glorioso nombre. ¡Que toda la tierra se llene de su gloria! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Mt 1, 18-24
† Lectura del Evangelio según san Mateo
El origen de Jesucristo fue este: María, su madre, estaba comprometida para casarse con José; pero antes que vivieran juntos, se encontró encinta por el poder del Espíritu Santo. José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciar públicamente a María, decidió separarse de ella en secreto. Ya había pensado hacerlo así, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, descendiente de David, no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque su hijo lo ha concebido por el poder del Espíritu Santo. María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados.”
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “La virgen quedará encinta y tendrá un hijo, al que pondrán por nombre Emmanuel” (que significa: “Dios con nosotros”).
Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y tomó a María por esposa. Y sin haber tenido relaciones conyugales, ella dio a luz a su hijo, al que José puso por nombre Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el sacrificio que vamos a ofrecerte nos haga participar de la vida eterna de tu Hijo, que, al hacerse mortal, nos hizo el don de la inmortalidad. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía, en la que hemos tomado parte, nos ayude, Señor, a prepararnos con fe y con amor, a celebrar las fiestas ya cercanas, del nacimiento de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


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19 DICIEMBRE – SÁBADO – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Jue 13, 2-7.24-25a / Sal 70 / Lc 1, 5-25 – Morado

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que te dignaste manifestar al mundo el esplendor de tu gloria por medio del alumbramiento de santa María, concédenos venerar con fe íntegra y celebrar con sincera piedad el gran misterio de la encarnación de tu Hijo, que vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: Jue 13, 2-7.24-25a
Lectura del libro de los Jueces
En Sorá, de la tribu de Dan, había un hombre que se llamaba Manoa. Su mujer nunca había tenido hijos, porque era estéril. Pero el ángel del Señor se le apareció a ella y le dijo: “Tú nunca has podido tener hijos, pero ahora vas a quedar embarazada y tendrás un niño. Pero no tomes vino ni ninguna otra bebida fuerte, ni comas nada impuro, pues vas a tener un hijo al que no se le deberá cortar el cabello, porque ese niño estará consagrado a Dios como nazareo desde antes de nacer, para que sea él quien comience a librar a los israelitas del poder de los filisteos.”
La mujer fue a contárselo a su marido, y le dijo: “Un hombre de Dios vino a donde yo estaba, y me impresionó mucho, pues parecía el ángel mismo del Señor. Ni yo le pregunté quién era, ni tampoco él me lo dijo. Lo que sí me dijo fue que yo voy a tener un hijo, y que desde ahora no debo tomar vino ni ninguna otra bebida fuerte, ni comer nada impuro, porque el niño va a estar consagrado a Dios como nazareo desde antes de nacer y hasta su muerte.”
A su tiempo, la mujer tuvo un hijo, y le puso por nombre Sansón. El niño crecía, y el Señor lo bendecía. Y un día en que Sansón estaba en el campamento de Dan, entre Sorá y Estaol, el espíritu del Señor comenzó a manifestarse en él. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 70
R. Que mi boca, Señor, no deje de alabarte.
Sé tú mi roca protectora, ¡sé tú mi castillo de refugio y salvación! ¡Tú eres mi roca y mi castillo! Dios mío, líbrame de las manos del malvado. R.
Pues tú, Señor, desde mi juventud eres mi esperanza y mi seguridad. Aún estaba yo en el vientre de mi madre y ya me apoyaba en ti. ¡Tú me hiciste nacer! R.
Contaré las grandes cosas que tú, Señor, has hecho; ¡proclamaré que solo tú eres justo! Dios mío, tú me has enseñado desde mi juventud,  y aún sigo anunciando tus grandes obras. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 5-25
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En el tiempo en que Herodes era rey del país de los judíos, vivía un sacerdote llamado Zacarías, perteneciente al turno de Abías. Su esposa, llamada Isabel, descendía de Aarón. Los dos eran justos delante de Dios y obedecían los mandatos y leyes del Señor de manera intachable. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; además, los dos eran ya muy ancianos.
Un día en que al grupo sacerdotal de Zacarías le tocó el turno de oficiar delante de Dios, según era costumbre entre los sacerdotes, le tocó en suerte a Zacarías entrar en el santuario del templo del Señor para quemar incienso. Mientras se quemaba el incienso, todo el pueblo estaba orando afuera. En esto se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, de pie al lado derecho del altar del incienso. Al ver al ángel, Zacarías se quedó sorprendido y lleno de miedo. Pero el ángel le dijo:—Zacarías, no tengas miedo, porque Dios ha oído tu oración, y tu esposa Isabel te va a dar un hijo, al que pondrás por nombre Juan. Tú te llenarás de gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque tu hijo va a ser grande delante del Señor. No tomará vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo desde antes de nacer. Hará que muchos de la nación de Israel se vuelvan al Señor su Dios. Este Juan irá delante del Señor, con el espíritu y el poder del profeta Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes aprendan a obedecer. De este modo preparará al pueblo para recibir al Señor.
Zacarías preguntó al ángel: —¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy muy anciano y mi esposa también.
El ángel le contestó: —Yo soy Gabriel, y estoy al servicio de Dios; él me mandó a hablar contigo y darte estas buenas noticias. Pero ahora, como no has creído lo que te he dicho, vas a quedarte mudo; no podrás hablar hasta que, a su debido tiempo, suceda todo esto.
Mientras tanto, la gente estaba afuera esperando a Zacarías y preguntándose por qué tardaba tanto en salir del santuario. Cuando al fin salió, no les podía hablar; entonces se dieron cuenta de que había tenido una visión en el santuario, pues les hablaba por señas; y siguió así, sin poder hablar.
Cumplido su servicio, Zacarías se fue a su casa. Después de esto, su esposa Isabel quedó encinta, y durante cinco meses no salió de su casa, pensando: “El Señor me ha hecho esto ahora, para que la gente ya no me desprecie.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad las ofrendas que te presentamos, para que tu poder consagre los dones de nuestra pobreza. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Te damos gracias, Señor, por los bienes que nos has dado, y te rogamos que enciendas en nosotros el deseo de lo que nos has prometido, para que, con un espíritu renovado, podamos celebrar dignamente el nacimiento de tu Hijo, que vive y reina.


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20 DICIEMBRE – DOMINGO – 4ª SEMANA DE ADVIENTO

Miq 5, 1-4a / Sal 79 / Heb 10, 5-10 / Lc 1, 39- 45 – Morado

 5. Oración Colecta
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que hemos conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios.

6. Primera Lectura:Miq 5, 1-4a
Lectura del libro del profeta Miqueas
Esto dice el Señor: En cuanto a ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá un gobernante de Israel que desciende de una antigua familia.” Ahora el Señor deja a los suyos, pero solo hasta que dé a luz la mujer que está esperando un hijo. Entonces se reunirán con sus compatriotas los israelitas que están en el destierro. El rey se levantará para pastorear a su pueblo con el poder y la majestad del Señor su Dios y ellos podrán vivir en paz, porque el Señor será engrandecido hasta el último rincón de la tierra. Él traerá la paz. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 79
R. Señor, ven a salvarnos con tu poder.
Pastor de Israel, que guías a José como a un rebaño, que tienes tu trono sobre los querubines, ¡escucha! ¡Mira con buenos ojos a Efraín, Benjamín y Manasés! ¡Despierta y ven a salvarnos con tu poder! R.
Dios todopoderoso, regresa, por favor; mira desde el cielo y ten consideración de esta vid, de la vid que tú mismo plantaste, del retoño que tú mismo afirmaste. R.
Pero ayuda al hombre que has escogido, al retoño de hombre que tú mismo afirmaste, y nunca más nos apartaremos de ti. ¡Danos vida, y solo a ti te invocaremos! R.

8. Segunda Lectura: Heb 10, 5-10
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: Cristo, al entrar en el mundo, dijo a Dios: “No quieres sacrificio ni ofrendas, sino que me has dado un cuerpo. No te agradan los holocaustos ni las ofrendas para quitar el pecado. Entonces dije: ‘Aquí estoy, tal como está escrito de mí en el libro, para hacer tu voluntad, oh Dios.’” En primer lugar, dice que Dios no quiere ni le agradan sacrificios ni ofrendas de animales, ni holocaustos para quitar el pecado, a pesar de que son cosas que la ley manda ofrecer. Y después añade: “Aquí vengo para hacer tu voluntad.” Es decir, que quita aquellos sacrificios antiguos y pone en su lugar uno nuevo. Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39- 45
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: —¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho! Palabra del Señor.GloriaatiSeñorJesús.

13. Oración de los Fieles
+ Pidamos el auxilio del Señor; para que, apiadado de los pobres, venga a salvar al mundo de sus males, respondiendo. R. Ven, Señor, a liberarnos.
Para que todos los fieles se dispongan a recibir a Cristo como lo recibió María, y, como ella, conserven su palabra en el corazón, roguemos al Señor. R.
Para que aquellos hermanos nuestros que han abandonado las prácticas cristianas, descubran la buena noticia del Evangelio, roguemos al Señor. R.
Para que Cristo nos ayude a renunciar a los deseos mundanos, y a vivir honradamente esperando la venida de Cristo, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, que elegiste a María para que se encarnara tu Hijo; escucha nuestras plegarias y haz acojamos espiritualmente a tu Hijo. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Que el mismo Espíritu que cubrió con su sombra y fecundó con su poder el seno de santa María, santifique, Señor, estas ofrendas que hemos depositado sobre tu altar. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Tú que nos has dado en este sacramento la prenda de nuestra salvación, concédenos, Padre todopoderoso, prepararnos cada día con mayor fervor para celebrar dignamente el nacimiento de tu Hijo, que vive y reina por los siglos.


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21 DICIEMBRE – LUNES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

Sof 3, 14-18a. / Sal 32 / Lc 1, 39-45 – Morado

5. Oración Colecta
Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo, que se alegra por la encarnación de tu Hijo; y concédenos que, reconociendo su retorno constante, a través de la celebración sacramental, participemos de la vida nueva de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Sof 3, 14-18a.
Lectura del libro del Profeta Sofonías
¡Canta, ciudad de Sión! ¡Da voces de alegría, pueblo de Israel! ¡Alégrate, Jerusalén, alégrate de todo corazón! El Señor ha retirado la sentencia contra ti y ha rechazado a tus enemigos. El Señor, el Rey de Israel, está en medio de ti: ya no tendrás que temer mal alguno.
En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: “¡No tengas miedo, Sión, ni dejes que tus manos queden sin fuerzas! El Señor tu Dios está en medio de ti; ¡él es poderoso, y te salvará! El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida; en su alegría cantará como en día de fiesta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 32
R. Nosotros confiamos en el Señor.
Den gracias al Señor al son del arpa, cántenle himnos con música de salterio, cántenle un nuevo canto, ¡toquen con arte al aclamarlo! R.
Los proyectos del Señor permanecen firmes para siempre. Feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor, el pueblo que ha escogido como suyo. R.
Nosotros confiamos en el Señor; ¡él nos ayuda y nos protege! Nuestro corazón se alegra en el Señor; confiamos plenamente en su santo nombre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 39-45
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo: —¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho! Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, de tu Iglesia las ofrendas que tú mismo has puesto en nuestras manos y que tu poder convierte en sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que esta comunión, Señor, proteja siempre a tu pueblo a fin de que, entregados plenamente a tu servicio, participemos de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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22 DICIEMBRE – MARTES – 3ª SEMANA DE ADVIENTO

1Sm 1,24-28 / 1 Sm 2 / Lc 1, 46-56 – Morado

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que al ver al ser humano caído y condenado a la muerte, quisiste rescatarlo con la venida de tu Hijo, concede a cuantos creemos en el misterio de su encarnación, participar desde ya de su vida inmortal. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1Sm 1,24-28 
Lectura del primer libro de Samuel
Cuando Ana le quitó el pecho a Samuel, y siendo todavía él un niño pequeño, lo llevó consigo al templo del Señor en Siló. También llevó tres becerros, veintidós litros de trigo y un cuero de vino. Entonces sacrificaron un becerro y presentaron el niño a Elí. Y Ana le dijo:—Perdone usted, señor, pero tan cierto como que usted vive es que yo soy aquella mujer que estuvo orando al Señor aquí, cerca de usted. Le pedí al Señor que me diera este hijo, y él me lo concedió. Yo, por mi parte, lo he dedicado al Señor, y mientras viva estará dedicado a él. Entonces Elí se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, delante del Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De 1Sm 2
R. Mi corazón se alegra en Dios, mi salvador.
Señor, yo me alegro en ti de corazón porque tú me das nuevas fuerzas. Puedo hablar contra mis enemigos porque tú me has ayudado. ¡Estoy alegre! R.
Él destruye los arcos de los poderosos, y reviste de poder a los débiles; los que antes tenían de sobra, ahora se alquilan por un pedazo de pan; pero los que tenían hambre, ahora ya no la tienen. La mujer que no podía tener hijos, ha dado a luz siete veces; pero la que tenía muchos hijos, ahora está completamente marchita. R.
El Señor quita la vida y la da; nos hace bajar al sepulcro y de él nos hace subir. El Señor nos hace pobres o ricos; nos hace caer y nos levanta. R.
Dios levanta del suelo al pobre y saca del basurero al mendigo, para sentarlo entre grandes hombres y hacerle ocupar un lugar de honor; porque el Señor es el dueño de las bases de la tierra, y sobre ellas colocó el mundo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1,46-56
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, María dijo: “Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre! Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian. Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes. Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y no se olvidó de tratarlo con misericordia. Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes.”
María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Confiados, Señor, en tu misericordia, te presentamos nuestros dones, a fin de que la celebración de esta Eucaristía nos purifique de nuestros pecados. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la recepción de este sacramento nos dé fuerza, Señor, para reconocer la constante venida de nuestro salvador para que podamos así, participar ininterrumpidamente de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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23 DICIEMBRE – MIÉRCOLES – CUARTA SEMANA DE ADVIENTO

Mal 3,1-4.23-24 / Sal 24 / Lc 1,57-66 – MORADO

5. Oración Colecta
Oremos: A ejemplo de santa María que, al aceptar tu voluntad, anunciada por el ángel, recibió en su seno a tu Hijo, fue cubierta con la gracia del Espíritu Santo y se convirtió en templo de la divinidad, concédenos, Padre todopoderoso, la gracia de aceptar tus designios con humildad de corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Mal 3, 1-4.23-24
Lectura del libro del profeta Malaquías
El Señor todopoderoso dice: “Voy a enviar mi mensajero para que me prepare el camino. El Señor, a quien ustedes están buscando, va a entrar de pronto en su templo. ¡Ya llega el mensajero de la alianza que ustedes desean! ¿Quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién podrá entonces permanecer en pie? Pues llegará como un fuego, para purificarnos; será como un jabón que quitará nuestras manchas. El Señor se sentará a purificar a los sacerdotes, los descendientes de Leví, como quien purifica la plata y el oro en el fuego. Después ellos podrán presentar su ofrenda al Señor, tal como deben hacerlo. El Señor se alegrará entonces de la ofrenda de Judá y Jerusalén, igual que se alegraba de ella en otros tiempos. Miren ustedes: Voy a enviarles al profeta Elías, antes que llegue el día del Señor, que será un día grande y terrible. Y él hará que padres e hijos se reconcilien. De lo contrario vendré y castigaré su país, destruyéndolo por completo.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 24
R. Levántense, porque se acerca su salvación.
Señor, muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos; guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. R.
El Señor es bueno y justo; él corrige la conducta de los pecadores y guía por su camino a los humildes; ¡los instruye en la justicia! R.
El siempre procede con amor y fidelidad, con los que cumplen su alianza y sus mandamientos. El Señor es amigo de quienes lo honran, y les da a conocer su alianza. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 57-66
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Al cumplirse el tiempo en que Isabel debía dar a luz, tuvo un hijo. Sus vecinos y parientes fueron a felicitarla cuando supieron que el Señor había sido tan bueno con ella. A los ocho días, llevaron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías.
Pero su madre dijo: —No. Tiene que llamarse Juan.
Le contestaron: —No hay nadie en tu familia con ese nombre.
Entonces preguntaron por señas al padre del niño, para saber qué nombre quería ponerle. El padre pidió una tabla para escribir, y escribió: ‘Su nombre es Juan.’ Y todos se quedaron admirados. En aquel mismo momento Zacarías volvió a hablar, y comenzó a alabar a Dios. Todos los vecinos estaban asombrados, y en toda la región montañosa de Judea se contaba lo sucedido. Todos los que lo oían se preguntaban a sí mismos: “¿Qué llegará a ser este niño?” Porque ciertamente el Señor mostraba su poder en favor de él. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el único sacrificio que puede agradarte y, por nuestra participación en este sacramento, concédenos los bienes que la fe nos invita a esperar. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Protege, Señor, con tu poder a cuantos has alimentado con esta Eucaristía, y haz que encuentren en este sacramento la fuente de la paz verdadera. Por Jesucristo.


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24 DICIEMBRE – JUEVES  – 4ª SEMANA DE ADVIENTO

(misa matutina)
2 Sam 7,1-5.8b-11.16 / Sal 88 / Lc 1, 67-79 – Morado

5. Oración Colecta
Apresúrate, Señor Jesús, no tardes ya, para que tu venida dé nuevas fuerzas y ánimo a quienes hemos puesto nuestra confianza en tu misericordia. Tú que vives y reinas con el Padre  en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.

6. Primera Lectura: 2 Sam 7,1-5. 8b-11.16 
Lectura del segundo libro de Samuel
Cuando el rey David estuvo ya instalado en su palacio, y el Señor le había concedido la paz con todos sus enemigos de alrededor, le dijo a Natán, el profeta:—Como puedes ver, yo habito en un palacio de cedro, mientras que el arca de Dios habita bajo simples cortinas.
Y Natán le contestó:—Pues haz todo lo que te has propuesto, porque cuentas con el apoyo del Señor.
Pero aquella misma noche, el Señor se dirigió a Natán y le dijo: “Ve y habla con mi siervo David, y comunícale que yo, el Señor, he dicho: ‘No serás tú quien me construya un templo para que habite en él. Yo te saqué del redil, y te quité de andar tras el rebaño, para que fueras el jefe de mi pueblo Israel; te he acompañado por dondequiera que has ido, he acabado con todos los enemigos que se te enfrentaron, y te he dado gran fama, como la que tienen los hombres importantes de este mundo. Además he preparado un lugar para mi pueblo Israel, y allí los he instalado para que vivan en un sitio propio, donde nadie los moleste ni los malhechores los opriman como al principio, cuando puse caudillos que gobernaran a mi pueblo Israel. Yo haré que te veas libre de todos tus enemigos. Y te hago saber que te daré descendientes, Tu dinastía y tu reino estarán para siempre seguros bajo mi protección, y también tu trono quedará establecido para siempre.’ ” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 88
R. Proclamaré que tu amor es eterno.
Señor, siempre diré en mi canto que tú eres bondadoso; constantemente contaré que tú eres fiel. Proclamaré que tu amor es eterno; que tu fidelidad es invariable, invariable como el mismo cielo. R.
Señor, siempre diré en mi canto que tú eres bondadoso; constantemente contaré que tú eres fiel. Proclamaré que tu amor es eterno; que tu fidelidad es invariable, invariable como el mismo cielo. R.
Él me dirá: ‘Tú eres mi Padre; eres mi Dios, que me salva y me protege.’ Mi amor por él será constante, y mi alianza con él será firme. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1, 67-79
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo Zacarías, el padre de Juan, lleno del Espíritu Santo y hablando proféticamente, dijo: “¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a rescatar a su pueblo! Nos ha enviado un poderoso salvador, un descendiente de David, su siervo. Esto es lo que había prometido en el pasado por medio de sus santos profetas: que nos salvaría de nuestros enemigos y de todos los que nos odian, que tendría compasión de nuestros antepasados y que no se olvidaría de su santa alianza. Y este es el juramento que había hecho a nuestro padre Abraham: que nos permitiría vivir sin temor alguno, libres de nuestros enemigos, para servirle con santidad y justicia, y estar en su presencia toda nuestra vida. En cuanto a ti, hijito mío, serás llamado profeta del Dios altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer saber a su pueblo que Dios les perdona sus pecados y les da la salvación. Porque nuestro Dios, en su gran misericordia, nos trae de lo alto el sol de un nuevo día, para dar luz a los que viven en la más profunda oscuridad, y dirigir nuestros pasos por el camino de la paz.” Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad estas ofrendas, a fin de que se conviertan en el alimento que nos libre de nuestros pecados y prepare nuestros corazones a la venida gloriosa de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has renovado con esta Eucaristía concédenos Señor, que el nacimiento adorable de tu Hijo, que hemos anticipado en la fe, nos llene de gozo y nos haga partícipes de los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

24 DICIEMBRE – JUEVES – MISA DE LA VIGILIA – NOCHE BUENA
Is 9, 1-3.5-6 / Sal 95 / Tito 2, 11-14 / Lc 2, 1-14 – Blanco

NAVID13.jpg5. Oración Colecta
Oremos: Dios nuestro, que hiciste resplandecer esta noche santísima con el nacimiento de Cristo, verdadera luz del mundo, concédenos que, iluminados en la tierra por la luz de este misterio, podamos también disfrutar de la gloria de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo.

6. Primera Lectura:Is 9, 1-3.5-6
Lectura del libro del profeta Isaías
El pueblo que andaba en la oscuridad vio una gran luz; una luz ha brillado para los que vivían en tinieblas. Señor, has traído una gran alegría; muy grande es el gozo. Todos se alegran delante de ti como en tiempo de cosecha, como se alegran los que se reparten grandes riquezas. Porque tú has deshecho la esclavitud que oprimía al pueblo, la opresión que lo afligía, la tiranía a que estaba sometido. Fue como cuando destruiste a Madián. Las botas que hacían resonar los soldados y los vestidos manchados de sangre serán quemados, destruidos por el fuego. Porque nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo, al cual se le ha concedido el poder de gobernar. Y le darán estos nombres: Admirable en sus planes, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de la paz. Se sentará en el trono de David; extenderá su poder real a todas partes y la paz no se acabará; su reinado quedará bien establecido, y sus bases serán la justicia y el derecho desde ahora y para siempre. Esto lo hará el ardiente amor del Señor todopoderoso. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R.Hoy nos ha nacido el Salvador.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R.
Anuncien día tras día su salvación. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones. R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! ¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! R.
¡Sí, él viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

8. Segunda Lectura: Tito 2, 11-14
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a Tito
Querido hermano: Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer la salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos, y a llevar en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad, mientras llega el feliz cumplimiento de nuestra esperanza: el regreso glorioso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos completamente, haciendo de nosotros el pueblo de su propiedad, empeñados en hacer el bien. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2, 1-14
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Por aquel tiempo, el emperador Augusto ordenó que se hiciera un censo de todo el mundo. Este primer censo fue hecho siendo Quirino gobernador de Siria. Todos tenían que ir a inscribirse a su propio pueblo.
Por esto, José salió del pueblo de Nazaret, de la región de Galilea, y se fue a Belén, en Judea, donde había nacido el rey David, porque José era descendiente de David Fue allá a inscribirse, junto con María, su esposa, que se encontraba encinta. Y sucedió que mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo de dar a luz. Y allí nació su hijo primogénito y lo envolvió en pañales y lo acostó en el establo, porque no había alojamiento para ellos en el mesón.
Cerca de Belén había unos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando sus ovejas.  De pronto se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor brilló alrededor de ellos; y tuvieron mucho miedo. Pero el ángel les dijo: “No tengan miedo, porque les traigo una buena noticia, que será motivo de gran alegría para todos. Hoy les ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías, el Señor. Como señal, encontrarán ustedes al niño envuelto en pañales y acostado en un establo.”
En aquel momento aparecieron, junto al ángel, muchos otros ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: “¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra entre los hombres que gozan de su favor!”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos, en esta noche en que se ha manifestado la bondad de Dios, nuestro Salvador, hecho hombre, elevemos nuestras súplicas al Padre. Respondemos: R. Escúchanos Padre.
Por la santa Iglesia de Dios: para que espere con fe y reciba con gozo a Jesucristo, a quien María concibió y dio a luz, roguemos al Señor. R.
Por los que sufren hambre, enfermedad o soledad: para que sean confortados por el nacimiento de Cristo, roguemos al Señor. R.
Por las familias de nuestra comunidad: para que aprendan a recibir a Cristo, acogiéndolo en los pobres, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, que interceda por nosotros la Virgen María, que llevó en su seno a Dios hecho hombre, Jesucristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos esta noche de Navidad, a fin de que, al recibirlas nosotros convertidas en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos transformes en él, en quien nuestra naturaleza está unida a la tuya. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Tú, Señor, que nos has concedido el gozo de celebrar esta noche el nacimiento de tu Hijo, ayúdanos a vivir según su ejemplo para compartir con él la gloria de su Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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25 DICIEMBRE – VIERNES – NAVIDAD – MISA DEL DÍA

Is 52, 7-10 / Sal 97 / Heb 1, 1-6 / Jn 1, 1-18 – Blanco

nacim3.jpg5. Oración Colecta
Oremos: Dios nuestro, que de modo admirable creaste al ser humano a tu imagen y semejanza, y de modo más admirable lo elevaste con el nacimiento de tu Hijo, concédenos participar de la vida divina de aquél que ha querido participar de nuestra humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo.

6. Primera Lectura:Is 52, 7-10
Lectura del libro del profeta Isaías
¡Qué hermoso es ver llegar por las colinas al que trae buenas noticias, al que trae noticias de paz, al que anuncia la liberación y dice a Sión: “Tu Dios es rey”! ¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz y a una dan gritos de triunfo, porque ven con sus propios ojos cómo vuelve el Señor a Sión.¡Estallen en gritos de triunfo, ruinas de Jerusalén, porque el Señor ha tenido compasión de su pueblo, ha liberado a Jerusalén! El Señor ha mostrado su poder a la vista de todas las naciones. Por toda la tierra se sabrá que nuestro Dios nos ha salvado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R.Canten al Señor, pues ha hecho maravillas.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.
Canten himnos al Señor al son del arpa, al son de los instrumentos de cuerda. Canten con alegría ante el Señor, el Rey, al son de los instrumentos de viento. R.

8. Segunda Lectura: Heb 1, 1-6
Lectura de la carta a los Hebreos
En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. Ahora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas. Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de limpiarnos de nuestros pecados, se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios, y ha llegado a ser superior a los ángeles, pues ha recibido en herencia un título mucho más importante que el de ellos.
Porque Dios nunca dijo a ningún ángel: “Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy.”
Ni dijo tampoco de ningún ángel: “Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí.” Pero en otro lugar, al presentar a su Hijo primogénito al mundo, dice: “Que todos los ángeles de Dios lo adoren.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 1, 1-18
† Lectura del Evangelio según san Juan
En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla.
Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyeran por lo que él decía. Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz. La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo.
Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron. Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad. Juan dio testimonio de él, diciendo: “Este es aquel a quien yo me refería cuando dije que el que viene después de mí es más importante que yo, porque existía antes que yo.”
De su abundancia todos hemos recibido un don en vez de otro; porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, al Señor que, siendo rico, se ha hecho pobre para enriquecernos con su pobreza. A cada petición respondemos: R. Ven, Señor, ven, Salvador.
Por la Iglesia, para que sus fieles anuncien con valentía el misterio del Hijo de Dios, único Señor y Salvador de toda la humanidad, roguemos al Señor. R.
Para que los que buscan la verdad descubran el Evangelio y acojan con alegría la buena nueva del nacimiento de Cristo, roguemos al Señor. R.
Por los que lloran la ausencia de los seres queridos, para que no pierdan la esperanza de reencontrarlos en el Reino de Dios, roguemos al Señor. R.
Por los que aún no han llegado a reconocer a Jesucristo como su salvador, para que lleguen a alcanzar la fe, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, haz que los que celebramos con gozo el nacimiento de tu Hijo consigamos los bienes que te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, en la fiesta solemne de la Navidad, esta ofrenda que nos reconcilia contigo de un modo perfecto, y encierra en sí la plenitud del culto que los humanos podemos tributarte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Concédenos, Dios misericordioso, que el salvador del mundo, que hoy nos ha nacido para comunicarnos su vida divina, nos dé también el don de su inmortalidad. El cual vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


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26 DICIEMBRE – SÁBADO – SAN ESTEBAN, PROTOMÁRTIR

Hch 6, 8-10; 7, 54-59 / Sal 30 / Mt 10, 17-22 – Rojo

San Esteban, lleno de fe y de Espíritu Santo fue el primero de los siete diáconos que los apóstoles eligieron como cooperadores de su ministerio, y también fue el primero de los discípulos del Señor que, en Jerusalén, derramó su sangre, dando testimonio de Cristo al afirmar que lo veía en la gloria. Murió lapidado mientras oraba por sus perseguidores.

5. Oración Colecta
Oremos: Dios nuestro, que concediste a san Esteban, protomártir, fortaleza para orar por sus verdugos, haz que, a imitación suya, sepamos perdonar de corazón a cuantos nos hayan ofendido o causado algún mal. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 6, 8-10; 7, 54-59
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Esteban, lleno del poder y la bendición de Dios, hacía milagros y señales entre
el pueblo. Algunos de la sinagoga llamada de los Esclavos Libertados, junto con algunos de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia, comenzaron a discutir con Esteban; pero no podían hacerle frente, porque hablaba con la sabiduría que le daba el Espíritu Santo.
Cuando oyeron estas cosas, se enfurecieron y rechinaron los dientes contra Esteban. Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios. Entonces dijo: —¡Miren! Veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre a la derecha de Dios.
Pero ellos se taparon los oídos, y dando fuertes gritos se lanzaron todos contra él. Lo sacaron de la ciudad y lo apedrearon; los que hacían de testigos contra él dejaron sus ropas al cuidado de un joven llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban oró, diciendo: “Señor Jesús, recibe mi espíritu.” Luego se puso de rodillas y gritó con voz fuerte: “¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!” Habiendo dicho esto, murió. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 30
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Sé tú mi roca protectora, ¡sé tú mi castillo de refugio y salvación! ¡Tú eres mi roca y mi castillo! ¡Guíame y protégeme; haz honor a tu nombre! R.
En tus manos encomiendo mi espíritu; ¡rescátame, Señor, Dios de la verdad! He puesto mi confianza en el Señor. Tu amor me trae gozo y alegría. R.
Mira con bondad a este siervo tuyo, y sálvame, por tu amor. Con la protección de tu presencia los libras de los planes malvados del hombre R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 10, 17-22
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús envió a sus apóstoles con estas instrucciones: “Tengan cuidado, porque los entregarán a las autoridades, los golpearán en las sinagogas y hasta los presentarán ante gobernadores y reyes por causa mía; así podrán dar testimonio de mí delante de ellos y de los paganos. Pero cuando los entreguen a las autoridades, no se preocupen ustedes por lo que han de decir o cómo han de decirlo, porque cuando les llegue el momento de hablar, Dios les dará las palabras. Pues no serán ustedes quienes hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por ustedes.
“Los hermanos entregarán a la muerte a sus hermanos, y los padres a sus hijos; y los hijos se volverán contra sus padres y los matarán. Todo el mundo los odiará a ustedes por causa mía; pero el que se mantenga firme hasta el fin, se salvará. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que te ofrecemos en memoria del mártir san Esteban, y confírmanos en la fe que él atestiguó con su propia sangre. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Que esta sagrada Eucaristía que hemos recibido, al celebrar hoy a san Esteban, el primero de tus mártires, nos llene, Señor, de alegría y de gratitud por el nacimiento de Cristo, nuestro salvador, que vive y reina por los siglos de los siglos.


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27 DICIEMBRE – DOMINGO – SAGRADA FAMILIA

1 Sm 1, 20-22. 24-28/ Sal 83 / 1 Jn 3, 12-21 / Lc 2, 41-52 – Blanco

5. Oración Colecta
Oremos: Señor y Dios nuestro, tú que nos has dado en la Sagrada Familia de tu Hijo, el modelo perfecto para nuestras familias, concédenos practicar sus virtudes y estar unidos por los lazos de tu amor, para que compartamos la alegría de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios.

6. Primera Lectura: 1 Sm 1, 20-22. 24-28
Lectura del primer libro de Samuel
Ana quedó embarazada, y cuando se cumplió el tiempo dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, porque se lo había pedido al Señor.
Luego fue Elcaná con toda su familia a Siló, para cumplir su promesa y ofrecer el sacrificio anual; pero Ana no fue, porque le dijo a su marido: —No iré hasta que destete al niño. Entonces lo llevaré para dedicárselo al Señor y que se quede allá para siempre.
Cuando le quitó el pecho, y siendo todavía él un niño pequeño, lo llevó consigo al templo del Señor en Siló. También llevó tres becerros, veintidós litros de trigo y un cuero de vino. Entonces sacrificaron un becerro y presentaron el niño a Elí.
Y Ana le dijo: —Perdone usted, señor, pero tan cierto como que usted vive es que yo soy aquella mujer que estuvo orando al Señor aquí, cerca de usted. Le pedí al Señor que me diera este hijo, y él me lo concedió. Yo, por mi parte, lo he dedicado al Señor, y mientras viva estará dedicado a él.
Entonces Elí se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, delante del Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 83
R.Felices los que viven en tu templo, Señor.
¡Cuán hermoso es tu santuario, Señor todopoderoso! ¡Con qué ansia y fervor deseo estar en los atrios de tu templo! ¡Con todo el corazón canto alegre al Dios de la vida! R.
¡Felices los que viven en tu templo y te alaban sin cesar! ¡Felices los que en ti encuentran ayuda, los que desean peregrinar hasta tu monte! R.
Señor, Dios todopoderoso, Dios de Jacob, ¡escucha mi oración! Mira, oh Dios, con buenos ojos a aquel que es nuestro escudo, a quien tú has escogido como rey. R.

8. Segunda Lectura: 1 Jn 3, 12-21
Lectura de la primera carta del Apóstol Juan
No seamos como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Pues porque los hechos de Caín eran malos, y los de su hermano, buenos.
Hermanos míos, no se extrañen si los que son del mundo los odian. Nosotros hemos pasado de la muerte a la vida,  y lo sabemos porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama, aún está muerto. Todo el que odia a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino puede tener vida eterna en sí mismo. Conocemos lo que es el amor porque Jesucristo dio su vida por nosotros; así también, nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos. Pues si uno es rico y ve que su hermano necesita ayuda, pero no se la da, ¿cómo puede tener amor de Dios en su corazón? Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos. De esta manera sabremos que somos de la verdad, y podremos sentirnos seguros delante de Dios; pues si nuestro corazón nos acusa de algo, Dios es más grande que nuestro corazón, y lo sabe todo. Queridos hermanos, si nuestro corazón no nos acusa, tenemos confianza delante de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2, 41-52
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron allá todos ellos, como era costumbre en esa fiesta. Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. Pensando que Jesús iba entre la gente, hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos, no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando sus padres lo vieron, se sorprendieron; y su madre le dijo:—Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
Jesús les contestó:—¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre? 
Pero ellos no entendieron lo que les decía.
Entonces volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en su corazón. Y Jesús seguía creciendo en sabiduría y estatura, y gozaba del favor de Dios y de los hombres. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, a Jesucristo, quien para santificar la familia compartió la vida de un hogar humano. A cada petición respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que el Señor, mantenga en paz y armonía a todas las familias cristianas, roguemos al Señor. R.
Para que los novios se preparen santamente para su matrimonio, roguemos al Señor. R.
Para que Dios ilumine y consuele a las familias desunidas, a los esposos que han de vivir separados por el trabajo, a los hijos de los divorciados, a los hogares sin hijos y a los que lloran la muerte de sus familiares, roguemos al Señor. R.
Para que nos esforcemos por vivir en paz con nuestros familiares y con los miembros de nuestra comunidad, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, que hiciste que tu Hijo fuera miembro de la familia de Nazaret, haz que todas las familias imiten su vida, su amor y sus virtudes. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y por intercesión de la Madre de tu Hijo y de san José, concede a nuestras familias, vivir siempre en tu amistad y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Padre lleno de amor, concede a los que acabamos de alimentarnos con este sacramento celestial, imitar siempre los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, superando las pruebas de cada día, gocemos de la gloria de tu Reino. Por Jesucristo.


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28 DICIEMBRE – LUNES – LOS SANTOS INOCENTES, MÁRTIRES

1Jn 1,5-2, 2 / Sal 123 / Mt 2,13-18 – Rojo

Fiesta de los santos Inocentes, mártires. Se recuerda a los niños que fueron mandados a ejecutar en Belén de Judea, por el impío rey Herodes, para que pereciera con ellos el niño Jesús, a quien habían adorado los Magos. Fueron honrados como mártires desde los primeros siglos de la Iglesia.

5. Oración Colecta
Oremos: Dios nuestro, que concediste a los Santos Inocentes dar testimonio de Cristo, no de palabra, sino con su sangre, ayúdanos a poner de manifiesto nuestra fe, no sólo con nuestros labios, sino, con nuestra conducta diaria. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1Jn 1,5-2, 2
Lectura de la primera carta del Apóstol Juan
Hermanos: Este es el mensaje que Jesucristo nos enseñó y que les anunciamos a ustedes: que Dios es luz y que en él no hay ninguna oscuridad. Si decimos que estamos unidos a él, y al mismo tiempo vivimos en la oscuridad, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces hay unión entre nosotros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra. Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no cometan pecado. Aunque si alguno comete pecado, tenemos ante el Padre un defensor, que es Jesucristo, y él es justo. Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados;  y no solo los nuestros, sino los de todo el mundo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 123
R. La ayuda nos viene del Señor.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres se levantaron para atacarnos, nos habrían tragado vivos al encenderse su furor contra nosotros. R.
Entonces las aguas nos habrían arrastrado ¡un río habría pasado sobre nosotros! ¡Entonces las aguas turbulentas habrían pasado sobre nosotros! R.
Hemos escapado de la trampa como un ave que escapa del cazador; la trampa se rompió, y escapamos. La ayuda nos viene del Señor, creador del cielo y de la tierra. R.
9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 2,13-18
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José, y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.”
José se levantó, tomó al niño y a su madre, y salió con ellos de noche camino de Egipto, donde estuvieron hasta que murió Herodes. Esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “De Egipto llamé a mi Hijo.”
Al darse cuenta Herodes de que aquellos sabios lo habían engañado, se llenó de ira y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo que vivían en Belén y sus alrededores, de acuerdo con el tiempo que le habían dicho los sabios. Así se cumplió lo escrito por el profeta Jeremías: “Se oyó una voz en Ramá, llantos y grandes lamentos. Era Raquel, que lloraba por sus hijos y no quería ser consolada porque ya estaban muertos.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos con amor y, por este sacrificio de salvación, con el que redimes incluso a los que no te conocen, purifícanos de nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Oremos: Dios nuestro, que en virtud del nacimiento de Cristo otorgaste a los Santos Inocentes el premio de la gloria, concédenos, por el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido, participar plenamente de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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29 DICIEMBRE – MARTES  – 2ª SEMANA DESPUÉS DE NAVIDAD

1 Jn 2,3-11 / Sal 95 / Lc 2, 22-35 – Blanco

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno, que con la venida de tu Hijo, luz verdadera, has disipado las tinieblas del mundo, míranos con amor y ayúdanos a celebrar con una vida renovada la gloria del nacimiento de tu Hijo, que vive y reina contigo.

6. Primera Lectura: 1 Jn 2,3-11 
Lectura de la primera carta del apóstol Juan
Hermanos: Si obedecemos los mandamientos de Dios, podemos estar seguros de que hemos llegado a conocerlo. Pero si alguno dice: “Yo lo conozco”, y no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no hay verdad en él. En cambio, si uno obedece su palabra, en él se ha perfeccionado verdaderamente el amor de Dios, y de ese modo sabemos que estamos unidos a él. El que dice que está unido a Dios, debe vivir como vivió Jesucristo.
Queridos hermanos, este mandamiento que les escribo no es nuevo: es el mismo que ustedes recibieron desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron. Y, sin embargo, esto que les escribo es un mandamiento nuevo, que es verdad tanto en Cristo como en ustedes, porque la oscuridad va pasando y ya brilla la luz verdadera. Si alguno dice que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada que lo haga caer. Pero el que odia a su hermano vive y anda en la oscuridad, y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. Alégrese el cielo y goce la tierra.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R.
Anuncien día tras día su salvación. Hablen de su gloria y de sus maravillas ante todos los pueblos y naciones. R.
El Señor hizo los cielos. ¡Hay gran esplendor en su presencia! ¡Hay poder y belleza en su santuario! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2, 22-35
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Cuando se cumplieron los días en que ellos debían purificarse según la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentárselo al Señor. Lo hicieron así porque en la ley del Señor está escrito: “Todo primer hijo varón será consagrado al Señor.” Fueron, pues, a ofrecer en sacrificio lo que manda la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones de paloma.
En aquel tiempo vivía en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Era un hombre justo y piadoso, que esperaba la restauración de Israel. El Espíritu Santo estaba con Simeón, y le había hecho saber que no moriría sin ver antes al Mesías, a quien el Señor enviaría. Guiado por el Espíritu Santo, Simeón fue al templo; y cuando los padres del niño Jesús lo llevaron también a él, para cumplir con lo que la ley ordenaba, Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios, diciendo: “Ahora, Señor, tu promesa está cumplida: puedes dejar que tu siervo muera en paz. Porque ya he visto la salvación que has comenzado a realizar a la vista de todos los pueblos, la luz que alumbrará a las naciones y que será la gloria de tu pueblo Israel.”
El padre y la madre de Jesús se quedaron admirados al oír lo que Simeón decía del niño. Entonces Simeón les dio su bendición, y dijo a María, la madre de Jesús: —Mira, este niño está destinado a hacer que muchos en Israel caigan o se levanten. Él será una señal que muchos rechazarán, a fin de que las intenciones de muchos corazones queden al descubierto. Pero todo esto va a ser para ti como una espada que atraviese tu propia alma. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos para esta Eucaristía, en la que se hace presente tu Reino en el mundo, a fin de que, al ofrecerte tus propios dones, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Dios todopoderoso que la gracia de estos sacramentos fortalezca cada día más nuestra vida cristiana. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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30 DICIEMBRE – MIÉRCOLES  – 2ª SEMANA DESPUÉS DE NAVIDAD

1 Jn 2,12-17 / Sal 95 / Lc 2,36-40 – BLANCO

5. Oración Colecta
Concédenos, Dios todopoderoso, que el nacimiento de tu Hijo en nuestra carne mortal, nos libre de la antigua esclavitud a la que nos sometió el pecado. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: 1 Jn 2,12-17
Lectura de la primera carta del apóstol Juan
Hijitos, les escribo a ustedes porque Dios, gracias a Jesucristo, les ha perdonado sus pecados. Padres, les escribo a ustedes porque han conocido al que ya existía desde el principio. Jóvenes, les escribo a ustedes porque han vencido al maligno.
Les he escrito a ustedes, hijitos, porque han conocido al Padre. Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que ya existía desde el principio. Les he escrito también a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y han aceptado la palabra de Dios en su corazón, y porque han vencido al maligno.
No amen al mundo, ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no ama al Padre; porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas. Pero el mundo se va acabando, con todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la voluntad de Dios vive para siempre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. Alaben al Señor, todos los pueblos.
Den al Señor, familias de los pueblos, den al Señor el poder y la gloria; den al Señor la honra que merece. R.
Entren a sus atrios con ofrendas, adoren al Señor en su hermoso santuario. ¡Que todo el mundo tiemble delante de él! R.
Digan a las naciones: “¡El Señor es Rey!” Él afirmó el mundo, para que no se mueva; él gobierna a los pueblos con igualdad. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2,36-40
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, estaba en el templo una profetisa llamada Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era ya muy anciana. Se casó siendo muy joven, y había vivido con su marido siete años; hacía ya ochenta y cuatro años que se había quedado viuda. Nunca salía del templo, sino que servía día y noche al Señor, con ayunos y oraciones. Ana se presentó en aquel mismo momento, y comenzó a dar gracias a Dios y a hablar del niño Jesús a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén. Después de haber cumplido con todo lo que manda la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret. Y el niño crecía y se hacía más fuerte, estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, con bondad las ofrendas de tu pueblo y concédenos que, las realidades que creemos por la fe, las consigamos por este sacramento celestial. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor Dios, que nos unes a ti por la participación de este sacramento, concédenos obtener toda su eficacia para que así, la recepción de este don tuyo, nos identifique más plenamente con tu Hijo Jesucristo, que vive y reina, por los siglos de los siglos.


PERIPLOS DEL OBISPO
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31 DICIEMBRE – JUEVES – SAN SILVESTRE

1 Jn 2, 18-21 / Sal 95 / Jn 1, 1-18 – BLANCO

Nació en Roma; fue el primer papa luego del Edicto de Milán; a partir del cual se reconocía legalmente a los cristianos y a la Iglesia. Su pontificado se extendió del 314 al 335. Sucedió al Papa San Melquíades. Para enfrentar la herejía donatista San Silvestre envió delegados al Concilio de Arles y cuando el emperador ordenó el Concilio de Nicea en el 325, el Papa Silvestre I envió un obispo y dos sacerdotes en su nombre. Después aprobó el Credo de Nicea que se formuló en ese concilio. Es el primer Papa que no muere mártir y la primera persona canonizada sin haber sido mártir. 

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que en la figura de san Silvestre, obispo de Roma, has querido dar a tu Iglesia un modelo de buen pastor, concédenos, por su intercesión, ser apacentados un día con la grey de tus santos en la abundancia de los gozos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1 Jn  2,18-21
Lectura de la primera carta del apóstol Juan
Hijitos, esta es la hora última. Ustedes han oído que viene el Anticristo; pues bien, ahora han aparecido muchos anticristos. Por eso sabemos que es la hora última. Ellos salieron de entre nosotros; pero en realidad no eran de los nuestros, porque si lo hubieran sido se habrían quedado con nosotros. Pero sucedió así para que se viera claramente que no todos son de los nuestros.
Cristo, el Santo, los ha consagrado a ustedes con el Espíritu, y todos ustedes tienen conocimiento. Les escribo, pues, no porque no conozcan la verdad, sino porque la conocen; y ustedes saben que ninguna mentira puede venir de la verdad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 95
R. Alégrense los cielos y la tierra.
Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes de toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre; anuncien día tras día su salvación. R.
¡Que se alegren los cielos y la tierra! ¡Que brame el mar y todo lo que contiene! ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él! ¡Que griten de alegría los árboles del bosque, delante del Señor, que viene! R.
¡Sí, él viene a gobernar la tierra, y gobernará a los pueblos del mundo con justicia y con verdad! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 1, 1-18
† Lectura del Evangelio según san Juan
En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.  Él estaba en el principio con Dios.  Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él.  En él estaba la vida,  y la vida era la luz de la humanidad.  Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla.
La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo.
Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron. Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron.  Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Y son hijos de Dios,  no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad.
De su abundancia todos hemos recibido un don en vez de otro, porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, dirige tu mirada propicia sobre las ofrendas que te presentamos en la festividad de san Silvestre; que ellas nos merezcan tu perdón y glorifiquen tu piedad y tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, Dios nuestro, que estos sacramentos enciendan en nosotros el fuego de amor que abrasó el corazón de san Silvestre y le impulsó a entregarse sin reserva al servicio de la Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor.


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