LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE MARZO

 

Marzo 2014

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1 MARZO – SÁBADO – SÉPTIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO


Sant 5, 13-20 / Sal 140 / Mc 10, 13-16 / Verde

6. Primera Lectura: Sant 5, 13-20
Lectura de la carta del Apóstol Santiago
Hermanos: Si alguno de ustedes está afligido, que ore. Si alguno está contento, que cante alabanzas. Si alguno está enfermo, que llame a los ancianos de la iglesia, para que oren por él y en el nombre del Señor lo unjan con aceite. Y cuando oren con fe, el enfermo sanará, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para ser sanados. La oración fervorosa del justo tiene mucho poder. El profeta Elías era un hombre como nosotros, y cuando oró con fervor pidiendo que no lloviera, dejó de llover sobre la tierra durante tres años y medio. Después, cuando oró otra vez, volvió a llover, y la tierra dio su cosecha. Hermanos míos, si alguno de ustedes se desvía de la verdad y otro lo hace volver, sepan ustedes que cualquiera que hace volver al pecador de su mal camino, lo salva de la muerte y hace que muchos pecados sean perdonados. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 140
R. Sea mi oración como incienso en tu presencia.
A ti clamo, Señor: ¡ven pronto!, ¡escucha mi voz cuando te invoco! Sea mi oración como incienso en tu presencia, y mis manos levantadas, como ofrenda de la tarde. R.
Señor, ponle a mi boca un guardián; vigílame cuando yo abra los labios. Aleja mi pensamiento de la maldad; no me dejes andar en malas acciones ni tomar parte en banquetes de malhechores. Es un favor que el hombre honrado me castigue, un perfume delicado que me reprenda. Tales cosas no rechazaré; a pesar de sus golpes, seguiré orando. Los jefes de los malvados serán despeñados, y verán que mis palabras eran agradables. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10,13-16
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Llevaron unos niños a Jesús, para que los tocara; pero los discípulos comenzaron a reprender a quienes los llevaban. Jesús, viendo esto, se enojó y les dijo:—Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Y tomó en sus brazos a los niños, y los bendijo poniendo las manos sobre ellos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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2 MARZO – DOMINGO – OCTAVA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Is 49, 14-15 / Sal 61 / 1 Cor 4, 1-5 / Mt 6, 24-34 / Verde

8_to_a.jpg5. Oración Colecta
Concede, Señor, que el curso de los acontecimientos del mundo se desenvuelva, según tu voluntad, en la justicia y en la paz, y que tu Iglesia pueda servirte con paz y alegría. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 49, 14-15
Lectura del libro del profeta Isaías
“Sión decía: ‘El Señor me abandonó, mi Dios se olvidó de mí.’ Pero ¿acaso una madre olvida o deja de amar a su propio hijo? Pues aunque ella lo olvide, yo no te olvidaré.” Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 61
R. Solo en Dios encuentro paz.
Solo en Dios encuentro paz; mi salvación viene de él. Solo él me salva y me protege. No caeré, porque él es mi refugio. R.
Solo en Dios encuentro paz; pues mi esperanza viene de él. Solo él me salva y me protege. No caeré, porque él es mi refugio. R.
De Dios dependen mi salvación y mi honor; él es mi protección y mi refugio. ¡Pueblo mío, confía siempre en él! ¡Háblenle en oración con toda confianza! R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 4, 1-5
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Ustedes deben considerarnos simplemente como ayudantes de Cristo, encargados de enseñar los designios secretos de Dios. Ahora bien, el que recibe un encargo debe demostrar que es digno de confianza. En cuanto a mí respecta, muy poco me preocupa ser juzgado por ustedes o por algún tribunal humano. Ni siquiera yo mismo me juzgo. Sin embargo, el que mi conciencia no me acuse de nada no significa que yo por esto sea inocente. Pues el que me juzga es el Señor. Por lo tanto, no juzguen ustedes nada antes de tiempo; esperen a que el Señor venga y saque a la luz lo que ahora está en la oscuridad y dé a conocer las intenciones del corazón. Entonces Dios dará a cada uno la alabanza que merezca. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6, 24-34
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.
“Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?
“¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo,  se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe! Así que no se preocupen, preguntándose: ‘¿Qué vamos a comer?’ o ‘¿Qué vamos a beber?’ o ‘¿Con qué vamos a vestirnos?’ Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Invoquemos, a Dios Padre y pidámosle que venga en ayuda de su pueblo y lo socorra en sus necesidades. Respondemos: R. Terogamos,Señor,óyenos.
Pidamos al Señor, presente en la Iglesia, que la vivifique y la purifique, para que pueda alabarlo con los ángeles del cielo, roguemos al Señor. R.
Oremos por los que tienen autoridad: que su gobierno sea justo para la tranquilidad de la Iglesia y el bienestar de los pueblos, roguemos al Señor. R.
Oremos por los que viven lejos de su hogar, por los que están de viaje y por los que están en peligro, que Dios los proteja de todo mal, roguemos al Señor. R.
Oremos por el pueblo aquí reunido, que el Señor perdone nuestras culpas, nos revele su luz y nos conceda proclamar el Evangelio, roguemos al Señor. R.
+ Escucha, Señor, nuestras oraciones y haz que tu palabra, nos ayude a comprender y amar al prójimo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el pan y el vino que tú mismo nos das para ofrecértelos, nos ayuden, convertidos en el Cuerpo y Sangre de tu Hijo, a participar de la vida eterna. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Te pedimos, Padre misericordioso, que por este sacramento con que ahora nos fortaleces y nos haces partícipes de la vida eterna, nos ayude a ser signos de la presencia de tu Reino en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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3 MARZO – LUNES – OCTAVA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Pe 1, 3-9 / Sal 110 / Mc 10, 17-27 / Verde

6. Primera Lectura: 1 Pe 1, 3-9
Lectura de la primera carta del Apóstol Pedro
Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo por la resurrección de Jesucristo. Esto nos da una esperanza viva, y hará que ustedes reciban la herencia que Dios les tiene guardada en el cielo, la cual no puede destruirse, ni mancharse, ni marchitarse. Por la fe que ustedes tienen en Dios, él los protege con su poder para que alcancen la salvación que tiene preparada, la cual dará a conocer en los tiempos últimos.
Por esta razón están ustedes llenos de alegría, aun cuando sea necesario que durante un poco de tiempo pasen por muchas pruebas. Porque la fe de ustedes es como el oro: su calidad debe ser probada por medio del fuego. La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir. De manera que la fe de ustedes, al ser así probada, merecerá aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.
Ustedes aman a Jesucristo, aunque no lo han visto; y ahora, creyendo en él sin haberlo visto, se alegran con una alegría tan grande y gloriosa que no pueden expresarla con palabras porque están alcanzando la meta de su fe, que es la salvación. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 110
R. ¡Dios será siempre alabado!
Al Señor de todo corazón en la reunión de los hombres honrados, en la comunidad entera. Las obras del Señor son grandes, y quienes las aman, las estudian. R.
Da alimentos a los que lo honran; ¡se acuerda siempre de su alianza! Mostró a su pueblo el poder de sus obras, dándole lo que era posesión de los paganos. R.
Dio libertad a su pueblo y afirmó su alianza para siempre. Dios es santo y terrible. La mayor sabiduría consiste en honrar al Señor; los que lo honran, tienen buen juicio. ¡Dios será siempre alabado! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mc 10, 17-27
† Lectura del Evangelio según san Marcos
Cuando Jesús iba a seguir su viaje, llegó un hombre corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó: —Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
Jesús le contestó:–¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie ni engañes; honra a tu padre y a tu madre.
El hombre le dijo: —Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven.
Jesús lo miró con cariño, y le contestó: —Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
El hombre se afligió al oír esto; y se fue triste, porque era muy rico.
Jesús miró entonces alrededor, y dijo a sus discípulos: — ¡Qué difícil va a ser para los ricos entrar en el reino de Dios!
Estas palabras dejaron asombrados a los discípulos, pero Jesús les volvió a decir:–Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.
Al oírlo, se asombraron más aún, y se preguntaban unos a otros: — ¿Y quién podrá salvarse?
Jesús los miró y les contestó: —Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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4 MARZO  – MARTES – ANIVERSARIO ARQUIDIÓCESIS CENTRO AMÉRICA.

Fil. 3, 1.7-14 / Sal 125 / Jn 15, 7-20 / Blanco

La incorporación a la Santa Sede Siro-Ortodoxa de Antioquía y la creación de la Arquidiócesis de Centro América. El 5 de marzo de 2013, después de años de búsqueda y discernimiento, la Iglesia Católica Ecuménica en Guatemala, fue aceptada como parte de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía y erigida como Arquidiócesis de Centro América de la misma.

5. Oración Colecta
Oh Señor, al celebrar el aniversario de la creación de la Arquidiócesis de Centro América de tu Santa Iglesia Siro-Ortodoxa, te suplicamos que, unida a su pastor, por el Evangelio y la Eucaristía, se congregue en el Espíritu Santo, para que manifieste la universalidad de tu pueblo y sea signo e instrumento de la presencia de Cristo en el mundo, que vive y reina.

6. Primera Lectura: Fil. 3, 1.7-14
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses
Hermanos míos, alégrense en el Señor. Para mí no es ninguna molestia repetir lo que ya les he escrito, y para ustedes es útil. Pues lo que antes valía mucho para mí, ahora, a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor. Aún más, a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por causa de Cristo lo he perdido todo, y todo lo considero basura a cambio de ganarlo a él y encontrarme unido a él; no con una justicia propia, adquirida por medio de la ley, sino con la justicia que se adquiere por la fe en Cristo, la que da Dios con base en la fe. Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mí el poder de su resurrección y la solidaridad en sus sufrimientos; haciéndome semejante a él en su muerte, espero llegar a la resurrección de los muertos.
No quiero decir que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero. Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 125
R. “¡El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros!”
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos pareció que estábamos soñando. Entonces nuestra boca y nuestros labios se llenaron de risas y gritos de alegría. R.
Entonces los paganos decían: “¡El Señor ha hecho grandes cosas por ellos!” Sí, el Señor había hecho grandes cosas por nosotros, y estábamos alegres. R.
¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte, como cambia el desierto con las lluvias! R.
Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos. R.

9. Aleluya.
10. Evangelio: Jn 15, 7-20
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a sus discípulos: “Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos. Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
“Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. “Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros. Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a mí me odió primero. Si ustedes fueran del mundo, la gente del mundo los amaría, como ama a los suyos. Pero yo los escogí a ustedes entre los que son del mundo, y por eso el mundo los odia, porque ya no son del mundo. Acuérdense de esto que les dije: ‘Ningún servidor es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; y si han hecho caso de mi palabra, también harán caso de la de ustedes.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Al celebrar el memorial del amor infinito de tu Hijo, te rogamos, Señor, que los frutos de la acción salvadora sirvan, por el ministerio de tu Iglesia, para la salvación de toda la humanidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión

Te rogamos, Señor, que en nuestra Arquidiócesis de Centro América, se manifiesten con toda su fuerza, la integridad de la fe, la santidad de las costumbres, la caridad fraterna y, ya que no dejas de alimentar a tu pueblo con tu palabra y con el Cuerpo de tu Hijo, no ceses tampoco de conducirlo bajo tu protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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5 MARZO – MIÉRCOLES – DE CENIZA

Jl 2, 12-18 / Sal 50 / 2 Cor 5, 20-6, 2 / Mt 6, 1-6.16-18 / Morado

ceniza.jpg5. Oración Colecta
Que el día de penitencia con el que iniciamos, Señor, esta Cuaresma, sea el principio de una verdadera conversión a ti, para que podamos vencer el espíritu del mal. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jl 2, 12-18

Lectura del libro del profeta Joel 
“Ahora —lo afirma el Señor—, vuélvanse a mí de todo corazón. ¡Ayunen, griten y lloren!” ¡Vuélvanse ustedes al Señor su Dios, y desgárrense el corazón en vez de desgarrarse la ropa! Porque el Señor es tierno y compasivo, paciente y todo amor, dispuesto siempre a levantar el castigo. Tal vez decida no castigarlos a ustedes, y les envíe bendición: cereales y vino para las ofrendas del Señor su Dios.
¡Toquen la trompeta en el monte Sión!
Convoquen al pueblo y proclamen ayuno; reúnan al pueblo de Dios, y purifíquenlo; reúnan a los ancianos, a los niños y aun a los niños de pecho.
¡Que hasta los recién casados salgan de la habitación nupcial!
Lloren los sacerdotes, los ministros del Señor, y digan entre el vestíbulo y el altar: “Perdona, Señor, a tu pueblo; no dejes que nadie se burle de los tuyos; no dejes que otras naciones los dominen y que los paganos digan: ‘¿Dónde está su Dios?’ ”Entonces el Señor mostró su amor por su país; compadecido de su pueblo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú condenas. R.
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación; sostenme con tu espíritu generoso. Señor, abre mis labios, y con mis labios te cantaré alabanzas. R.

8. Segunda Lectura: 2 Cor 5, 20-6, 2
Lectura de la segunda carta del apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Somos embajadores de Cristo, lo cual es como si Dios mismo les
rogara a ustedes por medio de nosotros. Así pues, en el nombre de Cristo les rogamos que acepten el reconciliarse con Dios. Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado; para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo. Ahora pues, como colaboradores en la obra de Dios, les rogamos a ustedes que no desaprovechen la bondad que Dios les ha mostrado. Porque él dice en las Escrituras: “En el momento oportuno te escuché; en el día de la salvación te ayudé.” Y ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Mt 6, 1-6.16-18
† Lectura del Evangelio según san Mateo 
Jesús dijo a sus discípulos: “No hagan sus buenas obras delante de la gente solo para que los demás los vean. Si lo hacen así, su Padre que está en el cielo no les dará ningún premio”.
“Por eso, cuando ayudes a los necesitados, no lo publiques a los cuatro vientos, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente hable bien de ellos. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo; hazlo en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio”.
“Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio”.
“Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas, que aparentan tristeza para que la gente vea que están ayunando. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Tú, cuando ayunes, lávate la cara y arréglate bien, para que la gente no note que estás ayunando. Solamente lo notará tu Padre, que está en lo oculto, y tu Padre que ve en lo oculto te dará tu recompensa”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre la Ceniza
Después de la predicación, el celebrante ora sobre la ceniza:
Hermanos: Pidamos humildemente a Dios Padre que bendiga con su gracia esta ceniza, que vamos a imponer sobre nuestras cabezas en señal de penitencia.
Oremos: Tú que no quieres la muerte del pecador, sino su arrepentimiento, escucha, Señor, con bondad nuestras súplicas y bendice () esta ceniza que vamos a imponer sobre nuestras cabezas en reconocimiento de que somos débiles y pecadores, a fin de que tu nos cambies los corazones y obtengamos el perdón de los pecados y una vida nueva a imagen de tu Hijo resucitado. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Y en silencio rocía con agua bendita las cenizas. Y luego impone la ceniza, diciendo:

Arrepiéntete y cree en el Evangelio.

13. Oración de los Fieles
+ Con la Iglesia penitente, que sigue las huellas de Cristo, dirijamos al Padre nuestra humilde oración. Respondemos: R. Oh Dios,danos un corazón nuevo.
Para que el rito de la ceniza, nos recuerde a todos que formamos parte de la Iglesia santa, pero siempre necesitada de penitencia, roguemos al Señor. R.
Para que nuestra comunidad una a la oración y a la penitencia la caridad fraterna, ayudando a los pobres y marginados, roguemos al Señor. R.
Para que todos los cristianos se renueven en su mentalidad y en sus obras, y reacciones ante la falta de compromiso moral y social, roguemos al Señor. R.
Para que seamos iluminados por el Evangelio, purificados por la penitencia y fortalecidos con el pan de la vida, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Oh Dios misericordioso, danos la alegría de sentirnos salvados y guíanos con la fuerza de tu Espíritu a la gran fiesta que tú preparas a los hijos pródigos que vuelven a ti. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio con el que iniciamos solemnemente la Cuaresma, y concédenos que por medio de la caridad y la penitencia, venzamos nuestro egoísmo y, libres de pecado, podamos unirnos mejor a tu Hijo, que vive y reina.

21. Oración después de la Comunión
Que esta comunión abra, Señor, nuestro corazón a la justicia y a la caridad, para que, convertidos por tu gracia, experimentemos la salvación. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL O
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6 MARZO – JUEVES – DE CENIZA

Dt 30,15-20 / Sal 1 / Lc 9,22-25 / Morado

5. Oración Colecta
Inspira, Señor, nuestras acciones y dirígelas con tu gracia, para que todo cuanto emprendamos lo iniciemos en tu nombre y podamos llevarlo a término por tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Dt 30,15-20
Lectura del libro del Deuteronomio
Esto dice el Señor: “Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal, por el otro. Si obedecen lo que hoy les ordeno, y aman al Señor su Dios, y siguen sus caminos, y cumplen sus mandamientos, leyes y decretos, vivirán y tendrán muchos hijos, y el Señor su Dios los bendecirá en el país que van a ocupar. Pero si no hacen caso de todo esto, sino que se dejan arrastrar por otros dioses para rendirles culto y arrodillarse ante ellos, en este mismo momento les advierto que morirán sin falta, y que no estarán mucho tiempo en el país que van a conquistar después de haber cruzado el Jordán. En este día pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición. Escojan, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus descendientes; amen al Señor su Dios, obedézcanlo y séanle fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y el que vivan muchos años en el país que el Señor juró dar a Abraham, Isaac y Jacob, antepasados de ustedes.” Palabra de Dios. Tealabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1
R. Feliz quien ha puesto su confianza en el Señor.
Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. Por eso los malvados caerán bajo el juicio de Dios y no tendrán parte en la comunidad de los justos. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 9,22-25
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Jesús dijo: —El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.
Después les dijo a todos: —Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad  estas ofrendas que te presentamos, para que nos alcancen tu perdón, y den gloria a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Señor, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido en esta comunión, sean para nosotros fuente de perdón, de santidad y de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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7 MARZO – VIERNES – DE CENIZA

Is 58,1-9a / Sal 50 / Mt 9,14-15 / Morado

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, tu gracia durante estos días de penitencia cuaresmal, para que a nuestras prácticas externas corresponda una verdadera renovación del espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Is 58,1-9a
Lectura del libro del profeta Isaías
El Señor me dijo: “Grita fuertemente, sin miedo, alza la voz como una trompeta;
reprende a mi pueblo por sus culpas, al pueblo de Jacob por sus pecados.
Diariamente me buscan y están felices de conocer mis caminos, como si fueran un pueblo que hace el bien y que no descuida mis leyes; me piden leyes justas y se muestran felices de acercarse a mí, y, sin embargo, dicen: ‘¿Para qué ayunar, si Dios no lo ve? ¿Para qué sacrificarnos, si él no se da cuenta?’ El día de ayuno lo dedican ustedes a hacer negocios y a explotar a sus trabajadores; el día de ayuno lo pasan en disputas y peleas y dando golpes criminales con los puños.
Un día de ayuno así, no puede lograr que yo escuche sus oraciones. ¿Creen que el ayuno que me agrada consiste en afligirse, en agachar la cabeza como un junco y en acostarse con ásperas ropas sobre la ceniza? ¿Eso es lo que ustedes llaman ‘ayuno’, y ‘día agradable al Señor’? Pues no lo es.
El ayuno que a mí me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes, en fin, con toda tiranía; en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes.
Entonces brillará tu luz como el amanecer y tus heridas sanarán muy pronto. Tu rectitud irá delante de ti y mi gloria te seguirá. Entonces, si me llamas, yo te responderé; si gritas pidiendo ayuda, yo te diré: ‘Aquí estoy.’ Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. ¡Tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti. R.
Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 9,14-15
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Los seguidores de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron: —Nosotros y los fariseos ayunamos mucho, ¿por qué tus discípulos no ayunan?
Jesús les contestó: —¿Acaso pueden estar tristes los invitados a una boda, mientras el novio está con ellos? Pero llegará el momento en que se lleven al novio; entonces sí ayunarán. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el sacrificio que te ofrecemos en este tiempo de preparación para la Pascua nos haga agradables a tus ojos y más generosos en la práctica de la penitencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que nuestra participación en este sacramento nos libre, Señor, de todas nuestras culpas y nos obtenga de tu misericordia la conversión de nuestro espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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8 MARZO – SÁBADO – DE CENIZA

Is 58, 9b-14 / Sal 85 / Lc 5, 27-32 / Morado

5. Oración Colecta
Dios eterno y todopoderoso, mira compasivo nuestra debilidad, y extiende tu mano para protegernos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 58, 9b-14
Lectura del libro del profeta Isaías
Esto dice el Señor: Si haces desaparecer toda opresión, si no insultas a otros ni les levantas calumnias, si te das a ti mismo en servicio del hambriento, si ayudas al afligido en su necesidad, tu luz brillará en la oscuridad, tus sombras se convertirán en luz de mediodía.
Yo te guiaré continuamente, te daré comida abundante en el desierto, daré fuerza a tu cuerpo y serás como un jardín bien regado, como un manantial al que no le falta el agua. Tu pueblo reconstruirá las viejas ruinas y afianzará los cimientos puestos hace siglos. Llamarán a tu pueblo ‘reparador de muros caídos’, ‘reconstructor de casa en ruinas’.
“Respeta el sábado; no te dediques a tus negocios en mi día santo.
Considera este día como día de alegría, como día santo del Señor y digno de honor; hónralo no dedicándote a tus asuntos, ni buscando tus intereses y haciendo negocios. Si haces esto, encontrarás tu alegría en mí, y yo te llevaré en triunfo sobre las alturas del país y te haré gozar de la herencia de tu padre Jacob.” El Señor mismo lo ha dicho. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 85
R. Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad.
Estoy muy triste y pobre; protégeme, pues te soy fiel. Tú eres mi Dios; ¡salva a este siervo tuyo que en ti confía! R.
Señor, ten compasión de mí, que a ti clamo a todas horas. Señor, alegra el ánimo de este siervo tuyo, pues a ti dirijo mi oración. R.
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonas; eres todo amor con los que te invocan. Señor, escucha mi oración, ¡atiende mi plegaria! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 5, 27-32
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Jesús salió y se fijó en uno de los que cobraban impuestos para Roma. Se llamaba Leví, y estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos. Jesús le dijo: —Sígueme.
Entonces Leví se levantó, y dejándolo todo siguió a Jesús.
Más tarde, Leví hizo en su casa una gran fiesta en honor de Jesús; y muchos de los que cobraban impuestos para Roma, junto con otras personas, estaban sentados con ellos a la mesa. Pero los fariseos y los maestros de la ley del mismo partido comenzaron a criticar a los discípulos de Jesús. Les dijeron: —¿Por qué comen y beben ustedes con cobradores de impuestos y pecadores?
Jesús les contestó: —Los que están buenos y sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se vuelvan a Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que este sacrificio de reconciliación y de alabanza que vamos a ofrecerte, nos purifique, Señor y nos renueve, para que todos nuestros pensamientos y acciones se apeguen a tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que este sacramento que hemos recibido, y que es fuente de vida para tu Iglesia, sea para nosotros prenda segura de salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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9 MARZO – PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

Gn 2, 7-9; 3, 1-7 / Sal 50 / Rm 5, 12-19 / Mt 4, 1-11 / Morado

5. Oración Colecta
Concédenos, Dios todopoderoso, que las prácticas anuales propias de la Cuaresma  nos ayuden a progresar en el conocimiento de Cristo y a llevar una vida más cristiana. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

6. Primera Lectura:Gn 2, 7-9; 3, 1-7

Lectura del libro del Génesis

Dios el Señor formó al hombre de la tierra misma, y sopló en su nariz y le dio vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente.
Después Dios el Señor plantó un jardín en la región de Edén, en el oriente, y puso allí al hombre que había formado. Hizo crecer también toda clase de árboles hermosos que daban fruto bueno para comer. En medio del jardín puso también el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que Dios el Señor había creado, y le preguntó a la mujer:— ¿Así que Dios les ha dicho que no coman del fruto de ningún árbol del jardín?
Y la mujer le contestó:—Podemos comer del fruto de cualquier árbol, menos del árbol que está en medio del jardín. Dios nos ha dicho que no debemos comer ni tocar el fruto de ese árbol, porque si lo hacemos, moriremos.
Pero la serpiente le dijo a la mujer:—No es cierto. No morirán. Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman del fruto de ese árbol podrán saber lo que es bueno y lo que es malo, y que entonces serán como Dios.
La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que cortó uno de los frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él también comió. En ese momento se les abrieron los ojos, y los dos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera y se cubrieron con ellas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado!. R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú condenas. R.
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación; sostenme con tu espíritu generoso. Señor, abre mis labios, y con mis labios te cantaré alabanzas. R.

8. Segunda Lectura: Rm 5, 12. 17-19
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Por medio de un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, y así la muerte pasó a todos porque todos pecaron.
Pues si la muerte reinó como resultado del delito de un solo hombre, con mayor razón aquellos a quienes Dios, en su gran bondad y gratuitamente, hace justos, reinarán en la nueva vida mediante un solo hombre, Jesucristo.
Y así como el delito de Adán puso bajo condenación a todos los seres humanos, así también el acto justo de Jesucristo hace justos a toda la humanidad, para que tengan vida. Es decir, que por la desobediencia de un solo hombre, muchos fueron hechos pecadores; pero, de la misma manera, por la obediencia de un solo hombre, muchos serán hechos justos. Palabra de Dios. Tealabamos,Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Mt 4, 1-11
† Lectura del Evangelio según san Mateo
El Espíritu llevó a Jesús al desierto, para que el diablo lo pusiera a prueba.
Estuvo cuarenta días y cuarenta noches sin comer, y después sintió hambre. El diablo se acercó entonces a Jesús para ponerlo a prueba, y le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en panes.
Pero Jesús le contestó:—La Escritura dice: “No solo de pan vivirá el hombre, sino también de toda palabra que salga de los labios de Dios”.
Luego el diablo lo llevó a la santa ciudad de Jerusalén, lo subió a la parte más alta del templo y le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, tírate abajo; porque la Escritura dice: ‘Dios mandará que sus ángeles te cuiden. Te levantarán con sus manos, para que no tropieces con piedra alguna.
Jesús le contestó:—También dice la Escritura: “No pongas a prueba al Señor tu Dios”.
Finalmente el diablo lo llevó a un cerro muy alto, y mostrándole todos los países del mundo y la grandeza de ellos, le dijo:—Yo te daré todo esto, si te arrodillas y me adoras.
Jesús le contestó:—Vete, Satanás, porque la Escritura dice: “Adora al Señor tu Dios, y sírvele solo a él”.
Entonces el diablo se apartó de Jesús, y unos ángeles acudieron a servirle. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos al el Señor, implorando su misericordia por toda la humanidad y suplicando su perdón. Respondemos: R. Te pedimos Padre,escúchanos.
Para que en este tiempo de Cuaresma, Dios nos conceda la fuerza para luchar contra el mal, convertirnos y seguir su camino, roguemos al Señor. R.
Para que quienes abundan en bienes de la tierra, sepan compartirlos y no vivan esclavizados por las riquezas, roguemos al Señor. R.
Para que quienes se han alejado de la Iglesia a causa de nuestros escándalos o de nuestra tibieza, regresen a la familia de Dios, roguemos al Señor. R.
Para que seamos, por medio de la penitencia cuaresmal, tierra fecunda en la que la palabra de Dios produce frutos abundantes, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Escucha, Señor, la voz de tu Iglesia que desde el desierto del mundo te invoca, y haz que, por medio de la penitencia, la austeridad y la oración, venzamos las tentaciones del Maligno. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que estos dones que vamos a ofrecerte, nos dispongan convenientemente para el santo tiempo de la Cuaresma, que estamos iniciando. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Que este pan celestial alimente, Señor, en nosotros la fe, aumente la esperanza, refuerce la caridad, y nos enseñe a sentir hambre de Cristo, que es el pan vivo y verdadero, y a vivir de toda palabra que proceda de tu boca. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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10 MARZO – LUNES – PRIMERA SEMANA CUARESMA

Lv 19, 1-2.11-18 / Sal 18 / Mt 25, 31-46 / Morado

5. Oración Colecta
Conviértenos a ti, Dios salvador nuestro, y ayúdanos a progresar en el conocimiento de tu palabra para que esta Cuaresma nos sea provechosa. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Lv 19, 1-2.11-18
Lectura del libro del Levítico
El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Dile a la comunidad israelita lo siguiente: Sean ustedes santos, pues yo, el Señor su Dios, soy santo. No roben. No mientan ni se engañen unos a otros. No hagas promesas falsas en mi nombre, pues profanas el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
“No uses la violencia contra tu prójimo ni le arrebates lo que es suyo. No retengas la paga del trabajador hasta el día siguiente. No maldigas al sordo. No pongas ningún tropiezo en el camino del ciego. Muestra tu reverencia a Dios. Yo soy el Señor.
“No actúes con injusticia cuando dictes sentencia: ni favorezcas al débil, ni te rindas ante el poderoso. Apégate a la justicia cuando dictes sentencia. No andes con chismes entre tu gente. No tomes parte en el asesinato de tu prójimo. Yo soy el Señor.
“No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano. Reprende a tu prójimo cuando debas reprenderlo. No te hagas cómplice de su pecado.No seas vengativo ni rencoroso con tu propia gente. Ama a tu prójimo, que es como tú mismo. Yo soy el Señor.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 18
R. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La enseñanza del Señor es perfecta, porque da nueva vida. El mandato del Señor es fiel, porque hace sabio al hombre sencillo. R.
Los preceptos del Señor son justos, porque traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es puro y llena los ojos de luz. R.
El temor del Señor es limpio y permanece para siempre. Los decretos del Señor son verdaderos, todos ellos son justos. R.
Sean aceptables a tus ojos mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, refugio y libertador mío. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 25, 31-46
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando el Hijo del hombre venga, rodeado de esplendor y de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: ‘Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo. Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento. Estuve sin ropa, y ustedes me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme.’ Entonces los justos preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer? ¿O cuándo te vimos con sed, y te dimos de beber? ¿O cuándo te vimos como forastero, y te dimos alojamiento, o sin ropa, y te la dimos? ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?’ El Rey les contestará: ‘Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.’
“Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: ‘Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Pues tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; anduve como forastero, y no me dieron alojamiento; sin ropa, y no me la dieron; estuve enfermo, y en la cárcel, y no vinieron a visitarme.’ Entonces ellos le preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o como forastero, o falto de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?’ El Rey les contestará: ‘Les aseguro que todo lo que no hicieron por una de estas personas más humildes, tampoco por mí lo hicieron. Esos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que estas ofrendas que te presentamos como signo de nuestra entrega a ti, santifiquen, Señor, con tu gracia, nuestra vida y nos obtengan el perdón de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor, encontrar en esta comunión fuerza para el cuerpo y para el espíritu a fin de que, renovados completamente, podamos participar de la plenitud de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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11 MARZO – MARTES – PRIMERA SEMANA CUARESMA

Is 55, 10-11 / Sal 33 / Mt 6,7-15 / Morado

5. Oración Colecta
Mira, Señor, con misericordia a tu pueblo que en estos días de Cuaresma se renueva a través de la oración, y haz que te agrademos con nuestro obrar. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Is 55, 10-11
Lectura del libro del profeta Isaías
Esto dice el Señor: “Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El Señor atiende al clamor del hombre honrado.
Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. R.
Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. R.
El Señor cuida de los hombres honrados y presta oído a sus clamores. El Señor está en contra de los malhechores, para borrar de la tierra su recuerdo. R.
El Señor atiende al clamor del hombre honrado, y lo libra de todas sus angustias. El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 6,7-15
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Al orar no repitan ustedes palabras inútiles, como hacen los paganos, que se imaginan que cuanto más hablen más caso les hará Dios. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo pidan. Ustedes deben orar así: ‘Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo. Danos hoy el pan que necesitamos. Perdónanos el mal que hemos hecho, así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación, sino líbranos del maligno.’
“Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor y creador todopoderoso, los dones que hemos recibido de tu generosidad y convierte el pan y el vino que nos has dado para nuestra vida cotidiana en sacramento de salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que esta Eucaristía nos ayude, Señor, a moderar las pasiones y los deseos terrenos y a buscar la justicia de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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12 MARZO – MIÉRCOLES – PRIMERA SEMANA CUARESMA

Jon 3,1-10/ Sal 50 / Lc 11,29-32 / Morado

5. Oración Colecta
Mira, Señor, con bondad a tu pueblo, que con fervor desea entregarse más a ti y concédele que la práctica de las buenas obras renueve su vida, ya que te quiere agradar en todo momento. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jon 3,1-10
Lectura del libro de Jonás
El Señor se dirigió por segunda vez a Jonás, y le dijo: “Anda, vete a la gran ciudad de Nínive y anuncia lo que te voy a decir.”
Jonás se puso en marcha y fue a Nínive, como el Señor se lo había ordenado. Nínive era una ciudad tan grande que para recorrerla toda había que caminar tres días. Jonás entró en la ciudad y caminó todo un día, diciendo a grandes voces: “¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!”
Los habitantes de la ciudad, grandes y pequeños, creyeron en Dios, proclamaron ayuno y se pusieron ropas ásperas en señal de dolor. Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, también él se levantó de su trono, se quitó sus vestiduras reales, se puso ropas ásperas y se sentó en el suelo. Luego, el rey y sus ministros dieron a conocer por toda la ciudad el siguiente decreto: “Que nadie tome ningún alimento. Que tampoco se dé de comer ni de beber al ganado y a los rebaños. Al contrario, vístanse todos con ropas ásperas en señal de dolor, y clamen a Dios con todas sus fuerzas. Deje cada uno su mala conducta y la violencia que ha estado cometiendo hasta ahora tal vez Dios cambie de parecer y se calme su ira, y así no moriremos.”
Dios vio lo que hacía la gente de Nínive y cómo dejaba su mala conducta, y decidió no hacerles el daño que les había anunciado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. ¡Tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!, ¡dame un espíritu nuevo y fiel! No me apartes de tu presencia ni me quites tu santo espíritu. R.
Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 11,29-32
† Lectura del Evangelio según san Lucas
La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús, y él comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es malvada; pide una señal milagrosa, pero no va a dársele más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para la gente de Nínive, también el Hijo del hombre será una señal para la gente de este tiempo. En el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón. También los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Te presentamos, Señor, este pan y este vino que tú mismo nos has dado para que te los ofreciéramos, a fin de que, al convertirlos en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos obtengan la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú Señor, que no cesas de invitarnos a tu mesa, concédenos que la recepción de este sacramento sea para nosotros fuente de vida eterna. Por Jesucristo.


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13 MARZO – JUEVES – PRIMERA SEMANA CUARESMA

Est 14, 1.3-5.12-14 / Sal 137 / Mt 7, 7-12 – MORADO

5. Oración Colecta
Puesto que sin ti nada podemos, concédenos, Señor, luz para distinguir siempre el bien y valor para ponerlo en práctica, a fin de que podamos vivir según tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Est 14, 1.3-5.12-14
Lectura del libro de Ester
La reina Ester, dominada por una angustia mortal, recurrió al Señor. Oró al Señor, el Dios de Israel, diciendo: “¡Señor mío, Rey de todos nosotros, tú eres único! Ayúdame, pues estoy sola; fuera de ti, no tengo a nadie que me ayude; estoy en gran peligro. En mi niñez, estando con la gente de la tribu de mi padre, oía decir que tú, Señor, escogiste a Israel entre todas las naciones y a nuestros patriarcas entre todos los antepasados, para que fueran tu propiedad eterna, y que les cumpliste todo lo que les habías prometido. Pero nosotros pecamos contra ti, y tú nos entregaste en poder de nuestros enemigos, porque dimos culto a sus dioses. Tú eres justo, Señor. ¡Acuérdate, Señor! ¡Date a conocer en este momento de aflicción para nosotros, y dame valor, Rey de los dioses, Señor todopoderoso! Ayúdame a encontrar las palabras apropiadas cuando me enfrente al león. Haz que su odio hacia nosotros se convierta en odio hacia nuestro enemigo, y sean así exterminados él y todos los que piensan como él. A nosotros, en cambio, sálvanos con tu poder; y a mí, que estoy sola, ayúdame, pues no tengo a nadie más fuera de ti, Señor.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 137
R. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los dioses. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad R.
Pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. R.
despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos. ¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 7, 7-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.
“¿Acaso alguno de ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan! “Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque en eso se resumen la ley y los profetas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta Señor, las ofrendas y súplicas que te presentamos, y convierte a ti nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor Dios nuestro, que el sacramento que nos has dado como ayuda para nuestra salvación, nos sirva de auxilio tanto para esta vida como para la futura. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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14 MARZO – VIERNES – PRIMERA SEMANA CUARESMA

Ez 18,21-28 / Sal 129 / Mt 5,20-26 – MORADO

5. Oración Colecta
Concédenos, Señor, prepararnos interiormente a la celebración de la Pascua, a través de la oración y de su generosidad, compartiendo con los más pobres y necesitados. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ez 18,21-28
Lectura del libro del profeta Ezequiel
Esto dice el Señor: “Si el malvado se aparta de todos los pecados que cometía, y cumple todas mis leyes y hace lo que es recto y justo, ciertamente vivirá y no morirá. Yo no volveré a acordarme de todo lo malo que hizo, y él vivirá por hacer lo que es recto. Yo no quiero que el malvado muera, sino que cambie de conducta y viva. Yo, el Señor, lo afirmo.
“Pero si el justo deja de actuar rectamente, y hace todo lo malo y detestable que hace el malvado, ¿piensan ustedes que habrá de seguir viviendo? Yo no volveré a acordarme de todo lo bueno que haya hecho: morirá por culpa de su infidelidad y de sus pecados. Ustedes dirán que yo no estoy actuando con justicia; pero escucha, pueblo de Israel, ¿piensan ustedes que yo no estoy actuando bien? ¿No será más bien lo contrario, que son ustedes los que están actuando mal? Si el justo deja de hacer lo bueno y hace lo malo, morirá por culpa de sus malas acciones. Por el contrario, si el malvado se aparta de su maldad y hace lo que es recto y justo, salvará su vida. Si abre los ojos y se aparta de todas las maldades que había hecho, ciertamente vivirá y no morirá. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 129
R. Con toda mi alma espero al Señor.
Desde el fondo del abismo clamo a ti, Señor: ¡escucha, Señor, mi voz! ¡Atiendan tus oídos mi grito suplicante! R.
Señor, Señor, si tuvieras en cuenta la maldad, ¿quién podría mantenerse en pie? Pero en ti encontramos perdón, para que te honremos. R.
Con toda mi alma espero al Señor, y confío en su palabra. Yo espero al Señor más que los centinelas a la mañana. Así como los centinelas esperan a la mañana. R.
Espera tú, Israel, al Señor, pues en él hay amor y completa libertad. ¡Él librará a Israel de toda su maldad! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 5,20-26
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos.
“Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: ‘No mates, pues el que mate será condenado.’ Pero yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgará la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno. Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda.
“Si alguien te lleva a juicio, ponte de acuerdo con él mientras todavía estés a tiempo, para que no te entregue al juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias y te meterán en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estas ofrendas por medio de las cuales has querido misericordiosamente devolvernos tu amistad y darnos la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la recepción de tu sacramento nos renueve, Señor, y, purificados de toda maldad, nos haga participar de los bienes de la redención. Por Jesucristo.


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15 MARZO – SÁBADO – PRIMERA SEMANA CUARESMA

Dt 26,16-19 / Sal 118 / Mt 5,43-48 – MORADO

5. Oración Colecta
Señor y Padre eterno, haz que se conviertan a ti nuestros corazones a fin de que, viviendo consagrados enteramente a tu servicio, te busquemos siempre a ti y nos dediquemos a la práctica de las obras de misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Dt 26,16-19
Lectura del libro del Deuteronomio
Habló Moisés al pueblo, diciendo: “El Señor tu Dios te manda hoy que pongas en práctica estas leyes y estos mandamientos; cúmplelos de todo corazón y con toda tu alma. Tú has declarado hoy que el Señor es tu Dios, y has prometido seguir sus caminos y cumplir sus leyes, mandamientos y decretos, y obedecerlo siempre. También el Señor ha declarado hoy que tú, Israel, eres el pueblo de su propiedad, tal como te lo había prometido, y que cumplirás todos sus mandamientos. Él va a hacer de ti una nación superior en gloria, fama y honor a las demás naciones que hizo, y serás, como él lo ha dicho, un pueblo consagrado al Señor tu Dios.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Felices los que siguen la enseñanza del Señor.
Felices los que se conducen sin tacha y siguen la enseñanza del Señor. Felices los que atienden a sus mandatos y lo buscan de todo corazón. R.
Tú has ordenado que tus preceptos se cumplan estrictamente. ¡Ojalá yo me mantenga firme en la obediencia a tus leyes! R.
Te alabaré con corazón sincero cuando haya aprendido tus justos decretos. ¡Quiero cumplir tus leyes! ¡No me abandones jamás! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 5,43-48
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído que se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así. Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que la celebración de este sacramento nos purifique, Señor, de nuestras faltas y nos haga dignos de participar de tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Ayuda, Señor y reconforta siempre a estos hijos tuyos, a quienes has iluminado con tu palabra y alimentado con tu sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 MARZO – SEGUNDO  DOMINGO DE CUARESMA

Gn 12, 1-4a / Sal 32 / 2 Tim 1, 8b-10 / Mt 17, 1-9 / Morado

5. Oración Colecta
Señor, Padre santo, que nos mandaste escuchar a tu amado Hijo, alimenta nuestra fe con tu palabra y purifica los ojos de nuestro espíritu, para que podamos alegrarnos en la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Gn 12, 1-4ª
Lectura del libro del Génesis
Un día el Señor le dijo a Abram: “Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te voy a mostrar. Con tus descendientes voy a formar una gran nación; voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás una bendición para otros. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; por medio de ti bendeciré a todas las familias del mundo.” Abram salió de Harán tal como el Señor se lo había ordenado. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 32
R. Señor, ten misericordia de nosotros.
La palabra del Señor es verdadera; sus obras demuestran su fidelidad. El Señor ama lo justo y lo recto; ¡su amor llena toda la tierra! R.
Pero el Señor cuida siempre de quienes lo honran y confían en su amor, para salvarlos de la muerte y darles vida en épocas de hambre. R.
Nosotros confiamos en el Señor; ¡él nos ayuda y nos protege! ¡Que tu amor, Señor, nos acompañe, tal como esperamos de ti! R.

8. Segunda Lectura: 2 Tim 1, 8b-10
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermano: Con las fuerzas que Dios te da, acepta tu parte en los sufrimientos que vienen por causa del evangelio. Dios nos salvó y nos ha llamado a formar un pueblo santo, no por lo que nosotros hayamos hecho, sino porque ese fue su propósito y por la bondad que ha tenido con nosotros desde la eternidad, por Cristo Jesús. Esa bondad se ha mostrado gloriosamente ahora en Cristo Jesús nuestro Salvador, que destruyó el poder de la muerte y que, por el evangelio, sacó a la luz la vida inmortal. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Mt 17, 1-9
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de Santiago, y se fue aparte con ellos a un cerro muy alto. Allí, delante de ellos, cambió la apariencia de Jesús. Su cara brillaba como el sol, y su ropa se volvió blanca como la luz. En esto vieron a Moisés y a Elías conversando con Jesús. Pedro le dijo a Jesús:—Señor, ¡qué bien que estemos aquí! Si quieres, haré tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Mientras Pedro estaba hablando, una nube luminosa se posó sobre ellos, y de la nube salió una voz, que dijo: “Este es mi Hijo amado, a quien he elegido: escúchenlo.”
Al oír esto, los discípulos se postraron con la cara en tierra, llenos de miedo. Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo:—Levántense; no tengan miedo.
Y cuando miraron, ya no vieron a nadie, sino a Jesús solo.
Mientras bajaban del cerro, Jesús les ordenó:—No cuenten a nadie esta visión, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos al Padre de la misericordia, y, con espíritu arrepentido pidámosle que nos escuche: Respondemos todos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que Dios conceda a sus fieles vivir la Cuaresma con espíritu de penitencia, y prepararse a celebrar el sacramento del perdón, roguemos al Señor. R.
Para que quienes se han apartado del camino del bien y han pecado, escuchen la voz del Hijo de Dios y vivan, roguemos al Señor. R.
Para que Dios inspire sentimientos de caridad a los que tienen riquezas y multiplique los bienes de la tierra en bien de todos, roguemos al Señor. R.
Para que la penitencia cuaresmal aleje de nosotros el egoísmo y la avaricia y nos ayude a ser generosos, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, escucha nuestras oraciones, fortalece nuestra fe en el misterio de la cruz y concédenos un corazón dócil, para que, escuchemos siempre la voz de tu Hijo. Él que vive y reina, por lo siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Que esta ofrenda, Señor, nos obtenga el perdón de nuestros pecados y nos santifique en el cuerpo y en el espíritu para que podamos celebrar dignamente las festividades de la Pascua. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Te damos gracias, Señor, porque al darnos en este sacramento el Cuerpo glorioso de tu Hijo, nos permites participar ya, desde este mundo, de los bienes eternos de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


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17 MARZO – LUNES – SEGUNDA SEMANA CUARESMA

Dn 9, 4-10 / Sal 78 / Lc 6, 36-38 / Morado

5. Oración Colecta
Señor, tú que para nuestro progreso espiritual nos mandas dominar nuestro cuerpo mediante la austeridad, ayúdanos a huir de todo pecado y a entregarnos, con amor filial, al cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Dn 9, 4-10
Lectura del libro del profeta Daniel
Oré al Señor mi Dios, y le hice esta confesión: “Señor, Dios grande y poderoso, que siempre cumples tus promesas y das pruebas de tu amor a los que te aman y cumplen tus mandamientos: hemos pecado y cometido maldad; hemos hecho lo malo; hemos vivido sin tomarte en cuenta; hemos abandonado tus mandamientos y decretos. No hemos hecho caso a tus siervos los profetas, los cuales hablaron en tu nombre a nuestros reyes, jefes y antepasados, y a todo el pueblo de Israel. Tú, Señor, eres justo, pero nosotros los judíos nos sentimos hoy avergonzados; tanto los que viven en Jerusalén como los otros israelitas, los de cerca y los de lejos, que viven en los países adonde tú los arrojaste por haberse rebelado contra ti. Nosotros, Señor, lo mismo que nuestros reyes, jefes y antepasados, nos sentimos avergonzados porque hemos pecado contra ti. Pero de ti, Dios nuestro, es propio el ser compasivo y perdonar. Nosotros nos hemos rebelado contra ti y no te hemos escuchado, Señor y Dios nuestro, ni hemos obedecido las enseñanzas que nos diste por medio de tus siervos los profetas.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 78
R. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.
No nos hagas pagar a nosotros por la maldad de nuestros antepasados; ¡que venga tu ternura pronto a nuestro encuentro, porque estamos abatidos! R.
Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos, por la gloria de tu nombre! R.
Atiende las quejas de los presos, y salva con tu gran poder a los sentenciados a muerte.
Y nosotros, que somos tu pueblo, que somos ovejas de tus prados, gracias te daremos siempre, ¡cantaremos tus alabanzas por todos los siglos! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 6, 36-38
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a sus discípulos: “Sean ustedes compasivos, como también su Padre es compasivo. No juzguen a otros, y Dios no los juzgará a ustedes. No condenen a otros, y Dios no los condenará a ustedes. Perdonen, y Dios los perdonará. Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes.” Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, favorablemente nuestras ofrendas, y tú que nos concedes participar en esta Eucaristía, líbranos de las seducciones del pecado. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que esta comunión nos purifique de toda culpa y nos haga partícipes de las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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18 MARZO – MARTES – SEGUNDA SEMANA CUARESMA

Is 1,10.16-20 / Sal 49 / Mt 23,1-12 / Morado

5. Oración Colecta
Señor, vela con amor constante sobre tu Iglesia y ya que sin ti no puede sostenerse lo que se fundamenta en la debilidad humana, protégela en los peligros y guíala a la salvación eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Is 1,10.16-20
Lectura del libro del profeta Isaías
Jefes de Sodoma, escuchen la palabra del Señor; pueblo de Gomorra, oye atentamente lo que nuestro Dios te va a enseñar.
“¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus maldades! ¡Dejen de hacer el mal! ¡Aprendan a hacer el bien, esfuércense en hacer lo que es justo, ayuden al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan los derechos de la viuda!”
El Señor dice: “Vengan, vamos a discutir este asunto. Aunque sus pecados sean como el rojo más vivo, yo los dejaré blancos como la nieve; aunque sean como tela teñida de púrpura, yo los dejaré blancos como la lana. Si aceptan ser obedientes, comerán de lo mejor que produce la tierra; pero si insisten en ser rebeldes, morirán sin remedio en la guerra.” El Señor mismo lo ha dicho. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 49
R. El que me ofrece su gratitud, me honra.
No te censuro por los sacrificios y holocaustos que siempre me ofreces. No te pido becerros de tu ganado ni machos cabríos de tus corrales. R.
“¿Qué derecho tienes de citar mis leyes o de mencionar mi alianza, si no te agrada que yo te corrija ni das importancia a mis palabras? R.
Todo esto has hecho, y me he callado; pensaste que yo era igual que tú. Pero voy a
acusarte cara a cara, ¡voy a ajustarte las cuentas! el que me ofrece su gratitud, me honra. ¡Yo salvo al que permanece en mi camino!” R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 23,1-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: “Los maestros de la ley y los fariseos enseñan con la autoridad que viene de Moisés. Por lo tanto, obedézcanlos ustedes y hagan todo lo que les digan; pero no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra. Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo. Todo lo hacen para que la gente los vea. Les gusta llevar en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas tiras, y ponerse ropas con grandes borlas. Quieren tener los mejores lugares en las comidas y los asientos de honor en las sinagogas, y desean que la gente los salude con todo respeto en la calle y que los llame maestros.
“Pero ustedes no deben pretender que la gente los llame maestros, porque todos ustedes son hermanos y tienen solamente un Maestro. Y no llamen ustedes padre a nadie en la tierra, porque tienen solamente un Padre: el que está en el cielo. Ni deben pretender que los llamen guías, porque Cristo es su único Guía. El más grande entre ustedes debe servir a los demás. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que este sacrificio que vamos a ofrecerte, Señor, nos santifique, nos sane de nuestro egoísmo y nos haga participes de los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que esta comunión nos ayude a vivir más cristianamente y nos obtenga el auxilio continuo de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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19 MARZO – MIÉRCOLES – SAN JOSÉ, ESPOSO DE SANTA MARÍA

2Sm 7,4-5.12-14.16/ Sal 88/Rm 4,13.16-18.22/Mt 1,16.18-21.24 – BLANCO

San José, esposo de la Virgen María, nació de la estirpe de David, e hizo las veces de padre al Hijo de Dios. Jesús fue llamado hijo de José y le estuvo sujeto con docilidad. La Iglesia lo venera como su patrón.

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso, que quisiste poner bajo la protección de san José el nacimiento y la infancia de nuestro Redentor, concédele a tu Iglesia proseguir y llevar a término, bajo su patrocinio, la obra de la redención humana. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:2Sm 7,4-5.12-14.16
Lectura del segundo libro de Samuel
El Señor se dirigió a Natán y le dijo: Ve y habla con mi siervo David, y comunícale que yo, el Señor, he dicho: ‘No serás tú quien me construya un templo para que habite en él. Y que cuando tu vida llegue a su fin y mueras, yo estableceré a uno de tus descendientes y lo confirmaré en el reino. Él me construirá un templo, y yo afirmaré su reino para siempre. Yo le seré un padre, y él me será un hijo. Y cuando cometa una falta, yo lo castigaré y lo azotaré como todo padre lo hace con su hijo. Tu dinastía y tu reino estarán para siempre seguros bajo mi protección, y también tu trono quedará establecido para siempre.’ Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 88
R. Su descendencia será perpetua.
Señor, siempre diré en mi canto que tú eres bondadoso; constantemente contaré que tú eres fiel. Proclamaré que tu amor es eterno; que tu fidelidad es invariable, invariable como el mismo cielo. R.
Hiciste una alianza con David; prometiste a tu siervo escogido: “Haré que tus descendientes reinen siempre en tu lugar.” R.
Él me dirá: ‘Tú eres mi Padre; eres mi Dios, que me salva y me protege.’ R.
Mi amor por él será constante, y mi alianza con él será firme. R.

8. Segunda Lectura: Rm 4,13.16-18.22
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos         
Hermanos: Dios prometió a Abraham y a sus descendientes que como herencia recibirían el mundo; pero esta promesa no estaba condicionada al cumplimiento de la ley, sino a la justicia que se basa en la fe.
Por eso, para que la promesa hecha a Abraham conservara su valor para todos sus descendientes, fue un don gratuito, basado en la fe. Es decir, la promesa no es solamente para los que se basan en la ley, sino también para todos los que se basan en la fe, como Abraham. De esa manera, él viene a ser padre de todos nosotros, como dice la Escritura: “Te he hecho padre de muchas naciones.”Este es el Dios en quien Abraham creyó, el Dios que da vida a los muertos y crea las cosas que aún no existen.
Cuando ya no había esperanza, Abraham creyó y tuvo esperanza, y así vino a ser “padre de muchas naciones”, conforme a lo que Dios le había dicho: “Así será el número de tus descendientes.” Por eso, Dios le tuvo esto en cuenta y lo reconoció como justo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Mt 1,16.18-21.24
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jacob fue padre de José, el marido de María, y ella fue madre de Jesús, al que llamamos el Mesías.
El origen de Jesucristo fue este: María, su madre, estaba comprometida para casarse con José; pero antes que vivieran juntos, se encontró encinta por el poder del Espíritu Santo. José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciar públicamente a María, decidió separarse de ella en secreto. Ya había pensado hacerlo así, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, descendiente de David, no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque su hijo lo ha concebido por el poder del Espíritu Santo. María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados.” Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, al Señor y por intercesión de San José, pidámosle que se acuerde de nosotros, obra de sus manos. Respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que el Señor, que puso en manos de san José el cuidado de su Verbo hecho hombre, asista a los pastores de la Iglesia, roguemos al Señor. R.
Para que el Señor, derrame el espíritu de oración, a fin de que surjan abundantes vocaciones para el servicio de la Iglesia, roguemos al Señor. R.
Para que el Señor, conceda a los trabajadores el sustento necesario y una vida digna y feliz, roguemos al Señor. R.
Para que el Señor, que permitió que san José tuviera que huir de su tierra, venga en auxilio de los emigrantes y los que sufen, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Que nos ayude, Señor, la intercesión de san José, esposo de la Madre de Jesús, para que consigamos los bienes que, por nuestra debilidad, no podemos alcanzar. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, celebrar esta Eucaristía con el mismo amor y la pureza de corazón con que se entregó san José a servir a tu Hijo unigénito, nacido de santa María. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, protege sin cesar a esta familia tuya que se alegra hoy al celebrar la festividad de san José, y conserva en ella la vida de la gracia que le has comunicado por medio de la Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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20 MARZO – JUEVES – SEGUNDA SEMANA CUARESMA

Jr 17, 5-10 / Sal 1 / Lc 16, 19-31 / Morado

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que amas la inocencia y la devuelves a quienes la han perdido, orienta hacia ti nuestros corazones y enciéndelos en el fuego de tu Espíritu, para que permanezcamos firmes en la fe y operantes en el amor fraterno. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Jr 17, 5-10
Lectura del libro del profeta Jeremías
El Señor dice: “Maldito aquel que aparta de mí su corazón, que pone su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo. Será como la zarza del desierto, que nunca recibe cuidados: que crece entre las piedras, en tierras de sal, donde nadie vive. Pero bendito el hombre que confía en mí, que pone en mí su esperanza. Será como un árbol plantado a la orilla de un río, que extiende sus raíces hacia la corriente y no teme cuando llegan los calores, pues su follaje está siempre frondoso. En tiempo de sequía no se inquieta, y nunca deja de dar fruto. Nada hay tan engañoso y perverso como el corazón humano. ¿Quién es capaz de comprenderlo? Yo, el Señor, que investigo el corazón y conozco a fondo los sentimientos; que doy a cada cual lo que se merece, de acuerdo con sus acciones.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 1
R. Feliz quien ha puesto su confianza en el Señor.
Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día. R.
Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien! R.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento. Por eso los malvados caerán bajo el juicio de Dios y no tendrán parte en la comunidad de los justos. El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 16, 19-31
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús dijo a los fariseos: “Había un hombre rico, que se vestía con ropa fina y elegante y que todos los días ofrecía espléndidos banquetes. Había también un pobre llamado Lázaro, que estaba lleno de llagas y se sentaba en el suelo a la puerta del rico. Este pobre quería llenarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas. Un día el pobre murió, y los ángeles lo llevaron a sentarse a comer al lado de Abraham. El rico también murió, y fue enterrado.
“Y mientras el rico sufría en el lugar adonde van los muertos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro sentado a su lado. Entonces gritó: ‘¡Padre Abraham, ten lástima de mí! Manda a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua y venga a refrescar mi lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.’ Pero Abraham le contestó: ‘Hijo, acuérdate que en vida tú recibiste tu parte de bienes, y Lázaro su parte de males. Ahora él recibe consuelo aquí, y tú sufres. Aparte de esto, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes; de modo que los que quieren pasar de aquí allá, no pueden, ni de allá tampoco pueden pasar aquí.’
“El rico dijo: ‘Te suplico entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a la casa de mi padre, donde tengo cinco hermanos, para que les llame la atención, y así no vengan ellos también a este lugar de tormento.’ Abraham dijo: ‘Ellos ya tienen lo escrito por Moisés y los profetas: ¡que les hagan caso!’ El rico contestó: ‘Padre Abraham, eso no basta; pero si un muerto resucita y se les aparece, ellos se convertirán.’ Pero Abraham le dijo: ‘Si no quieren hacer caso a Moisés y a los profetas, tampoco creerán aunque algún muerto resucite.’” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Por este sacrificio eucarístico, santifícanos, Señor, para que las prácticas cuaresmales sean signo de nuestra conversión interior. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la gracia que hemos recibido en este sacramento permanezca, Señor, en nosotros y nos dé la capacidad de actuar según tu voluntad. Por Jesucristo.


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21 MARZO – VIERNES – SEGUNDA SEMANA CUARESMA

Gn 37, 3-4.12-13a.17b-28 / Sal 104 / Mt 21, 33-43.45-46 / Morado

5. Oración Colecta
Por tu misericordia, purifícanos, Señor, a fin de que podamos llegar con un espíritu nuevo a las próximas fiestas de la Pascua. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Gn 37, 3-4.12-13a.17b-28
Lectura del libro del Génesis
Israel quería a José más que a sus otros hijos, porque había nacido cuando él ya era viejo. Por eso le hizo una túnica muy elegante. Pero al darse cuenta sus hermanos de que su padre lo quería más que a todos ellos, llegaron a odiarlo y ni siquiera lo saludaban.
Un día los hermanos de José fueron a Siquem, buscando pastos para las ovejas de su padre. Entonces Israel le dijo a José: —Mira, tus hermanos están en Siquem cuidando las ovejas. Quiero que vayas a verlos.
José fue en busca de sus hermanos y los encontró en Dotán. Ellos lo vieron venir a lo lejos, y antes de que se acercara hicieron planes para matarlo. Se dijeron unos a otros: —¡Miren, ahí viene el de los sueños! Vengan, vamos a matarlo; luego lo echaremos a un pozo y diremos que un animal salvaje se lo comió. ¡Y vamos a ver qué pasa con sus sueños!
Cuando Rubén oyó esto, quiso librarlo de sus hermanos, y dijo: —No lo matemos. No derramen sangre. Échenlo a este pozo que está en el desierto, pero no le pongan la mano encima.
Rubén dijo esto porque quería poner a salvo a José y devolvérselo a su padre; pero cuando José llegó a donde estaban sus hermanos, ellos le quitaron la túnica que llevaba puesta, lo agarraron y lo echaron al pozo, que estaba vacío y seco. Después se sentaron a comer.
En esto, vieron venir una caravana de ismaelitas que venían de Galaad y que traían en sus camellos perfumes, bálsamo y mirra, para llevarlos a Egipto. Entonces Judá les dijo a sus hermanos: —¿Qué ganamos con matar a nuestro hermano, y después tratar de ocultar su muerte? Es mejor que lo vendamos a los ismaelitas y no que lo matemos, porque después de todo es nuestro hermano.
Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él, y cuando los comerciantes madianitas pasaron por allí, los hermanos de José lo sacaron del pozo y lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de plata. Así se llevaron a José a Egipto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 104
R. Recuerden las maravillas que hizo el Señor.
Hizo venir hambre a aquella tierra, y les quitó todo alimento. Pero envió delante de ellos a José, al que habían vendido como esclavo. R.
Le lastimaron los pies con cadenas; ¡lo aprisionaron con hierros! La palabra del Señor puso a prueba a José, hasta que se cumplió lo que José había anunciado. R.
El rey, el que gobernaba a mucha gente, ordenó que le dieran libertad; lo nombró amo y señor de su casa y de todo cuanto tenía. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 21, 33-43.45-46
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la multitud esta parábola: “El dueño de una finca plantó un viñedo y le puso un cerco; preparó un lugar donde hacer el vino y levantó una torre para vigilarlo todo. Luego alquiló el terreno a unos labradores y se fue de viaje. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, mandó unos criados a pedir a los labradores la parte que le correspondía. Pero los labradores echaron mano a los criados: golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a otro. El dueño volvió a mandar más criados que al principio; pero los labradores los trataron a todos de la misma manera. Por fin mandó a su propio hijo, pensando: ‘Sin duda, respetarán a mi hijo.’ Pero cuando vieron al hijo, los labradores se dijeron unos a otros: ‘Este es el que ha de recibir la herencia; matémoslo y nos quedaremos con su propiedad.’ Así que lo agarraron, lo sacaron del viñedo y lo mataron.
“Y ahora, cuando venga el dueño del viñedo, ¿qué creen ustedes que hará con esos labradores?”
Le contestaron: —Matará sin compasión a esos malvados, y alquilará el viñedo a otros labradores que le entreguen a su debido tiempo la parte de la cosecha que le corresponde.
Jesús les dijo: —¿Nunca han leído ustedes las Escrituras? Dicen: ‘La piedra que los constructores despreciaron se ha convertido en la piedra principal. Esto lo hizo el Señor, y estamos maravillados.’ Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino, y se le dará a un pueblo que produzca la debida cosecha.
Los jefes de los sacerdotes y los fariseos, al oír las parábolas que Jesús contaba, se dieron cuenta de que hablaba de ellos. Quisieron entonces arrestarlo, pero tenían miedo, porque la gente creía que Jesús era un profeta. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que tu misericordia, Señor, nos ayude a celebrar esta Eucaristía con fe y nos transforme por la fuerza de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que este sacramento que hemos recibido y nos hace participar de la salvación eterna, nos dé fuerzas, Señor, para vivir según tus mandamientos. Por Jesucristo.


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22 MARZO – SÁBADO – SEGUNDA SEMANA CUARESMA

Miq 7, 14-15.18-20 / Sal 102 / Lc 15, 1-3.11-32 / Morado

5. Oración Colecta
Tú, Señor, que por medio de los sacramentos nos haces partícipes, ya desde este mundo, de los bienes celestiales, dirige nuestra vida y condúcenos a la luz donde habitas. Por nuestro Señor Jesucristo.
6. Primera Lectura: Miq 7, 14-15.18-20
Lectura del libro del profeta Miqueas
¡Cuida, Señor, de tu pueblo, de las ovejas de tu propiedad, que están solas en el bosque, rodeadas de fértiles tierras!
Llévalas, como en tiempos pasados, a los pastos de Basán y Galaad.
Hazles ver maravillas, como en los días en que los sacaste de Egipto.
No hay otro Dios como tú, porque tú perdonas la maldad y olvidas las rebeliones de este pequeño resto de tu pueblo. Tú nos muestras tu amor y no mantienes tu enojo para siempre. Ten otra vez compasión de nosotros y sepulta nuestras maldades. Arroja nuestros pecados a las profundidades del mar. ¡Mantén, Señor, la fidelidad y el amor que en tiempos antiguos prometiste a nuestros antepasados Abraham y Jacob! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102
R. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. R.
Él es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades, quien libra mi vida del sepulcro, quien me colma de amor y ternura. R.
No nos reprende en todo tiempo ni su rencor es eterno; no nos ha dado el pago que merecen nuestras maldades y pecados. R.
Tan inmenso es su amor por los que lo honran como inmenso es el cielo sobre la tierra. Nuestros pecados ha alejado de nosotros, como ha alejado del oriente el occidente. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 15, 1-3.11-32
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, todos los que cobraban impuestos para Roma y otra gente de mala fama se acercaban a Jesús, para oírlo. Los fariseos y los maestros de la ley lo criticaban por esto, diciendo: —Este recibe a los pecadores y come con ellos.
Entonces Jesús les dijo esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el más joven le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca.’ Entonces el padre repartió los bienes entre ellos. Pocos días después el hijo menor vendió su parte de la propiedad, y con ese dinero se fue lejos, a otro país, donde todo lo derrochó llevando una vida desenfrenada. Pero cuando ya se lo había gastado todo, hubo una gran escasez de comida en aquel país, y él comenzó a pasar hambre. Fue a pedir trabajo a un hombre del lugar, que lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Y tenía ganas de llenarse con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Al fin se puso a pensar: ‘¡Cuántos trabajadores en la casa de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Regresaré a casa de mi padre, y le diré: Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno de tus trabajadores.’ Así que se puso en camino y regresó a la casa de su padre.
“Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió con abrazos y besos. El hijo le dijo: ‘Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo.’ Pero el padre ordenó a sus criados: ‘Saquen pronto la mejor ropa y vístanlo; pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el becerro más gordo y mátenlo. ¡Vamos a celebrar esto con un banquete! Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.’
“Comenzaron la fiesta. Entre tanto, el hijo mayor estaba en el campo. Cuando regresó y llegó cerca de la casa, oyó la música y el baile. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. El criado le dijo: ‘Es que su hermano ha vuelto; y su padre ha mandado matar el becerro más gordo, porque lo recobró sano y salvo.’ Pero tanto se enojó el hermano mayor, que no quería entrar, así que su padre tuvo que salir a rogarle que lo hiciera. Le dijo a su padre: ‘Tú sabes cuántos años te he servido, sin desobedecerte nunca, y jamás me has dado ni siquiera un cabrito para tener una comida con mis amigos. En cambio, ahora llega este hijo tuyo, que ha malgastado tu dinero con prostitutas, y matas para él el becerro más gordo.’
“El padre le contestó: ‘Hijo mío, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. Pero había que celebrar esto con un banquete y alegrarnos, porque tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado.’ ” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Por medio de este sacrificio que vamos a ofrecerte, comunícanos, Señor, los frutos de la redención y haznos partícipes de la vida nueva de tu Reino. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la gracia de este sacramento llegue a lo más íntimo de nuestro corazón y nos comunique su fuerza divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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23 MARZO – TERCER DOMINGO DE CUARESMA

Ex 17, 3-7 / Sal 94 / Rm 5, 1-2.5-8 / Jn 4, 5-15.19-26. 39-42 / Morado



5. Oración Colecta
Dios misericordioso, mira con bondad a quienes nos confesamos pecadores y reconocemos nuestras miserias, y danos tu perdón y tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Ex 17, 3-7
Lectura del libro del Éxodo
El pueblo tenía sed, y hablaron en contra de Moisés. Decían:— ¿Para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Para matarnos de sed, junto con nuestros hijos y nuestros animales?
Moisés clamó entonces al Señor, y le dijo: — ¿Qué voy a hacer con esta gente? ¡Un poco más y me matan a pedradas!
Y el Señor le contestó: —Pasa delante del pueblo, y hazte acompañar de algunos ancianos de Israel. Llévate también el bastón con que golpeaste el río, y ponte en marcha. Yo estaré esperándote allá en el monte Orbe, sobre la roca. Cuando golpees la roca, saldrá agua de ella para que beba la gente.
Moisés lo hizo así, a la vista de los ancianos de Israel, y llamó a aquel lugar Meribá porque los israelitas le habían hecho reclamaciones, y también lo llamó Masá porque habían puesto a prueba a Dios, al decir: “¿Está o no está el Señor con nosotros?” Palabra de Dios. Tealabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 94
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, cantemos al Señor con alegría; cantemos a nuestro protector y Salvador. Entremos a su presencia con gratitud, y cantemos himnos en su honor. R.
Vengan, adoremos de rodillas; arrodillémonos delante del Señor, pues él nos hizo. Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo; somos ovejas de sus prados. R.
Escuchen hoy lo que él les dice: “No endurezcan su corazón, como en Meribá; como aquel día en Masá, en el desierto, cuando me pusieron a prueba sus antepasados, aunque habían visto mis obras.” R.

8. Segunda Lectura: Rm 5, 1-2.5-8
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado. Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los pecadores. No es fácil que alguien se deje matar en lugar de otra persona. Ni siquiera en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le haya hecho un gran bien. Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Jn 4, 5-15.19-26. 39-42
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús llegó a un pueblo de Samaria que se llamaba Sicar, cerca del terreno que Jacob había dado en herencia a su hijo José. Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. Los discípulos habían ido al pueblo a comprar algo de comer. En eso, una mujer de Samaria llegó al pozo a sacar agua, y Jesús le dijo: —Dame un poco de agua.
Pero como los judíos no tienen trato con los samaritanos, la mujer le respondió: — ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides agua a mí, que soy samaritana?
Jesús le contestó:—Si supieras lo que Dios da y quién es el que te está pidiendo agua, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva.
La mujer le dijo:—Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo: ¿de dónde vas a darme agua viva? Nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo, del que él mismo bebía y del que bebían también sus hijos y sus animales. ¿Acaso eres tú más que él?
Jesús le contestó:—Todos los que beben de esta agua, volverán a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré se convertirá en él en manantial de agua que brotará dándole vida eterna.
La mujer le dijo: —Señor, dame de esa agua, para que no vuelva yo a tener sed ni tenga que venir aquí a sacar agua. Veo que eres un profeta. Nuestros antepasados, los samaritanos, adoraron a Dios aquí, en este monte; pero ustedes los judíos dicen que Jerusalén es el lugar donde debemos adorarlo.
Jesús le contestó: —Créeme, mujer, que llega la hora en que ustedes adorarán al Padre sin tener que venir a este monte ni ir a Jerusalén. Pero llega la hora, y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran. Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios.
La mujer le dijo: —Yo sé que va a venir el Mesías (es decir, el Cristo); y cuando él venga, nos lo explicará todo.
Jesús le dijo: —Ese soy yo, el mismo que habla contigo.
Muchos de los habitantes de aquel pueblo de Samaria creyeron en Jesús por lo que les había asegurado la mujer: “Me ha dicho todo lo que he hecho.” Así que, cuando los samaritanos llegaron, rogaron a Jesús que se quedara con ellos. Él se quedó allí dos días, y muchos más creyeron al oír lo que él mismo decía. Y dijeron a la mujer:—Ahora creemos, no solamente por lo que tú nos dijiste, sino también porque nosotros mismos le hemos oído y sabemos que de veras es el Salvador del mundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, hermanos, al Padre, y pidámosle confiadamente que escuche las oraciones de su pueblo. Respondemos todos: R. Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia, para que busque el rostro de su Señor, y sus fieles se esfuercen purificarse de todas sus faltas y pecados, roguemos al Señor. R.
Por los que gobiernan las naciones, para que trabajen por la paz y el bienestar, a fin de que reine la justicia y la paz, roguemos al Señor. R.
Por los enfermos, los encarcelados y por todos los que sufren, para que Dios, Padre de misericordia, venga en auxilio de sus males, roguemos al Señor. R.
Por los que estamos aquí reunidos, para que el Señor nos conceda preservar en la fe y progresar en el mutuo amor, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Dios nuestro, escucha nuestras súplicas y haz que tu palabra nos transforme en instrumentos eficaces de libertad y salvación. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Que esta Eucaristía, Señor, nos obtenga a quienes imploramos tu perdón, la gracia de saber perdonar a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has alimentado con el pan de la vida eterna, concédenos, Señor, manifestar en todos nuestros actos el misterio de tu amor. Por Jesucristo.


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24 MARZO – LUNES – TERCERA SEMANA CUARESMA

2 Re 5, 1-15a / Sal 41 y 42 / Lc 4, 24-30 – MORADO

5. Oración Colecta
Señor, que tu continua misericordia purifique a tu Iglesia y la proteja; y ya que sin ti no puede encontrar la salvación, dirígela siempre con tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 2 Re 5, 1-15a
Lectura del segundo libro de los Reyes
Había un hombre llamado Naamán, jefe del ejército del rey de Siria, muy estimado y favorecido por su rey, porque el Señor había dado la victoria a Siria por medio de él. Pero este hombre estaba enfermo de lepra.
En una de las correrías de los sirios contra los israelitas, una muchachita fue hecha cautiva, y se quedó al servicio de la mujer de Naamán. Esta muchachita dijo a su ama: —Si mi amo fuera a ver al profeta que está en Samaria, quedaría curado de su lepra.
Naamán fue y le contó a su rey lo que había dicho aquella muchacha. Y el rey de Siria le respondió: —Está bien, ve, que yo mandaré una carta al rey de Israel.
Entonces Naamán se fue. Tomó treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez mudas de ropa, y le llevó al rey de Israel la carta, que decía: “Cuando recibas esta carta, sabrás que envío a Naamán, uno de mis oficiales, para que lo sanes de su lepra.”
Cuando el rey de Israel leyó la carta, se rasgó la ropa en señal de aflicción y dijo: — ¿Acaso soy Dios, que da la vida y la quita, para que este me mande un hombre a que lo cure de su lepra? ¡Fíjense bien y verán que está buscando un pretexto contra mí!
Al enterarse el profeta Eliseo de que el rey se había rasgado la ropa por aquella carta, le mandó a decir: “¿Por qué te has rasgado la ropa? Que venga ese hombre a verme, y sabrá que hay un profeta en Israel.”
Naamán fue, con su carro y sus caballos, y se detuvo a la puerta de la casa de Eliseo. Pero Eliseo envió un mensajero a que le dijera: “Ve y lávate siete veces en el río Jordán, y tu cuerpo quedará limpio de la lepra.”
Naamán se enfureció, y se fue diciendo: —Yo pensé que iba a salir a recibirme, y que de pie iba a invocar al Señor su Dios, y que luego iba a mover su mano sobre la parte enferma, y que así me quitaría la lepra. ¿No son los ríos de Damasco, el Abaná y el Farfar, mejores que todos los ríos de Israel? ¿No podría yo haber ido a lavarme en ellos y quedar limpio?
Y muy enojado se fue de allí. Pero sus criados se acercaron y le dijeron: —Señor, si el profeta le hubiera mandado hacer algo difícil, ¿no lo habría hecho usted? Pues con mayor razón si solo le ha dicho que se lave usted y quedará limpio.
Naamán fue y se sumergió siete veces en el Jordán, según se lo había ordenado
el profeta, y su carne se volvió como la de un jovencito, y quedó limpio. Entonces él y todos sus acompañantes fueron a ver a Eliseo. Al llegar ante él, Naamán le dijo: — ¡Ahora estoy convencido de que en toda la tierra no hay Dios, sino solo en Israel! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 41 y 42
R. Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.
Como ciervo sediento en busca de un río, así, Dios mío, te busco a ti. R.
Tengo sed de Dios, del Dios de la vida. ¿Cuándo volveré a presentarme ante Dios? R.
Envía tu luz y tu verdad, para que ellas me enseñen el camino que lleva a tu santo monte, al lugar donde tú vives. R.
Llegaré entonces a tu altar, oh Dios, y allí te alabaré al son del arpa, pues tú, mi Dios, llenas mi vida de alegría. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 4, 24-30
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Vino Jesús a Nazaret y dijo: —Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. Verdaderamente, había muchas viudas en Israel en tiempos del profeta Elías, cuando no llovió durante tres años y medio y hubo mucha hambre en todo el país; pero Elías no fue enviado a ninguna de las viudas israelitas, sino a una de Sarepta, cerca de la ciudad de Sidón. También había en Israel muchos enfermos de lepra en tiempos del profeta Eliseo, pero no fue sanado ninguno de ellos, sino Naamán, que era de Siria.
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se enojaron mucho. Se levantaron y echaron del pueblo a Jesús, llevándolo a lo alto del monte sobre el cual el pueblo estaba construido, para arrojarlo abajo desde allí. Pero Jesús pasó por en medio de ellos y se fue. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, esta ofrenda que te presentamos como signo de nuestra entrega a ti y conviértela en el sacramento que nos da la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que el sacramento que hemos recibido nos purifique, Señor, y nos haga vivir en la comunión de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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25 MARZO – LA ANUNCIACIÓN A SANTA MARÍA

Is 7, 10-14 / Sal 39 / Heb 10, 4-10 / Lc 1, 26-38 / Blanco

navid4Cuando, en Nazaret, el ángel del Señor anunció a María: “Concebirás y darás a luz un hijo, y se llamará Hijo del Altísimo”; ella respondió: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Así, llegó la plenitud de los tiempos, pues el Verbo se encarnó, por obra del Espíritu Santo, en el seno de santa María.

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que quisiste que tu Hijo, al encarnarse en el seno de la Virgen María, participara de toda nuestra condición humana, concede a quienes lo reconocemos como Dios y hombre verdadero, participar, de su vida divina. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:Is 7, 10-14

Lectura del libro del profeta Isaías
El Señor dijo a Ahaz: “Pide al Señor tu Dios que haga un milagro que te sirva de señal, ya sea abajo en lo más profundo o arriba en lo más alto.”
Ahaz contestó: “No, yo no voy a poner a prueba al Señor pidiéndole una señal.”
Entonces Isaías dijo: “Escuchen ustedes, los de la casa real de David. ¿Les parece poco molestar a los hombres, que quieren también molestar a mi Dios? Pues el Señor mismo les va a dar una señal: La joven está encinta y va a tener un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 39
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Tú no te complaces en los sacrificios ni en las ofrendas de cereales; tampoco has pedido holocaustos ni ofrendas para quitar el pecado. En cambio, me has abierto los oídos. Por eso he dicho: Aquí estoy. R.
Tal como el libro dice de mí. A mí me agrada hacer tu voluntad, Dios mío; ¡llevo tu enseñanza en el corazón! R.
En presencia de tu pueblo numeroso he dado a conocer lo que es justo. ¡Tú bien sabes, Señor, que no he guardado silencio! R.
No me he quedado callado acerca de tu justicia; he hablado de tu fidelidad y salvación. Jamás he ocultado tu amor y tu verdad ante tu pueblo numeroso. R.

8. Segunda Lectura: Heb 10, 4-10
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos: La sangre de los toros y de los chivos no puede quitar los pecados.
Por eso Cristo, al entrar en el mundo, dijo a Dios: “No quieres sacrificio ni ofrendas, sino que me has dado un cuerpo. No te agradan los holocaustos ni las ofrendas para quitar el pecado. Entonces dije: ‘Aquí estoy, tal como está escrito de mí en el libro, para hacer tu voluntad, oh Dios.’ ”
En primer lugar, dice que Dios no quiere ni le agradan sacrificios ni ofrendas de animales, ni holocaustos para quitar el pecado, a pesar de que son cosas que la ley manda ofrecer. Y después añade: “Aquí vengo para hacer tu voluntad. Es decir, que quita aquellos sacrificios antiguos y pone en su lugar uno nuevo. Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Lc 1, 26-38
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo: — ¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo.
María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo:—María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin.
María preguntó al ángel: -¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre? El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible.
Entonces María dijo: —Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Al celebrar hoy el inicio de la salvación del linaje humano, oremos, hermanos y hermanas, a Dios Padre todopoderoso. Respondemos: R. Escúchanos, Señor.
Para que el Hijo de Dios, que se hizo hombre en el seno de María, conceda a los fieles imitarla en su obediencia, roguemos al Señor. R.
Para que el Verbo de Dios, realice con su encarnación, las esperanzas de los pueblos que aún ignoran su presencia, roguemos al Señor. R.
Para que el que enaltece a los humildes y colma de bienes a los hambrientos dé fuerza a los decaídos y conceda su ayuda a los que sufren, roguemos al Señor. R.
Para que el que miró la humillación de María, ponga también sus ojos en nuestra debilidad y haga obras grandes en nosotros, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Tú, que escogiste a la Virgen María como Madre del Salvador, escucha las oraciones de tu Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad, los dones de tu Iglesia, que reconoce haber tenido su origen en la encarnación de tu Hijo, y concédele celebrar llena de gozo este memorial de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Por medio de esta comunión, fortalece, Señor, nuestra fe y esperanza en Jesucristo, Dios y hombre verdadero, concebido en el seno de santa María, y, por su gloriosa resurrección, haznos partícipes de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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26 MARZO – MIÉRCOLES – TERCERA SEMANA CUARESMA

Dt 4, 1.5-9 / Sal 147 / Mt 5,17-19 / Morado

5. Oración Colecta
Te pedimos, Señor, que purificados por tu gracia y alimentados con tu palabra, podamos entregarnos enteramente a tu servicio y perseverar unidos en la oración. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Dt 4, 1.5-9
Lectura del libro del Deuteronomio
Habló Moisés al pueblo, diciendo: “Ahora pues, israelitas, escuchen las leyes y
decretos que les he enseñado, y pónganlos en práctica, para que vivan y ocupen el país que el Señor y Dios de sus antepasados les va a dar. Yo les he enseñado las leyes y los decretos que el Señor mi Dios me ordenó, para que los pongan en práctica en el país que van a ocupar. Cúmplanlos y practíquenlos, porque de esta manera los pueblos reconocerán que en ustedes hay sabiduría y entendimiento, ya que cuando conozcan estas leyes no podrán menos que decir: ‘¡Qué sabia y entendida es esta gran nación!’ Porque, ¿qué nación hay tan grande que tenga los dioses tan cerca de ella, como tenemos nosotros al Señor nuestro Dios cada vez que lo invocamos? ¿Y qué nación hay tan grande que tenga leyes y decretos tan justos como toda esta enseñanza que yo les presento hoy? Así pues, tengan mucho cuidado de no olvidar las cosas que han visto, ni de apartarlas jamás de su pensamiento; por el contrario, explíquenlas a sus hijos y a sus nietos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 147
R. Jerusalén, alaba al Señor.
Jerusalén, alaba al Señor; Sión, alaba a tu Dios. Pues él reforzó los cerrojos de tus puertas y bendijo a tus hijos dentro de la ciudad. R.
Él envía su palabra a la tierra, y su palabra corre a toda prisa. Él produce la nieve como si fuera lana, y esparce la escarcha como si fuera polvo. R.
Él dio a conocer a Jacob, a Israel, su palabra, sus leyes y decretos. No hizo lo mismo con las otras naciones, las cuales nunca conocieron sus decretos. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mt 5,17-19
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta Señor, las ofrendas y oraciones que te presentamos y protege de todo mal a quienes celebramos tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Santifícanos, Señor, con el pan de vida eterna que acabamos de recibir para que, libres de nuestras faltas, podamos participar de tu Reino. Por Jesucristo.


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27 MARZO – JUEVES – TERCERA SEMANA CUARESMA

Jer 7, 23-28 / Sal 94 / Lc 11, 14-23 / Morado

5. Oración Colecta
Te pedimos, Señor, humildemente, que conforme se acerca la fiesta de nuestra redención, crezca en nosotros el fervor para celebrar santamente la Pascua de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios.

6. Primera Lectura: Jer 7, 23-28
Lectura del libro del Profeta Jeremías
El Dios de Israel, dice a su pueblo: “Lo que les ordené fue que me obedecieran; pues así yo sería su Dios y ellos serían mi pueblo. Y les dije que se portaran como yo les había ordenado, para que les fuera bien. Pero no me obedecieron ni me hicieron caso, sino que tercamente se dejaron llevar por las malas inclinaciones de su corazón. En vez de volverse a mí, me volvieron la espalda. Desde que sus antepasados salieron de Egipto hasta ahora, yo les he enviado a ustedes, uno tras otro, a todos mis siervos los profetas. Pero ustedes no me obedecieron ni me hicieron caso, sino que se portaron aún más tercamente que sus antepasados. Tú, Jeremías, diles todas estas cosas, aunque no te hagan caso; grítales, aunque no te respondan. Diles: ‘Esta es la nación que no obedece al Señor su Dios ni quiere ser corregida. La sinceridad ha desaparecido por completo de sus labios.’” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 94
R. Escuchen lo que el Señor les dice.
Vengan, cantemos al Señor con alegría; cantemos a nuestro protector y Salvador. Entremos a su presencia con gratitud, y cantemos himnos en su honor. R.
Vengan, adoremos de rodillas; arrodillémonos delante del Señor, pues él nos hizo. Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo; somos ovejas de sus prados. Escuchen hoy lo que él les dice. R.
“No endurezcan su corazón, como en Meribá; como aquel día en Masá, en el desierto, cuando me pusieron a prueba sus antepasados, aunque habían visto mis obras. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 11, 14-23
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús estaba expulsando un demonio que había dejado mudo a un hombre; y cuando el demonio salió, el mudo comenzó a hablar. La gente se admiró de esto, pero algunos dijeron: “Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien ha dado a este hombre el poder de expulsarlos.”
Otros, para tenderle una trampa, le pidieron una señal milagrosa del cielo.
Pero él, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: “Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo y todas sus casas se derrumban una sobre otra. Así también, si Satanás se divide contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su poder? Esto lo digo porque ustedes afirman que yo expulso los demonios por el poder de Beelzebú; pero si es así, ¿quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos los condenarán a ustedes. Porque si yo expulso los demonios por la mano de Dios, eso significa que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes.
“Cuando un hombre fuerte está bien armado y cuida su casa, lo que en ella guarda está seguro. Pero si otro más fuerte que él viene y lo vence, le quita las armas en que confía, y sus pertenencias, y dispone de ellas.
“El que no está a mi favor, está en contra mía, y el que conmigo no recoge, desparrama.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Preserva, Señor, a tu pueblo de toda maldad para que sus ofrendas te sean agradables; no permitas que nos entreguemos a los falsos placeres, para que podamos alcanzar la recompensa prometida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que la gracia, que hemos recibido en este sacramento, transforme, toda nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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28 MARZO – VIERNES – TERCERA SEMANA CUARESMA

Os 14,2-10 / Sal 80 / Mc 12,28-34 / Morado

5. Oración Colecta
Infunde Señor, en nosotros tu gracia para que podamos dominar nuestras pasiones y permanecer fieles a tu Palabra de vida eterna. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Os 14,2-10
Lectura del libro del profeta Oseas
Esto dice el Señor: ¡Vuélvete, Israel, al Señor tu Dios, tú que caíste a causa de tu pecado! Vuélvanse al Señor llevando con ustedes esta oración: “Perdona toda nuestra maldad y recibe con benevolencia las alabanzas que te ofrecemos. Asiria no puede salvarnos, ni tampoco escaparemos a caballo. Ya no llamaremos ‘Dios nuestro’ a nada fabricado por nosotros mismos, porque solamente en ti, Señor, el huérfano encuentra compasión.”
Dice el Señor: “Voy a curarlos de su rebeldía; voy a amarlos aunque no lo merezcan, pues ya se ha apartado de ellos mi ira. Voy a ser para Israel como el rocío, y él dará flores, como los lirios. Sus raíces serán tan firmes como el monte Líbano; sus ramas se extenderán hermosas como las ramas del olivo, y será su aroma como el de los cedros del Líbano. Israel vivirá de nuevo bajo mi protección; entonces crecerán como el trigo, florecerán como la vid y serán famosos como el vino del Líbano.”
Efraín dirá: “‘¿Qué me importan ya los ídolos?’ ¡Yo soy quien atiendo y cuido a mi pueblo! Yo soy como un pino siempre verde, y en mí encontrará mi pueblo su fruto.” Que los sabios y prudentes entiendan este mensaje: Los caminos del Señor son rectos, y los justos los siguen; pero los malvados tropiezan en ellos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 80
R. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz.
Oí una voz que yo no conocía: “Te he quitado la carga de los hombros, te he aliviado del trabajo duro. En tu angustia me llamaste, y te salvé. R.
Te contesté desde la nube que tronaba; te puse a prueba junto a las aguas de Meribá. Escucha, pueblo mío, mi advertencia; ¡ojalá me obedezcas, Israel! R.
No tengas dioses extranjeros; no adores dioses extraños. Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto. R.
¡Si mi pueblo me hubiera escuchado! ¡Si Israel hubiera seguido mis caminos, Dios alimentaría a su pueblo con lo mejor del trigo, y con miel silvestre apagaría su sed. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Mc 12,28-34
† Lectura del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, uno de los maestros de la ley, se acercó a Jesús y le preguntó: — ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?
Jesús le contestó: —El primer mandamiento de todos es: ‘Oye, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.’ Pero hay un segundo: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ Ningún mandamiento es más importante que estos.
El maestro de la ley le dijo: —Muy bien, Maestro. Es verdad lo que dices: hay un solo Dios, y no hay otro fuera de él. Y amar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios que se queman en el altar.
Al ver Jesús que el maestro de la ley había contestado con buen sentido, le dijo: – No estás lejos del reino de Dios. Y ya nadie se atrevía a hacerle más preguntas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con benevolencia los dones que te presentamos; que te sean agradables y se conviertan para nosotros en fuente de salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Que la fuerza de tu Espíritu vigorice, Señor, todo nuestro ser para que podamos participar plenamente de la salvación, cuya prenda hemos recibido en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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29 MARZO – SÁBADO – TERCERA SEMANA CUARESMA

Os 6,1-6 / Sal 50 / Lc 18, 9-14 / Morado

5. Oración Colecta
Señor, tú que nunca dejas de procurar nuestra salvación y en estos días de Cuaresma nos otorgas gracias más abundantes, mira con amor a esta familia tuya y concede tu auxilio protector a quienes se preparan para el bautismo y a quienes hemos renacido ya a una vida nueva. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Os 6,1-6
Lectura del libro del profeta Oseas
Esto dice el Señor: ¡En medio de su angustia, me buscarán! Y dirán: “Vengan todos y volvámonos al Señor. Él nos destrozó, pero también nos sanará; nos hirió, pero también nos curará. En un momento nos devolverá la salud, nos levantará para vivir delante de él. ¡Esforcémonos por conocer al Señor! El Señor vendrá a nosotros, tan cierto como que sale el sol, tan cierto como que la lluvia riega la tierra en otoño y primavera.”
Dice el Señor: “¿Qué haré contigo, Efraín? ¿Qué haré contigo, Judá? El amor que ustedes me tienen es como la niebla de la mañana, como el rocío de madrugada, que temprano desaparece. Por eso los he despedazado mediante los profetas; por medio de mi mensaje los he matado. Mi justicia brota como la luz. Lo que quiero de ustedes es que me amen, y no que me hagan sacrificios; que me reconozcan como Dios, y no que me ofrezcan holocaustos. Palabra de Dios.” Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Quiero misericordia y no sacrificios.
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos; yo te los daría, pero no es lo que te agrada. Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido; ¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos! R.
Haz bien a Sión, por tu buena voluntad; vuelve a levantar los muros de Jerusalén. Entonces aceptarás los sacrificios requeridos, las ofrendas y los holocaustos. R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Lc 18, 9-14
† Lectura del Evangelio según san Lucas
En aquel tiempo, Jesús contó esta parábola para algunos que, seguros de sí mismos por considerarse justos, despreciaban a los demás: “Dos hombres fueron al templo a orar: el uno era fariseo, y el otro era uno de esos que cobran impuestos para Roma. El fariseo, de pie, oraba así: ‘Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás, que son ladrones, malvados y adúlteros, ni como ese cobrador de impuestos. Yo ayuno dos veces a la semana y te doy la décima parte  de todo lo que gano.’ Pero el cobrador de impuestos se quedó a cierta distancia, y ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: ‘¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!’ Les digo que este cobrador de impuestos volvió a su casa ya justo, pero el fariseo no. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Dios eterno y todopoderoso, que por medio del sacramento del bautismo haces renacer a quienes confiesan tu nombre, acepta nuestros dones y plegarias para que, cuantos en ti esperan, puedan ver realizados sus deseos y perdonadas sus culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos has hecho partícipes del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos participar también de su vida divina. Por Jesucristo.


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30 MARZO – CUARTO DOMINGO DE CUARESMA

1Sm 16,1b.6-7.10-13a/Sal 22/Ef 5, 8-14/Jn 9,1.6-9.13-17.34-38 / Morado

5. Oración Colecta
Ven, Padre, en nuestra ayuda, para que podamos vivir y actuar siempre con aquel amor que impulsó a tu Hijo a entregarse por nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:1Sm 16, 1b.6-7.10-13ª
Lectura del primer libro de Samuel
El Señor dijo a Samuel: Anda, llena de aceite tu cuerno, que quiero que vayas a la casa de Jesé, el de Belén, porque ya escogí como rey a uno de sus hijos.
Cuando ellos llegaron, Samuel vio a Eliab y pensó: “Con toda seguridad este es el hombre que el Señor ha escogido como rey.”
Pero el Señor le dijo: “No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.”
Jesé presentó a Samuel siete de sus hijos, pero Samuel tuvo que decirle que a ninguno de ellos lo había elegido el Señor.
Finalmente le preguntó: — ¿No tienes más hijos?
—Falta el más pequeño, que es el que cuida el rebaño —respondió Jesé.
—Manda a buscarlo —dijo Samuel—, porque no comenzaremos la ceremonia hasta que él llegue. Jesé lo mandó llamar. Y el chico era de piel sonrosada, agradable y bien parecido.
Entonces el Señor dijo a Samuel: —Este es. Así que levántate y conságralo como rey. En seguida Samuel tomó el recipiente con aceite, y en presencia de sus hermanos consagró como rey al joven, que se llamaba David. A partir de aquel momento, el espíritu del Señor se apoderó de él. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 22
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas. R.
Me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre. Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza. R.
Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar. R.
Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré. R.

8. Segunda Lectura: Ef 5, 8-14
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Ustedes antes vivían en la oscuridad, pero ahora, por estar unidos al Señor, viven en la luz. Pórtense como quienes pertenecen a la luz, pues la luz produce toda una cosecha de bondad, rectitud y verdad. Examinen siempre qué es lo que agrada al Señor. No compartan la conducta estéril de los que son de la oscuridad; más bien sáquenla a la luz. Pues hasta vergüenza da hablar de lo que ellos hacen en secreto; pero cuando todas las cosas son puestas al descubierto por la luz, quedan en claro, porque todo lo que se deja poner en claro, participa de la luz. Por eso se dice: “Despierta, tú que duermes; levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aclamación: Tu Palabra me da vida u otra.

10. Evangelio: Jn 9, 1.6-9.13-17.34-38
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús vio a su paso a un hombre que había nacido ciego. Entonces Jesús escupió en el suelo, hizo con la saliva un poco de lodo y se lo untó al ciego en los ojos. Luego le dijo: –Ve a lavarte al estanque de Siloé  (que significa: “Enviado”).
El ciego fue y se lavó, y cuando regresó ya podía ver.
Los vecinos y los que antes lo habían visto pedir limosna se preguntaban:— ¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?
Unos decían: —Sí, es él. Otros decían: —No, no es él, aunque se le parece.
Pero él mismo decía: —Sí, yo soy.
El día en que Jesús hizo el lodo y devolvió la vista al ciego era sábado. Por eso llevaron ante los fariseos al que había sido ciego, y ellos le preguntaron cómo era que ya podía ver.
Él les contestó: —Ese hombre que se llama Jesús hizo lodo, me lo untó en los ojos, y me dijo: ‘Ve al estanque de Siloé, y lávate.’ Yo fui, y en cuanto me lavé, pude ver.
Algunos fariseos dijeron: —El que hizo esto no puede ser de Dios, porque no respeta el sábado.
Pero otros decían: –¿Cómo puede hacer estas señales milagrosas, si es pecador?
De manera que hubo división entre ellos, y volvieron a preguntarle al que antes era ciego:—Puesto que te ha dado la vista, ¿qué dices de él?
Él contestó:—Yo digo que es un profeta.
Le dijeron entonces:—Tú, que naciste lleno de pecado, ¿quieres darnos lecciones a nosotros? Y lo expulsaron de la sinagoga.
Jesús oyó decir que habían expulsado al ciego; y cuando se encontró con él, le preguntó:— ¿Crees tú en el Hijo del hombre?
Él le dijo: —Señor, dime quién es, para que yo crea en él.
Jesús le contestó: —Ya lo has visto: soy yo, con quien estás hablando.
Entonces el hombre se puso de rodillas delante de Jesús, y le dijo:       —Creo, Señor. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos al Señor, que no desea la muerte del pecador sino que se convierta y viva, y pidámosle que tenga misericordia de su pueblo penitente. Respondemos todos: R. Escúchanos, Padre.
Para que Dios aumente la fe, el arrepentimiento y la conversión de los que se preparan a recibir el sacramento de la penitencia, roguemos al Señor. R.
Para que el Señor abra la inteligencia y el corazón de los incrédulos, de manera que encuentren el descanso y la paz, roguemos al Señor. R.
Para que Dios conceda su ayuda a los enfermos, a los pobres y a los que que sufren, roguemos al Señor. R.
Para que perseveremos en el camino cuaresmal y lleguemos, purificados e iluminados, a las fiestas de Pascua que se acercan, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Señor, escúchanos, perdónanos y danos tu gracia para participar en el banquete pascual. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Te presentamos, Señor, llenos de alegría, estas ofrendas para el sacrificio y pedimos tu ayuda para celebrarlo con fe sincera y ofrecerlo dignamente por la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Dios nuestro, luz que alumbra a cada ser humano, ilumina nuestros corazones con el resplandor de tu gracia, para que nuestros pensamientos te sean agradables y te amemos con toda sinceridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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31 MARZO – LUNES – CUARTA SEMANA CUARESMA

Is 65, 17-21 / Sal 29 / Jn 4,43-54 / Morado

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que renuevas este mundo por medio de tus sacramentos, concede a tu Iglesia aprovechar estos signos misteriosos de tu presencia y asístela siempre en sus necesidades. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

6. Primera Lectura: Is 65, 17-21
Lectura del libro del profeta Isaías
Esto dice el Señor: “Miren, yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva.
Lo pasado quedará olvidado, nadie se volverá a acordar de ello.
Llénense de gozo y alegría para siempre por lo que voy a crear, porque voy a crear una Jerusalén feliz y un pueblo contento que viva en ella. Yo mismo me alegraré por Jerusalén y sentiré gozo por mi pueblo. En ella no se volverá a oír llanto ni gritos de angustia. Allí no habrá niños que mueran a los pocos días, ni ancianos que no completen su vida. Morir a los cien años será morir joven, y no llegar a los cien años será una maldición. La gente construirá casas y vivirá en ellas, sembrará viñedos y comerá sus uvas. Palabra de Dios. Te alabamos,Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 29
R. Señor, yo te alabo porque tú me libertaste.
Señor, yo te alabo porque tú me libertaste, porque no has permitido que mis enemigos se burlen de mí; tú, Señor, me salvaste de la muerte; me diste vida, me libraste de morir. R.
Ustedes, fieles del Señor, ¡cántenle himnos!, ¡alaben su santo nombre! Porque su enojo dura un momento, pero su buena voluntad, toda la vida. Si lloramos por la noche, por la mañana tendremos alegría. R.
Señor, óyeme y ten compasión de mí; Señor, ¡ayúdame! Has cambiado en danzas mis lamentos; ¡te cantaré himnos de alabanza y siempre te daré gracias! R.

9. Cántico Interleccional.

10. Evangelio: Jn 4,43-54
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, Jesús salió de Samaria y siguió su viaje a Galilea. Porque, como él mismo dijo, a un profeta no lo honran en su propia tierra. Cuando llegó a Galilea, los de aquella región lo recibieron bien, porque también habían ido a la fiesta de la Pascua a Jerusalén y habían visto todo lo que él hizo entonces.
Jesús regresó a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.
Y había un alto oficial del rey,  que tenía un hijo enfermo en Cafarnaúm. Cuando el oficial supo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo y le rogó que fuera a su casa y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir. Jesús le contestó: —Ustedes no creen, si no ven señales y milagros.
Pero el oficial le dijo: —Señor, ven pronto, antes que mi hijo se muera.
Jesús le dijo entonces: —Vuelve a casa; tu hijo vive.
El hombre creyó lo que Jesús le dijo, y se fue. Mientras regresaba a su casa, sus criados salieron a su encuentro y le dijeron: — ¡Su hijo vive!
Él les preguntó a qué hora había comenzado a sentirse mejor su hijo, y le contestaron: —Ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre.
El padre cayó entonces en la cuenta de que era la misma hora en que Jesús le dijo: “Tu hijo vive”; y él y toda su familia creyeron en Jesús.
Esta fue la segunda señal milagrosa que hizo Jesús, cuando volvió de Judea a Galilea. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Como fruto de este sacrificio que vamos a ofrecerte, líbranos, Señor, de la esclavitud de nuestros vicios y danos fortaleza para vivir de acuerdo con tu Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que esta santa comunión, Señor, renueve y santifique nuestra vida y nos dé participación en los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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