LECTURAS BÍBLICAS PARA LA LITURGIA

 

IGLESIA EN MARCHA

EL PAN VIVO DE CADA DÍA

 
PERIPLOS D


LECTURAS DE JUNIO

 

Junio 2014

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1 JUNIO – DOMINGO DE LA ASCENCIÓN DEL SEÑOR


Hch 1, 1-11 / Sal 46 / Ef 1,17-23 / Mt 28,16-20 – BLANCO

5. Oración Colecta
Llena, Señor, nuestro corazón de gratitud y de alegría por la gloriosa ascensión de tu Hijo, ya que su triunfo es también nuestra victoria, pues a donde llegó él, nuestra cabeza, tenemos la certeza de llegar nosotros, que somos su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu.

6. Primera Lectura: Hch 1, 1-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer. Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así claras pruebas de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les estuvo hablando del reino de Dios.
Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo:—Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
Los que estaban reunidos con Jesús, le preguntaron:—Señor, ¿vas a restablecer en este momento el reino de Israel?
Jesús les contestó:—No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.
Dicho esto, mientras ellos lo estaban mirando, Jesús fue levantado, y una nube lo envolvió y no lo volvieron a ver. Y mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, dos hombres vestidos de blanco se aparecieron junto a ellos y les dijeron:—Galileos, ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 46
R. ¡El Señor ha subido a su trono, entre aclamaciones!
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría! Porque el Señor, el Altísimo, es terrible; es el gran Rey de toda la tierra. R.
¡Dios el Señor ha subido a su trono entre gritos de alegría y toques de trompeta! ¡Canten, canten himnos a Dios! ¡Canten, canten himnos a nuestro Rey! R.
¡Canten un poema a Dios, porque él es el Rey de toda la tierra! ¡Dios es el Rey de las naciones! ¡Dios está sentado en su santo trono! R.

8. Segunda Lectura: Ef 1,17-23
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos: Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente. Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia cuando resucitó a Cristo y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, poniéndolo por encima de todo poder, autoridad, dominio y señorío, y por encima de todo lo que existe, tanto en este tiempo como en el venidero. Sometió todas las cosas bajo los pies de Cristo, y a Cristo mismo lo dio a la iglesia como cabeza de todo. Pues la iglesia es el cuerpo de Cristo, de quien ella recibe su plenitud, ya que Cristo es quien lleva todas las cosas a su plenitud. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 28,16-20
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado. Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban. Jesús se acercó a ellos y les dijo:—Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Hermanos, acudamos a Jesucristo, el Señor, que subió al cielo y está cerca del Padre para orar por nosotros. Respondemos: Te rogamos, Señor, óyenos.
Por la santa Iglesia de Dios: que alcance la unidad que quiso para ella Cristo y, fiel a su misión, anuncie el Evangelio a toda criatura, roguemos al Señor. R.
Por todos los pueblos del universo: para que reconozcan al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Por los enfermos: para que el Padre que glorificó el cuerpo de su Hijo, cure también los dolores de sus cuerpos, roguemos al Señor. R.
Por nuestra comunidad, para que reconozca la presencia del Reino y viva siempre en la unidad de la Iglesia, roguemos al Señor. R.
+ Señor, Jesucristo, que para manifestar las maravillas de tu majestad subiste al cielo ante tus apóstoles; concédenos tu ayuda y, según tu promesa, permanece siempre con nosotros. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte en acción de gracias por la ascensión de tu Hijo, y concédenos que esta Eucaristía nos llene con la vida nueva de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Dios todopoderoso, que ya desde este mundo nos haces participar de tu vida divina, aviva en nosotros el deseo de la patria eterna, donde nos aguarda Cristo, Hijo tuyo y hermano nuestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.


PERIPLOS DEL OBISPO
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2 JUNIO –  LUNES – SANTOS MARCELINO Y PEDRO, MÁRTIRES

St 1,2-4.12 / Sal 34 / Mt 10,34-39 – ROJO

Ambos fueron perseguidos en la época de Diocleciano en el año 303. Marcelino era presbítero y Pedro exorcista, los llevaron a un lugar en el bosque y les hicieron cavar sus fosas, luego los decapitaron y los enterraron. Las tumbas fueron encontradas y sus restos trasladados a la Vía Labicana, donde se construyó una basílica por orden de Constantino.

5. Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno que concediste a los mártires Marcelino y Pedro la gracia de morir por Cristo, ayúdanos en nuestra debilidad para que, así como ellos no dudaron en morir por ti, así también nosotros nos mantengamos fuertes en la confesión de tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: St 1,2-4.12
Lectura de la carta del Apóstol Santiago
Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada. Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que lo aman. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 34
R. Bendeciré al Señor a todas horas.
Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. R.
El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor. Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 10,34-39
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a la multitud: “No crean que yo he venido a traer paz al mundo; no he venido a traer paz, sino guerra. He venido a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra; de modo que los enemigos de cada cual serán sus propios parientes.
“El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no merece ser mío; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no merece ser mío; y el que no toma su cruz y me sigue, no merece ser mío. El que trate de salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Sea agradable a tus ojos, Señor, esta ofrenda que va a ser consagrada en la festividad gloriosa de tus mártires Marcelino y Pedro, para que nos purifique de nuestros pecados y te mueva a escuchar las plegarias de tu pueblo. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Alimentados con el pan del cielo, viviendo la unidad como miembros del Cuerpo de Cristo, te rogamos, Señor, que no nos separemos del amor de tu Hijo, y a ejemplo de tus mártires Marcelino y Pedro, logremos superar con valentía cualquier dificultad por aquel que nos amó sobre toda medida. Por Jesucristo nuestro Señor.


PERIPLOS D
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3 JUNIO – MARTES – SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA

Hch 20, 17-27 / Sal 67 / Jn 17, 1-11a. – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios omnipotente y misericordioso envíanos al Espíritu Santo para que habite en nosotros y nos transforme en templos de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 20, 17-27
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Estando en Mileto, Pablo mandó llamar a los ancianos de la iglesia de Éfeso. Cuando llegaron les dijo: “Ustedes saben cómo me he portado desde el primer día que vine a la provincia de Asia. Todo el tiempo he estado entre ustedes sirviendo al Señor con toda humildad, con muchas lágrimas y en medio de muchas pruebas que me vinieron por lo que me querían hacer los judíos. Pero no dejé de anunciarles a ustedes nada de lo que era para su bien, enseñándoles públicamente y en sus casas. A judíos y a no judíos les he dicho que se vuelvan a Dios y crean en nuestro Señor Jesús. Y ahora voy a Jerusalén, obligado por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera. Lo único que sé es que, en todas las ciudades a donde voy, el Espíritu Santo me dice que me esperan la cárcel y muchos sufrimientos. Para mí, sin embargo, mi propia vida no cuenta, con tal de que yo pueda correr con gozo hasta el fin de la carrera y cumplir el encargo que el Señor Jesús me dio de anunciar la buena noticia del amor de Dios.
“Y ahora estoy seguro de que ninguno de ustedes, entre quienes he anunciado el reino de Dios, me volverá a ver. Por esto quiero decirles hoy que no me siento culpable respecto de ninguno, porque les he anunciado todo el plan de Dios, sin ocultarles nada. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 67
R. Todos los pueblos, alaben al Señor.
Oh Dios, tú hiciste llover en abundancia; tu pueblo estaba agotado, y tú le diste fuerza. Tu pueblo se estableció allí y tú, oh Dios, por tu bondad, le diste al pobre lo necesario. R.
¡Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día lleva nuestras cargas! Nuestro Dios es un Dios que salva y que puede librarnos de la muerte. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 1-11a.
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, Jesús miró al cielo y dijo: “Padre, la hora  ha llegado: glorifica  a tu Hijo, para que también él te glorifique a ti. Pues tú has dado a tu Hijo autoridad sobre todo hombre, para dar vida eterna a todos los que le diste. Y la vida eterna consiste en que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.
“Yo te he glorificado aquí en el mundo, pues he terminado la obra que tú me confiaste. Ahora, pues, Padre, dame en tu presencia la misma gloria que yo tenía contigo desde antes que existiera el mundo. 
“A los que escogiste del mundo para dármelos, les he hecho saber quién eres. Eran tuyos, y tú me los diste, y han hecho caso de tu palabra. Ahora saben que todo lo que me diste viene de ti; pues les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Se han dado cuenta de que en verdad he venido de ti, y han creído que tú me enviaste.
“Yo te ruego por ellos; no ruego por los que son del mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo que es mío es tuyo, y lo que es tuyo es mío; y mi gloria se hace visible en ellos.
“Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo. Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, nuestras ofrendas y concédenos que esta Eucaristía nos haga participar de la gloria de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Te suplicamos, Señor, que esta Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya y en la cual hemos participado, nos una cada vez más con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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4 JUNIO – MIÉRCOLES – SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA

Hch 20, 28-38 / Sal 67 / Jn 17, 11b-19 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios misericordioso concede a tu Iglesia, congregada por el Espíritu Santo, entregarse plenamente a ti y vivir siempre unida en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 20, 28-38
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo dijo a los principales de la iglesia de Éfeso: “Estén atentos y cuiden de toda la congregación, en la cual el Espíritu Santo los ha puesto como pastores para que cuiden de la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre. Sé que cuando yo me vaya vendrán otros que, como lobos feroces, querrán acabar con la iglesia. Aun entre ustedes mismos se levantarán algunos que enseñarán mentiras para que los creyentes los sigan. Estén alerta; acuérdense de que durante tres años, de día y de noche, no dejé de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes. Ahora, hermanos, los encomiendo a Dios y al mensaje de su amor. Él tiene poder para hacerlos crecer espiritualmente y darles todo lo que ha prometido a su pueblo santo. No he querido para mí mismo ni el dinero ni la ropa de nadie; al contrario, bien saben ustedes que trabajé con mis propias manos para conseguir lo necesario para mí y para los que estaban conmigo. Siempre les he enseñado que así se debe trabajar y ayudar a los que están en necesidad, recordando aquellas palabras del Señor Jesús: ‘Hay más dicha en dar que en recibir.’ ”
Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas y oró con todos ellos. Todos lloraron, y abrazaron y besaron a Pablo. Y estaban muy tristes, porque les había dicho que no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 67
R. Todos los pueblos, alaben al Señor.
Dios mío, demuestra tu poder; ¡reafirma lo que has hecho por nosotros! Desde tu alto templo, en Jerusalén, adonde los reyes te traen regalos. R.
¡Canten a Dios, reinos de la tierra, canten himnos al Señor, al que cabalga en los cielos, en los cielos eternos! Escuchen cómo resuena su voz, su voz poderosa. Reconozcan el poder de Dios. R.
Su majestad se extiende sobre Israel, su poder alcanza el cielo azul. Maravilloso es Dios en su santuario; el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 17, 11b-19
† Lectura del Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: “Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura. Ahora voy a donde tú estás; pero digo estas cosas mientras estoy en el mundo, para que ellos se llenen de la misma perfecta alegría que yo tengo. Yo les he comunicado tu palabra, pero el mundo los odia porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal. Así como yo no soy del mundo, ellos tampoco son del mundo. Conságralos a ti mismo por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. Como me enviaste a mí entre los que son del mundo, también yo los envío a ellos entre los que son del mundo. Y por causa de ellos me consagro a mí mismo,  para que también ellos sean consagrados por medio de la verdad. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de alabanza que tú mismo nos has mandado celebrar, y dígnate, por esta Eucaristía, santificarnos y darnos tu salvación. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que esta comunión aumente en nosotros tu gracia, nos purifique de nuestros pecados y nos disponga mejor a recibir tus dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PERIPLOS DEL OBISPO
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5 JUNIO – JUEVES – SAN BONIFACIO, MÁRTIR

Ecclo 44,1-9 / Sal 126 / Mt 5,1-12 – ROJO

Gregorio II, le da el nombre de Bonifacio, en honor al mártir romano. Su misión apostólica se extendió por el reino franco. Este monje benedictino es conocido como el "Apóstol de Alemania". Fue el primer obispo de Maguncia, funda los obispados de Frisia, Hesse, Turingia y Baviera, establece Monasterio como el célebre de Fulda; y reorganiza las iglesias. En su vejez realiza su apostolado por tierras holandesas acompañado por 52 monjes. Es martirizado en Dokkum por los paganos que pretendía evangelizar.

5. Oración Colecta
Mira, Señor, a tu pueblo al que el obispo san Bonifacio evangelizó con la predicación de la palabra y alimentó con el sacramento de la vida, y haz que quienes por tu misericordia se han mantenido fieles a sus enseñanzas, por su intercesión, mantengan siempre vivo el fuego del amor. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura:Ecclo 44,1-9 
Lectura del libro del Eclesiástico
Voy a hacer el elogio de los hombres buenos, nuestros antepasados de épocas diversas. El Altísimo les concedió muchos honores y los engrandeció desde hace mucho tiempo. Reyes que dominaron la tierra, hombres famosos por sus grandes acciones, consejeros llenos de sabiduría, profetas que podían verlo todo, jefes de naciones llenos de prudencia, gobernantes de visión profunda, sabios pensadores que escribieron libros, poetas que dedicaban sus noches al estudio, compositores de canciones, según las normas del arte, autores que pusieron por escrito sus proverbios, hombres ricos y de mucha fuerza, que vivieron tranquilamente en sus hogares. Todos ellos recibieron honores de sus contemporáneos y fueron la gloria de su tiempo. Algunos dejaron un nombre famoso que será conservado por sus herederos. Y hay otros a los que ya nadie recuerda, que terminaron cuando terminó su vida, que existieron como si no hubieran existido, y después pasó lo mismo con sus hijos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 126
R. “¡El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros!”
Sí, el Señor había hecho grandes cosas por nosotros, y estábamos alegres. ¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte, como cambia el desierto con las lluvias! R.
Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio:Mt 5,1-12
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús subió al monte, se sentó y comenzó a enseñarles, diciendo: “Dichosos los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el reino de los cielos.
“Dichosos los que sufren, porque serán consolados. 
“Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra prometida.
“Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán satisfechos.
“Dichosos los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos.
“Dichosos los de corazón limpio, porque verán a Dios.
“Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
“Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos.
“Dichosos ustedes, cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de mentiras. Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes.” Palabra del Señor. Gloriaati,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Dios todopoderoso, que este sacrificio que te ofrece tu pueblo en la fiesta de san Bonifacio traiga consigo los dones del cielo que esperamos de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Celebrando con gozo la fiesta de san Bonifacio hemos recibido, Señor, la prenda de la salvación eterna; que ella sea para nosotros auxilio en esta vida participación en la vida futura. Por Jesucristo nuestro Señor.


PERIPLOS DEL O
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6 JUNIO – VIERNES – SÉPTIMA  SEMANA DE PASCUA

Hch 25, 13-21 / Sal 102 / Jn 21, 15-19 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que por medio del triunfo de Cristo y de la gracia del Espíritu Santo nos has abierto las puertas del cielo, haz que comprendamos la grandeza de este don para que podamos crecer en la fe y servirte con mayor empeño. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 25, 13-21
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días, el rey Agripa y Berenice fueron a Cesarea a saludar a Festo. Como estuvieron allí varios días, Festo contó al rey el caso de Pablo. Le dijo: —Hay aquí un hombre que Félix dejó preso. Cuando estuve en Jerusalén, los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos me presentaron una demanda contra él, pidiéndome que lo condenara. Yo les contesté que la autoridad romana no acostumbra condenar a muerte a nadie sin que antes el acusado pueda verse cara a cara con los que lo acusan, para defenderse de la acusación. Por eso, cuando ellos vinieron acá, no perdí tiempo, sino que al día siguiente ocupé mi asiento en el tribunal y mandé traer al hombre. Pero los que se presentaron para acusarlo no alegaron en contra suya ninguno de los delitos que yo había pensado. Lo único que decían contra él eran cosas de su religión, y de un tal Jesús que murió y que Pablo dice que está vivo. Como yo no sabía qué hacer en este asunto, le pregunté a Pablo si quería ir a Jerusalén para ser juzgado de esas cosas. Pero él ha pedido que lo juzgue Su Majestad el emperador, así que he ordenado que siga preso hasta que yo pueda mandárselo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102
R. El Señor ha puesto su trono en el cielo.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. R.
Tan inmenso es su amor por los que lo honran como inmenso es el cielo sobre la tierra. Nuestros pecados ha alejado de nosotros, como ha alejado del oriente el occidente. R.
El Señor ha puesto su trono en el cielo, y su reino domina sobre todo. ¡Bendigan al Señor, ángeles poderosos! Ustedes, que cumplen sus órdenes. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 21, 15-19
† Lectura del Evangelio según san Juan
Habiéndose aparecido a sus discípulos, terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro:—Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
Pedro le contestó:–Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:–Cuida de mis corderos.
Volvió a preguntarle:—Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Pedro le contestó:—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas.
Por tercera vez le preguntó:—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó:—Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:—Cuida de mis ovejas. Te aseguro que cuando eras más joven, te vestías para ir a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.
Al decir esto, Jesús dió a entender de qué manera Pedro iba a morir y a glorificar con su muerte a Dios. Después le dijo: –¡Sígueme! Palabra del Señor. Gloria a ti,Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad, las ofrendas de tu pueblo y haz que el Espíritu Santo nos purifique para que podamos presentarte un sacrificio agradable. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos purificas y fortaleces por medio de tus sacramentos, haz que nuestra participación en esta Eucaristía nos haga partícipes de la vida eterna. Por Jesucristo.


PERIPLOS DEL OBISPO
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7 JUNIO – SÁBADO – SÉPTIMA  SEMANA DE PASCUA – MISA MATUTINA

Hch 28, 16-20.30-31 / Sal 10 / Jn 21, 20-25 – BLANCO

5. Oración Colecta
Al concluir estas fiestas de Pascua concédenos, Señor, que la alegría de saber que hemos resucitado con tu Hijo, transforme toda nuestra vida. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 28, 16-20.30-31
Lectura de los Hechos de los Apóstoles
Cuando llegamos a Roma, permitieron que Pablo viviera aparte, vigilado solamente por un soldado.
Tres días después de su llegada, Pablo mandó llamar a los principales judíos de Roma. Cuando estuvieron reunidos, les dijo: —Hermanos, yo no he hecho nada contra los judíos ni contra las costumbres de nuestros antepasados. Sin embargo, en Jerusalén fui entregado a los romanos, quienes después de interrogarme querían soltarme, porque no encontraron ninguna razón para condenarme a muerte. Pero los judíos se opusieron, y tuve que pedir que el emperador me juzgara, aunque no tengo nada de qué acusar a los de mi nación. Por esto, pues, los he llamado a ustedes, para verlos y hablarles; porque es precisamente por la esperanza que tenemos nosotros los israelitas, por lo que me encuentro aquí encadenado.
Pablo se quedó dos años completos en la casa que tenía alquilada, donde recibía a todos los que iban a verlo. Con toda libertad anunciaba el reino de Dios, y enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin que nadie se lo estorbara. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 10
R.El Señor ama a los sinceros.
El Señor está en su santo templo. El Señor tiene su trono en el cielo, y con ojos bien abiertos vigila atentamente a los hombres. R.
El Señor vigila a justos y a malvados, y odia con toda su alma a los que aman la violencia. El Señor es justo y ama lo que es justo; ¡por eso lo verán cara a cara los sinceros! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 21, 20-25
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Pedro: —¡Sígueme!
Al volverse, Pedro vio que detrás venía el discípulo a quien Jesús quería mucho, el mismo que en la cena había estado a su lado y le había preguntado: “Señor, ¿quién es el que te va a traicionar?” Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: —Señor, y a este, ¿qué le va a pasar?
Jesús le contestó: —Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, ¿qué te importa a ti? Tú sígueme.
Por esto corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría.
Pero Jesús no dijo que no moriría. Lo que dijo fue: “Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, ¿qué te importa a ti?”
Este es el mismo discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito. Y sabemos que dice la verdad.
Jesús hizo muchas otras cosas; tantas que, si se escribieran una por una, creo que
en todo el mundo no cabrían los libros que podrían escribirse. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que el Espíritu Santo nos purifique, Señor, de nuestras culpas y nos prepare a celebrar dignamente tu santa Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que tu amor proteja a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de nuestra alegría. Por Jesucristo, nuestro Señor.

7 JUNIO  – SÁBADO – VIGILIA DE PENTECOSTÉS
Gn 11,1-9 / Sal 103 / Rm 8,22-27 / Jn 7,37-39 – ROJO

pentecostes0105. Oración Colecta
Dios eterno y todopoderoso, que quisiste consumar el misterio de la muerte, resurrección y ascensión de tu Hijo, con la venida del Espíritu Santo, renueva el prodigio de Pentecostés y haz que todos los pueblos de la tierra superen con tu amor sus diferencias y te reconozcan como Padre. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Gn 11,1-9
Lectura del libro del Génesis
En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. Cuando salieron de la región oriental, encontraron una llanura en la región de Sinar y allí se quedaron a vivir. Un día se dijeron unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.” Así, usaron ladrillos en lugar de piedras y asfalto natural en lugar de mezcla. Después dijeron: “Vengan, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.”
Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, y pensó: “Ellos son un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo. Es mejor que bajemos a confundir su idioma, para que no se entiendan entre ellos.”
Así fue como el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. En ese lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la ciudad se llamó Babel. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 103
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra.
¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío! Te has vestido de gloria y esplendor; te has envuelto en un manto de luz. R.
¡Cuántas cosas has hecho, Señor! Todas las hiciste con sabiduría; ¡la tierra está llena de todo lo que has creado! grandes y pequeños. R.
Todos ellos esperan de ti que les des su comida a su tiempo. Tú les das, y ellos recogen; abres la mano, y se llenan de lo mejor. R.
Si les quitas el aliento, mueren y vuelven a ser polvo. Pero si envías tu aliento de vida, son creados, y así renuevas el aspecto de la tierra. R.

8. Segunda Lectura: Rom 8,22-27
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Sabemos que hasta ahora la creación entera se queja y sufre como una mujer con dolores de parto. Y no solo ella sufre, sino también nosotros, que ya tenemos el Espíritu como anticipo de lo que vamos a recibir. Sufrimos profundamente, esperando el momento de ser adoptados como hijos de Dios, con lo cual serán liberados nuestros cuerpos. Con esa esperanza hemos sido salvados. Solo que esperar lo que ya se está viendo no es esperanza, pues, ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza. De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los del pueblo santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 7,37-39
† Lectura del Evangelio según san Juan
El último día de la fiesta era el más importante. Aquél día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte:–Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva.
Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos al Padre, que por la muerte y resurrección de Cristo, nos ha dado el Espíritu Santo y pidámosle: R. Envíanos, Señor, tu Espíritu Santo.
Por la Iglesia, extendida por el universo; para que, impulsada por el Espíritu Santo, ilumine a todos con la luz y el amor del Evangelio, roguemos al Señor. R.
Por todos los pueblos y razas en la diversidad de culturas y civilizaciones; para que el Espíritu Santo abra sus corazones al Evangelio, roguemos al Señor. R.
Por el mundo; para que el Espíritu Santo, promueva la esperanza de un futuro mejor y reconozca la presencia de Jesucristo, roguemos al Señor. R.
Por nosotros, aquí reunidos; para que iluminados y fortalecidos por el Espíritu Santo, demos testimonio de nuestra fe, roguemos al Señor. R.
+ Señor, tu Espíritu Santo ora con y dentro de nosotros; escucha la oración de tu Iglesia, y concédenos lo que el Espíritu nos sugiere pedirte.Por Jesucristo.
Oración sobre las Ofrendas
Que tu Espíritu santificador descienda, Señor, sobre estos dones e inunde de amor a tu Iglesia para que ésta pueda ser, en medio del mundo, signo e instrumento de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Que el sacramento que hemos recibido, nos comunique, Señor, el fuego del Espíritu Santo que infundiste a tus Apóstoles el día de Pentecostés. Por Jesucristo.


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8 JUNIO –  DOMINGO DE PENTECOSTÉS

Hch 2, 1-11 / Sal 103 / 1 Cor 12, 3b-7.12-13 / Jn 20, 19-23 – ROJO
pentecostes020
5. Oración Colecta
Dios nuestro que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia extendida por todas las naciones, concede al mundo entero los dones del Espíritu Santo y continúa realizando entre los fieles la unidad y el amor de la primitiva Iglesia. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:Hch 2, 1-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 
Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuegoque se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.
Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oír aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y su asombro, que decían: — ¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestras propias lenguas? Aquí hay gente de Partia, de Media, de Elam, de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, del Ponto y de la provincia de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene. Hay también gente de Roma que vive aquí; unos son judíos de nacimiento y otros se han convertido al judaísmo. También los hay venidos de Creta y de Arabia. ¡Y los oímos hablar en nuestras propias lenguas de las maravillas de Dios! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 103
R. Envía, Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra.
¡Bendeciré al Señor con toda mi alma! ¡Cuán grande eres, Señor y Dios mío! Te has vestido de gloria y esplendor; ¡Cuántas cosas has hecho, Señor! ¡La tierra está llena de todo lo que has creado! R.
Si les quitas el aliento, mueren y vuelven a ser polvo. Pero si envías tu aliento de vida, son creados, y así renuevas el aspecto de la tierra. R.
- ¡La gloria del Señor es eterna! ¡El Señor se alegra en su creación! Quiera el Señor agradarse de mis pensamientos, pues solo en él encuentro mi alegría. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 12, 3b-7.12-13
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Nadie puede decir: “¡Jesús es Señor!”, si no está hablando por el poder del Espíritu Santo.
Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu. Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor. Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos. Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos.
El cuerpo humano, aunque está formado por muchos miembros, es un solo cuerpo. Así también Cristo. Y de la misma manera, todos nosotros, judíos o no judíos, esclavos o libres, fuimos bautizados para formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu; y a todos se nos dio a beber de ese mismo Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.  

10. Evangelio: Jn 20, 19-23
† Lectura del Evangelio según san Juan
Al llegar la noche del día de la resurrección, los discípulos se habían reunido con las puertas cerradas por miedo a las autoridades judías. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo: — ¡Paz a ustedes!
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor. Luego Jesús les dijo otra vez: — ¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes. Y sopló sobre ellos, y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ En este santísimo día, oremos, al Padre por mediación de su Hijo, que nos envíe el Espíritu Santo para renovar a su Iglesia. Respondemos: R. Te rogamos, Señor, óyenos.
Por la santa Iglesia de Dios: para que, llena de los dones del Espíritu, sea congregada en la unidad, roguemos al Señor. R.
Por los obispos, los presbíteros, los ministros y servidores: para que reciban el espíritu de sabiduría y santidad, roguemos al Señor. R.
Por los que trabajan por la paz y la concordia entre los pueblos: que logren reunir a los seres humanos en el amor, roguemos al Señor. R.
Por el pueblo de Dios aquí reunido: para que la fuerza del Espíritu nos haga crecer a todos en la fe y en la unidad, roguemos al Señor. R.
+ Oh, Señor, que derramaste tu Espíritu sobre los hombres; escucha las oraciones de tu Iglesia para que, todos alcancen la unidad en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el Espíritu Santo nos haga comprender mejor, según la promesa de tu Hijo, el misterio de este sacrificio y toda la profundidad del Evangelio. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos concedes participar de la vida divina por medio de tus sacramentos, conserva en nosotros el don de tu amor y la presencia viva del Espíritu Santo, para que esta comunión nos ayude a obtener nuestra salvación eterna. Por Jesucristo.


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9 JUNIO – LUNES – SAN EFRÉN, DIÁCONO

Ef 6,10-13.18 / Sal 15 / Mt 18,1-4 – BLANCO

Nació en Nísibis, Mesopotamia (Siria), a principio del siglo IV, en una familia cristiana. Su formación espiritual estuvo en manos de los obispos Santiago y Vologeses. Fue Consejero del obispo Narsés y fundador de la escuela llamada "de los persas". Distinguido con "la cítara del Espíritu Santo", por su exquisito aporte como poeta a la escuela poética siríaca. Son famosas sus composiciones de himnos religiosos. En la antigüedad era considerado como el más grande cantor de la Santísima Virgen. Se conservan 77 himnos de su autoría escritos en honor a Cristo, la Virgen Santísima y otros temas sagrados.

5. Oración Colecta
Señor, Dios nuestro, que has querido infundir en el diácono san Efrén tu admirable doctrina, concédenos, por su intercesión, permanecer siempre fieles a esa misma doctrina, y modelar conforme a ella nuestra propia conducta. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Ef 6,10-13.18
Lectura de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios
Hermanos, busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible. Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes.
No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 15
R. Señor, ¿quién puede residir en tu santuario?
Solo el que vive sin tacha y practica la justicia; el que dice la verdad de todo corazón; el que no habla mal de nadie. R.
El que no hace daño a su amigo ni ofende a su vecino el que mira con desprecio a quien desprecio merece, pero honra a quien honra al Señor. R.
El que cumple sus promesas aunque le vaya mal el que presta su dinero sin exigir intereses; el que no acepta soborno en contra del inocente. El que así vive, jamás caerá. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 18,1-4
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Se acercaron a Jesús y le preguntaron:—¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
Jesús llamó entonces a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo:—Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Al celebrar estos divinos misterios, te rogamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros aquella misma luz con la que iluminó a tu siervo san Efrén y lo impulsó a la propagación de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Reanimados con el pan del cielo, te rogamos, Señor, que, a imitación de san Efrén, permanezcamos en continua acción de gracias por los dones recibidos. Por Jesucristo.


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10 JUNIO – MARTES – DÉCIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 17, 7-16 / Sal 4 / Mt 5, 13-16 – VERDE

5. Oración Colecta
Dios nuestro, de quien todo bien procede, inspíranos propósitos de justicia y santidad y concédenos tu ayuda para poder cumplirlos. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: 1 Re 17, 7-16
Lectura del primer libro de los Reyes
El Señor le dijo a Elías: “Levántate y vete a la ciudad de Sarepta, en Sidón, y quédate a vivir allá. Ya le he ordenado a una viuda que allí vive, que te dé de comer.”
Elías se levantó y se fue a Sarepta. Al llegar a la entrada de la ciudad, vio a una viuda que estaba recogiendo leña. La llamó y le dijo:
—Por favor, tráeme en un vaso un poco de agua para beber.
Ya iba ella a traérselo, cuando Elías la volvió a llamar y le dijo:
—Por favor, tráeme también un pedazo de pan.
Ella le contestó: —Te juro por el Señor tu Dios que no tengo nada de pan cocido. No tengo más que un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite en una jarra, y ahora estaba recogiendo un poco de leña para ir a cocinarlo para mi hijo y para mí. Comeremos, y después nos moriremos de hambre.
Elías le respondió: —No tengas miedo. Ve a preparar lo que has dicho. Pero primero, con la harina que tienes, hazme una torta pequeña y tráemela, y haz después otras para ti y para tu hijo. Porque el Señor, Dios de Israel, ha dicho que no se acabará la harina de la tinaja ni el aceite de la jarra hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra.
La viuda fue e hizo lo que Elías le había ordenado. Y ella y su hijo y Elías tuvieron comida para muchos días. No se acabó la harina de la tinaja ni el aceite de la jarra, tal como el Señor lo había dicho por medio de Elías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 4
R. Dios y defensor mío, ¡contéstame cuando te llame!
Dios y defensor mío, ¡contéstame cuando te llame! Tú, que en mi angustia me diste alivio, ¡ten compasión de mí y escucha mi oración! Ustedes, que se creen grandes señores, ¿hasta cuándo ofenderán mi honor?, ¿hasta cuándo desearán y buscarán lo que no tiene sentido, lo que solo es falsedad? R.
Sepan que el Señor prefiere al hombre que le es fiel; sepan que el Señor me escucha cuando lo llamo. ¡Tiemblen y no pequen más! Ya acostados, y en silencio, examinen su propia conciencia R.
Muchos dicen: “¿Quién nos mostrará la dicha?” ¡Señor, míranos con buenos ojos! Tú has puesto en mi corazón más alegría que en quienes tienen trigo y vino en abundancia. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 13-16

† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea.
“Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse.  Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad, estos dones que te presentamos humildemente, para que sean gratos a tus ojos y nos hagan crecer en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que la fuerza redentora de esta Eucaristía nos libre de nuestras malas inclinaciones y nos guíe siempre por el camino de tus mandamientos. Por Jesucristo.


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11 JUNIO – MIÉRCOLES – SAN BERNABÉ, APÓSTOL

Hch 11, 21b-26; 13, 1-3 / Sal 97/ Mt 10, 7-13 – ROJO

Bernabé, varón bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe, formó parte de los primeros creyentes en Jerusalén y predicó el Evangelio en Antioquía e introdujo entre los hermanos a Saulo de Tarso, recién convertido. Con él realizó un primer viaje por Asia, participó luego en el Concilio de Jerusalén y terminó sus días en la isla de Chipre, su patria, sin cesar de difundir el Evangelio.

5. Oración Colecta
Señor, tu que llenaste de fe y de amor al apóstol san Bernabé y lo destinaste a predicar la salvación a los paganos, ayúdanos, por su intercesión, dar a conocer a todos tu Evangelio por medio de nuestra vida y de nuestra palabra. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Hch 11, 21b-26. 13,1-3
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
En aquellos días muchos dejaron sus antiguas creencias y creyeron en el Señor.
Los de la iglesia de Jerusalén, al conocer esta noticia, mandaron a Bernabé a Antioquia. Al llegar, Bernabé vio cómo Dios los había bendecido, y se alegró mucho. Les aconsejó a todos que con corazón firme siguieran fieles al Señor.
Porque Bernabé era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Y así mucha gente se unió al Señor. Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquia. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha gente. Fue en Antioquia donde por primera vez se les dio a los discípulos el nombre de cristianos.
En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros. Eran Bernabé, Simón (al que también llamaban el Negro), Lucio de Cirene, Menahem (que se había criado junto con Herodes, el que gobernó en Galilea) y Saulo. Un día, mientras estaban celebrando el culto al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: “Sepárenme a Bernabé y a Saulo para el trabajo al cual los he llamado.”
Entonces, después de orar y ayunar, les impusieron las manos y los despidieron. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del salmo 97
R. El Señor revela a las naciones su justicia.
¡Canten al Señor una canción nueva, pues ha hecho maravillas! ¡Ha alcanzado la victoria con su gran poder, con su santo brazo! R.
El Señor ha anunciado su victoria, ha mostrado su justicia a la vista de las naciones; ha tenido presentes su amor y su lealtad hacia el pueblo de Israel. R.
¡Hasta el último rincón del mundo ha sido vista la victoria de nuestro Dios! Canten a Dios con alegría, habitantes de toda la tierra; den rienda suelta a su alegría y cántenle himnos. R.
Canten himnos al Señor al son del arpa, al son de los instrumentos de cuerda. Canten con alegría ante el Señor, el Rey, al son de los instrumentos de viento. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 10, 7-13
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a los apóstoles: “Vayan y anuncien que el reino de los cielos se ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
“No lleven oro ni plata ni cobre ni provisiones para el camino. No lleven ropa de repuesto ni sandalias ni bastón, pues el trabajador tiene derecho a su alimento.
“Cuando lleguen ustedes a un pueblo o aldea, busquen alguna persona de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan de allí. Al entrar en la casa, saluden a los que viven en ella. Si la gente de la casa lo merece, su deseo de paz se cumplirá; pero si no lo merece, ustedes nada perderán.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte encienda, Señor, en nosotros el amor que impulsó a san Bernabé, apóstol, a difundir la luz del Evangelio. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Te suplicamos, Señor, por intercesión de san Bernabé, que esta Eucaristía, en la que hemos recibido a Cristo sacramentalmente, nos haga partícipes de la vida nueva del Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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12 JUNIO  – JUEVES – JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE

Gn 14,18-20 / Sal 109 / 1Cor 11, 23-26 / Lc 9, 11b-17 – BLANCO

Hoy se recuerda el sacerdocio sumo y eterno de Cristo y el sacerdocio que en Él, recibe todo su pueblo santo. Cristo, pontífice, tomado de entre los hombres, constituyó a su nuevo pueblo en reino de sacerdotes para Dios, su Padre. Por el Bautismo entramos a formar parte de ese pueblo. El sacerdocio universal de todo el pueblo y el sacerdocio ministerial, propio de los ministros ordenados, son participación del único sacerdocio de Cristo.

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que para gloria tuya y salvación de toda la humanidad constituiste Sumo y Eterno Sacerdote a tu Hijo, Jesucristo, concede a quienes él ha elegido como ministros suyos y administradores de sus sacramentos y de su Evangelio, la gracia de ser fieles en el cumplimiento de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Gn 14,18-20
Lectura del libro del Génesis
Melquisedec, que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abram con estas palabras: “Que te bendiga el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra; y alabado sea el Dios altísimo que te hizo vencer a tus enemigos.”
Entonces Abram le dio a Melquisedec la décima parte de lo que había recobrado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 109 1-4
R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» R.
Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. R.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.» R.

8. Segunda Lectura: 1Cor 11, 23-26
Lectura de la primera carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Yo recibí esta tradición dejada por el Señor, y que yo a mi vez les transmití: Que la misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan y, después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.” Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: “Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí.” De manera que, hasta que venga el Señor, ustedes proclaman su muerte cada vez que comen de este pan y beben de esta copa.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 9, 11b-17
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús, habló a la multitud del reino de Dios y sanó a los enfermos.
Cuando ya comenzaba a hacerse tarde, se acercaron a Jesús los doce discípulos y le dijeron: –Despide a la gente, para que vayan a descansar y a buscar comida por las aldeas y los campos cercanos, porque en este lugar no hay nada.
Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer.
Ellos contestaron: —No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente. Pues eran unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo a sus discípulos: —Háganlos sentarse en grupos como de cincuenta.
Ellos obedecieron e hicieron sentar a todos. Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y se los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. La gente comió hasta quedar satisfecha, y recogieron en doce canastos los pedazos sobrantes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Que Jesucristo, nuestro Mediador, haga que te sean aceptables, Señor, nuestras ofrendas y que su sacrificio redentor nos haga vivir cada día más unidos a él, para que toda nuestra vida sea grata a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en el sacrificio y recibido en la comunión, sean para nosotros, Señor, el principio de una vida nueva, para que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo.


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13 JUNIO – VIERNES – SAN ANTONIO DE PADUA, RELIGIOSO

Rom 12,6-12 / Sal 116,1-2 / Lc 22,24-30 – BLANCO

Nace en Lisboa hacia el 1195; desarrolló su ministerio en Italia; Franciscano. Teólogo y predicador insigne. Muere hacia el 1231.

5. Oración Colecta
Señor, que en san Antonio de Padua nos otorgaste un predicador insigne y un protector de los pobres y de los necesitados, concédenos, por su intercesión, que vivamos de verdad conforme al Evangelio y experimentemos tu protección. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura:Rom 12,6-12
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Romanos
Hermanos: Dios nos ha dado diferentes dones, según lo que él quiso dar a cada uno. Por lo tanto, si Dios nos ha dado el don de profecía, hablemos según la fe que tenemos; si nos ha dado el don de servir a otros, sirvámoslos bien. El que haya recibido el don de enseñar, que se dedique a la enseñanza; el que haya recibido el don de animar a otros, que se dedique a animarlos. El que da, hágalo con sencillez; el que ocupa un puesto de responsabilidad, desempeñe su cargo con todo cuidado; el que ayuda a los necesitados, hágalo con alegría.
Ámense sinceramente unos a otros. Aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno. Ámense como hermanos los unos a los otros, dándose preferencia y respetándose mutuamente. Esfuércense, no sean perezosos y sirvan al Señor con corazón ferviente. Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Sal 116,1-2
R. Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio
Naciones y pueblos todos, alaben al Señor. R.
Pues su amor por nosotros es muy grande;¡la fidelidad del Señor es eterna! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 22,24-30
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los discípulos tuvieron una discusión sobre cuál de ellos debía ser considerado el más importante. Jesús les dijo: “Entre los paganos, los reyes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y a los jefes se les da el título de benefactores. Pero ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes tiene que hacerse como el más joven, y el que manda tiene que hacerse como el que sirve. Pues ¿quién es más importante, el que se sienta a la mesa a comer o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que se sienta a la mesa? En cambio yo estoy entre ustedes como el que sirve. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio que te ofrecemos en la fiesta de san Antonio de Padua, cuyas enseñanzas y ejemplo nos mueven a alabarte con todo el corazón. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Ya que nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, al recordar a San Antonio de Padua, haz, Señor, que permanezcamos en la verdad y en el amor. Por Jesucristo.


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14 JUNIO – SÁBADO – DÉCIMA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 19, 19-21 / Sal 15 / Mt 5, 33-37 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Re 19, 19-21
Lectura del primer libro de los Reyes
Elías se fue del monte Horeb y encontró a Eliseo, que estaba arando. Delante de Eliseo iban doce yuntas de bueyes, y él mismo llevaba la última. Elías se dirigió a él y le echó su capa encima. Al instante Eliseo dejó los bueyes, corrió tras Elías, y le dijo: –Déjame dar a mis padres un beso de despedida, y luego te seguiré.
—Puedes ir —dijo Elías—, pero recuerda lo que he hecho contigo.
Eliseo se apartó de Elías, y fue, tomó dos toros y los descuartizó, y con la madera del yugo asó la carne y dio de comer a la gente. Después se fue tras Elías y quedó a su servicio. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 15
R. “Tú eres mi Señor, mi bien; nada es comparable a ti.”
¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección! Yo te he dicho: “Tú eres mi Señor, mi bien; nada es comparable a ti.” Tú, Señor, eres mi todo; tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos. R.
Bendeciré al Señor, porque él me guía, y en lo íntimo de mi ser me corrige por las noches. Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. R.
Por eso, dentro de mí, mi corazón está lleno de alegría. Todo mi ser vivirá confiadamente, pues no me dejarás en el sepulcro, ¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 33-37
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “También han oído ustedes que se dijo a los antepasados: ‘No dejes de cumplir lo que hayas ofrecido al Señor bajo juramento.’ Pero yo les digo: simplemente, no juren. No juren por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni juren ustedes tampoco por su propia cabeza, porque no pueden hacer blanco o negro ni un solo cabello. Baste con decir claramente ‘si’ o ‘no’. Pues lo que se aparta de esto, es malo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

 


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15 JUNIO – DOMINGO – SANTÍSIMA TRINIDAD

Ex 34, 4b-6.8-9 / Dn 3 / 2 Cor 13, 11-13 / Jn 3, 16-18 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios Padre, que al enviar al mundo al Verbo de verdad y al Espíritu de santidad, revelaste a los hombres tu misterio admirable, concédenos que al profesar la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la eterna Trinidad y adoremos la unidad de su majestad omnipotente. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ex 34, 4b-6.8-9
Lectura del libro del Éxodo.
En aquel entonces, Moisés, muy temprano, tomó las dos tablas de piedra y subió al monte Sinaí, tal como el Señor se lo había ordenado. Entonces el Señor bajó en una nube y estuvo allí con Moisés, y pronunció su propio nombre. Pasó delante de Moisés, diciendo en voz alta: — ¡El Señor! ¡El Señor! ¡Dios tierno y compasivo, paciente y grande en amor y verdad!
Rápidamente Moisés se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y adoró al Señor diciendo:— ¡Señor! ¡Señor! Si en verdad me he ganado tu favor, acompáñanos. Esta gente es realmente muy terca, pero perdónanos nuestros pecados y maldad, y acéptanos como tu pueblo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: De Daniel 3
R. A ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros antepasados, digno de honor y de toda alabanza por siempre. Bendito tu nombre santo y glorioso, digno de todo honor y de toda alabanza por siempre. R.
Bendito eres en tu santo y glorioso templo, digno de todo honor y de toda gloria por siempre. Bendito eres tú, que te sientas en trono de rey, digno de todo honor y de toda alabanza por siempre. R.
Bendito eres tú, que estás sentado sobre querubines y con tu mirada penetras los abismos, digno de honor y de toda alabanza por siempre. Bendito eres en la bóveda del cielo, digno de alabanza y de gloria por siempre. R.

8. Segunda Lectura: 2 Cor 13, 11-13 
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Deseo que vivan felices y que busquen la perfección en su vida. Anímense y vivan en armonía y paz; y el Dios de amor y de paz estará con ustedes. Salúdense los unos a los otros con un beso santo. Todos los hermanos en la fe les mandan saludos.
Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santo estén con todos ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 3, 16-18
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a Nicodemo: “Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.  Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en el Hijo de Dios, no está condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Oremos, a Dios, Padre que escucha complacido los gemidos inefables con que el Espíritu intercede por nosotros, respondiendo: Escúchanos, Señor.
- Para que Dios Padre, Creador todopoderoso del universo, lleve al mundo a su plenitud, roguemos al Señor. R.
- Para que el Hijo Unigénito de Dios, infunda en la Iglesia un amor semejante al suyo, pues es su esposa amada, roguemos al Señor. R.
- Para que el Espíritu del Señor, que enriquece al mundo con sus dones, sea padre para los pobres y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor. R.
- Para que los que conocemos el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, lo anunciemos a quienes lo desconocen, roguemos al Señor. R.
+ Señor, que en el bautismo nos has hecho tus hijos, por el Espíritu Santo, haz que obedientes a tu hijo te agrademos en todo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Por la invocación de tu nombre, santifica, Señor, estos dones que te presentamos y transfórmanos por ellos en una continua oblación a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que la recepción de este sacramento y nuestra profesión de fe en la Trinidad santa y eterna, y en su unidad indivisible, nos aprovechen, Señor, Dios nuestro, para la salvación del cuerpo y el alma. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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16 JUNIO – LUNES – DÉCIMOPRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 21, 1-6 / Sal 5 / Mt 5, 38-42      – VERDE

5. Oración Colecta
Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

6. Primera Lectura: 1 Re 21, 1-6
Lectura del primer libro de los Reyes
Sucedió que un hombre de Jezreel, llamado Nabot, tenía un viñedo en aquel pueblo, junto al palacio de Ahab, el rey de Samaria. Un día, Ahab le dijo a Nabot: —Dame tu viñedo para que yo pueda tener en él una huerta, ya que está al lado de mi palacio. A cambio de él te daré un viñedo mejor; o, si lo prefieres, te pagaré su valor en dinero.
Pero Nabot respondió a Ahab: —No permita Dios que yo te dé lo que he heredado de mis padres.
Ahab se fue a su casa triste y malhumorado a causa de la respuesta de Nabot, pues le había dicho que no le daría lo que había heredado de sus padres. Llegó y se acostó de cara a la pared, y no quiso comer. Entonces Jezabel, su mujer, se acercó a él y le dijo: — ¿Por qué estás tan triste, y no quieres comer? Ahab contestó: —Hablé con Nabot, el de Jezreel, y le pedí que me vendiera su viñedo; o, si él lo prefería, le daría otro viñedo a cambio. Pero él no me lo quiere ceder. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 5
R. Señor, atiende a mis gemidos.
Señor, Rey mío y Dios mío, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos, oye mis súplicas, pues a ti elevo mi oración. R.
No eres tú un Dios que se complace en lo malo; los malvados no pueden vivir a tu lado, ni en tu presencia hay lugar para los orgullosos. R.
Tú odias a los malhechores, destruyes a los mentirosos y rechazas a los traidores y asesinos. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 38-42         
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente.’ Pero yo les digo: No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también la otra y si alguien te demanda y te quiere quitar la camisa, déjale que se lleve también tu capa. Si te obligan a llevar carga una milla, llévala dos. A cualquiera que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda al que te pida prestado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que en estos dones que te presentamos nos otorgas el pan que nos alimenta y el sacramento que nos da nueva vida, haz que nunca llegue a faltarnos este sustento del cuerpo y del espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Que nuestra participación en este sacramento signo de la unión de los fieles en ti, contribuya, Señor, a la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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17 JUNIO – MARTES – DÉCIMOPRIMERA  SEMANA TIEMPO ORDINARIO

1 Re 21, 17-29 / Sal 50 / Mt 5, 43-48 – VERDE

6. Primera Lectura: 1 Re 21, 17-29
Lectura del primer libro de los Reyes
El Señor se dirigió a Elías, el de Tisbé, y le dijo: “Ve en seguida a ver a Ahab, rey de Israel, que vive en Samaria. En este momento se encuentra en el viñedo de Nabot, del cual ha ido a tomar posesión. Le dirás: ‘Así dice el Señor: Puesto que mataste a Nabot y le quitaste lo que era suyo, en el mismo lugar donde los perros lamieron su sangre, lamerán también la tuya.’
Ahab le respondió a Elías: — ¿Así que tú, mi enemigo, me encontraste?
—Sí, te encontré —contestó Elías—. Porque no cometes más que malas acciones a los ojos del Señor. Por lo tanto, el Señor ha dicho: ‘Voy a traer sobre ti la desgracia, y voy a acabar con toda tu descendencia; destruiré a todos los varones descendientes tuyos que haya en Israel. Además, haré con tu familia lo mismo que hice con la de Jeroboam, hijo de Nabat, y con la de Baasá, hijo de Ahías, por haber provocado mi enojo al hacer pecar a Israel.’ En cuanto a Jezabel, el Señor ha dicho: ‘Los perros se comerán a Jezabel en los campos de Jezreel.’ Y al familiar tuyo que muera en la ciudad, se lo comerán los perros; y al que muera en el campo, se lo comerán las aves de rapiña.
(No hubo nadie como Ahab, que, incitado por su esposa Jezabel, solo cometió malas acciones a los ojos del Señor. Cometió una infamia al rendir culto a los ídolos, como lo hacían todos los amorreos, a quienes el Señor había arrojado de la presencia de los israelitas.)
Cuando Ahab escuchó todo esto, se rasgó la ropa, se puso ropas ásperas y ayunó. Dormía con esas ropas, y andaba muy triste. Entonces el Señor dijo a Elías: “¿Has visto cómo Ahab se ha humillado ante mí? Pues por haberse humillado ante mí, no traeré el mal sobre su familia mientras él viva, sino en vida de su hijo.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 50
R. Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí.
Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! R.
Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente. Contra ti he pecado, y solo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú condenas. R.
Aleja de tu vista mis pecados y borra todas mis maldades. Líbrame de cometer homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación, y anunciaré con cantos que tú eres justo. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 5, 43-48
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído que se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.’ Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así. Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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18 JUNIO – MIÉRCOLES – DÉCIMOPRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 2, 1.6-14 / Sal 30 / Mt 6,1-6. 16-18 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Re 2, 1.6-14
Lectura del segundo libro de los Reyes
Cuando llegó el momento en que el Señor iba a llevarse a Elías al cielo en un torbellino, Elías y Eliseo salieron de Guilgal.
Luego le dijo Elías: –Quédate aquí, porque el Señor me ha enviado al Jordán. Eliseo le contestó: –Te juro por el Señor, y por ti mismo, que no voy a dejarte solo.
Entonces fueron los dos. Pero cincuenta profetas llegaron y se detuvieron a cierta distancia, frente a ellos; Elías y Eliseo, por su parte, se detuvieron a la orilla del río Jordán.  Entonces Elías tomó su capa, la enrolló y golpeó el agua, y el agua se hizo a uno y otro lado, y los dos cruzaron el río como por terreno seco. En cuanto cruzaron, dijo Elías a Eliseo:—Dime qué quieres que haga por ti antes que sea yo separado de tu lado.
Eliseo respondió: —Quiero recibir una doble porción de tu espíritu.
—No es poco lo que pides —dijo Elías—. Pero si logras verme cuando sea yo separado de ti, te será concedido. De lo contrario, no se te concederá.
Y mientras ellos iban caminando y hablando, de pronto apareció un carro de fuego, con caballos también de fuego, que los separó, y Elías subió al cielo en un torbellino. Al ver esto, Eliseo gritó: “¡Padre mío, padre mío, que has sido para Israel como un poderoso ejército!”
Después de esto no volvió a ver a Elías. Eliseo tomó su ropa y la rasgó en dos. Luego recogió la capa que se le había caído a Elías, y regresó al Jordán y se detuvo en la orilla. Acto seguido, golpeó el agua con la capa, y exclamó: “¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?”
Apenas había golpeado el agua, cuando esta se hizo a uno y otro lado, y Eliseo volvió a cruzar el río. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 30
R. ¡Qué grande es tu bondad para aquellos que te honran!
¡Qué grande es tu bondad para aquellos que te honran! La guardas como un tesoro y, a la vista de los hombres, la repartes a quienes confían en ti. R.
Con la protección de tu presencia los libras de los planes malvados del hombre; bajo tu techo los proteges de los insultos de sus enemigos. R.
Amen al Señor, todos sus fieles. El Señor cuida de los sinceros, pero a los altaneros les da con creces su merecido. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6,1-6. 16-18
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No hagan sus buenas obras delante de la gente solo para que los demás los vean. Si lo hacen así, su Padre que está en el cielo no les dará ningún premio. Por eso, cuando ayudes a los necesitados, no lo publiques a los cuatro vientos, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente hable bien de ellos. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo; hazlo en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio. Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio.
“Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas, que aparentan tristeza para que la gente vea que están ayunando. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Tú, cuando ayunes, lávate la cara y arréglate bien, para que la gente no note que estás ayunando. Solamente lo notará tu Padre, que está en lo oculto, y tu Padre que ve en lo oculto te dará tu recompensa.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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19 JUNIO – JUEVES – DÉCIMOPRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

Eclo 48, 1-15 / Sal 96 / Mt 6, 7-15 – VERDE

6. Primera Lectura: Eclo 48, 1-15
Lectura de libro del Eclesiástico
Vino un profeta como un fuego, cuya palabra era como un horno ardiente.
Él les quitó la provisión de pan y en su celo los redujo a un pequeño número.
Por orden de Dios hizo que no lloviera, y tres veces hizo que cayera fuego.
¡Qué terrible eras, Elías! ¡No hay nadie tan glorioso como tú! Tú resucitaste a un muerto; ¡por voluntad del Señor lo sacaste del reino de la muerte! Tú llevaste a reyes poderosos a la tumba desde la cama en que estaban enfermos. Tú oíste en Horeb, el monte Sinaí, amenazas y anuncios de castigo. Consagraste reyes que hicieran justicia y un profeta que había de ser tu sucesor.
Fuiste arrebatado al cielo en un torbellino, entre tropeles de fuego. Está escrito que Dios te tiene reservado para el tiempo en que vuelvas para calmar la ira de Dios, antes de que venga el día del Señor, para hacer que padres e hijos se reconcilien, y para restablecer las tribus de Israel.
¡Dichoso el que te vea antes de morir, y más dichoso tú que vives todavía!
Cuando Elías desapareció en un torbellino, Eliseo quedó lleno de su espíritu; hizo dos veces más milagros, y todo lo que decía era asombroso. Durante su vida no tembló ante nadie, y nadie tuvo poder sobre él. Para él nada había difícil, y acostándose sobre un muerto lo resucitó. En su vida hizo milagros, y después de muerto hizo cosas admirables. Y, a pesar de todo, el pueblo no se volvió a Dios ni dejaron de pecar. Por fin fueron expulsados de su propio país y se dispersaron por toda la tierra. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 96
R. ¡Alégrese toda la tierra, el Señor es Rey!
¡Alégrese toda la tierra! ¡Alégrense las islas numerosas! ¡El Señor es Rey! Está rodeado de espesas nubes; la justicia y el derecho sostienen su trono R.
El fuego va delante de él y quema a los enemigos que lo rodean. Sus relámpagos iluminan el mundo; ¡la tierra tiembla al verlos! R.
Las montañas se derriten como cera ante el Señor, ante el dueño de toda la tierra. Los cielos anuncian su justicia; todos los pueblos ven su gloria. R.
Quedan humillados los que adoran ídolos, los que se sienten orgullosos de ellos. ¡Todos los dioses se inclinan ante él! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6, 7-15

† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Al orar no repitan ustedes palabras inútiles, como hacen los paganos que se imaginan que cuanto más hablen más caso les hará Dios. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo pidan. Ustedes deben orar así:
‘Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo. Danos hoy el pan que necesitamos. Perdónanos el mal que hemos hecho, así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación, sino líbranos del maligno.’
“Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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20 JUNIO – VIERNES – DÉCIMOPRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 11, 1-4.9-18.20 / Sal 131 / Mt 6, 19-23 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Re 11, 1-4.9-18.20 
Lectura del segundo libro de los Reyes
Cuando Atalía, madre de Ocozías, supo que su hijo había muerto, fue y eliminó a toda la familia real. Pero Joseba, hija del rey Joram y hermana de Ocozías, apartó a Joás, hijo de Ocozías, de los otros hijos del rey a los que estaban matando, y lo escondió de Atalía, junto con su nodriza, en un dormitorio. Así que no lo mataron,  y Joás estuvo escondido con su nodriza en el templo del Señor durante seis años. Mientras tanto, Atalía gobernó el país.
Al séptimo año, Joiadá mandó llamar a los capitanes, y a los quereteos y los guardias, y los hizo entrar en el templo del Señor, donde él estaba. Allí hizo con ellos un pacto bajo juramento, y les mostró al príncipe Joás. Los capitanes hicieron todo lo que el sacerdote Joiadá les había ordenado.
Cada cual tomó el mando de sus hombres, tanto los que entraban de guardia en sábado como los que salían, y se presentaron al sacerdote Joiadá.
Entonces el sacerdote entregó a los capitanes las lanzas y los escudos que habían pertenecido al rey David, y que estaban en el templo del Señor. Los guardias tomaron sus puestos, desde el ala derecha hasta el ala izquierda del templo, y alrededor del altar, cada cual con su arma en la mano para proteger al rey. Entonces Joiadá sacó al hijo del rey, le puso la corona y las insignias reales, y después de derramar aceite sobre él lo proclamó rey. Luego todos aplaudieron y gritaron: “¡Viva el rey!”
Cuando Atalía oyó las aclamaciones de los guardias y de la gente, fue al templo del Señor, donde estaban todos. Vio allí al rey, de pie junto a la columna, según era la costumbre. A su lado estaban los jefes y la banda de música, y la gente muy alegre y tocando trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos,  y gritó:—¡Traición! ¡Traición!
Pero el sacerdote Joiadá ordenó a los capitanes que estaban al mando del ejército:—¡Sáquenla de entre las filas, y pasen a cuchillo al que la siga!
Como el sacerdote había ordenado que no la mataran en el templo del Señor, la apresaron y la sacaron por la entrada de la caballería al palacio real, y allí la mataron. Después Joiadá hizo una alianza entre el Señor, el rey y el pueblo, de que ellos serían el pueblo del Señor, y también entre el rey y el pueblo. Luego fueron todos al templo de Baal y lo derribaron, destrozando por completo sus altares y sus ídolos. En cuanto a Matán, el sacerdote de Baal, lo degollaron ante los altares. A continuación, el sacerdote puso una guardia en el templo del Señor; y todo el pueblo se alegró. Y como Atalía había muerto a filo de espada en el palacio real, la ciudad quedó tranquila. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 131
R. ¡El Señor ha escogido el monte Sión para vivir allí!
El Señor hizo a David un firme juramento, juramento del que no va a desdecirse: “Pondré en tu trono a uno de tus descendientes. Si tus hijos cumplen con mi alianza y con los mandatos que voy a enseñarles, también los hijos de ellos ocuparán tu trono para siempre.” R.
¡El Señor ha escogido el monte Sión! ¡Lo ha elegido para vivir allí! “Este es el monte donde siempre quiero estar; en él viviré, porque así me agradó. R.
Allí haré que renazca el poder de David. Ya he preparado una lámpara para el rey que he escogido. A sus enemigos los llenaré de vergüenza, pero a él lo cubriré de esplendor.” R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6, 19-23
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder ni los ladrones entran a robar. Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
“Los ojos son la lámpara del cuerpo; así que, si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si tus ojos son malos, todo tu cuerpo estará en oscuridad. Y si la luz que hay en ti resulta ser oscuridad, ¡qué negra será la oscuridad misma!” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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21 JUNIO – SÁBADO – DÉCIMOPRIMERA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Cro 24, 17-25 / Sal 88 / Mt 6, 24-34 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Cro 24, 17-25
Lectura del segundo libro de los Reyes
Después de la muerte de Joiadá, llegaron los jefes de Judá y rindieron homenaje al rey. Él se dejó aconsejar de ellos, y ellos abandonaron el templo del Señor, Dios de sus antepasados, y dieron culto a las representaciones de Aserá y a otros ídolos. Por este pecado el Señor se enojó contra Judá y Jerusalén. Sin embargo, el Señor les envió profetas para hacer que se volvieran a él. Pero la gente no hizo caso a las amonestaciones de los profetas.
Entonces Zacarías, hijo del sacerdote Joiadá, fue poseído por el espíritu de Dios, se puso de pie en un lugar elevado y dijo al pueblo: “Dios dice: ‘¿Por qué no obedecen ustedes mis mandamientos? ¿Por qué se buscan ustedes mismos su desgracia? ¡Puesto que ustedes me han abandonado a mí, yo también los abandonaré a ustedes!’ ”
Pero ellos se pusieron de acuerdo contra él, y lo apedrearon por orden del rey en el atrio del templo del Señor. El rey Joás olvidó la lealtad que Joiadá, el padre de Zacarías, le había demostrado, y mató a Zacarías, su hijo, quien en el momento de morir exclamó: “¡Que el Señor vea esto y pida cuentas por ello!”
En la primavera, el ejército sirio lanzó un ataque contra Joás, y después de avanzar hasta Judá y Jerusalén, exterminaron a todos los jefes de la nación, la saquearon y enviaron todas las cosas al rey de Damasco. Solo había llegado un pequeño destacamento del ejército sirio, pero el Señor entregó en manos de ellos un ejército muy numeroso, por haber abandonado al Señor, Dios de sus antepasados. Así Joás sufrió el castigo merecido.
Cuando los sirios se retiraron, dejándolo gravemente enfermo, sus funcionarios tramaron una conspiración contra él para vengar el asesinato del hijo del sacerdote Joiadá, y lo mataron en su propia cama. Después lo enterraron en la Ciudad de David, pero no en el panteón real. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 88
R. Mi amor por él será constante, y mi alianza con él será firme.
Hiciste una alianza con David; prometiste a tu siervo escogido: “Haré que tus descendientes reinen siempre en tu lugar.” R.
Mi amor por él será constante, y mi alianza con él será firme. Sus descendientes reinarán en su lugar siempre, mientras el cielo exista. R.
“Pero si ellos abandonan mi enseñanza y no viven de acuerdo con mis mandatos, si faltan a mis leyes y no obedecen mis mandamientos. R.
Castigaré su rebelión y maldad con golpes de vara. Pero no dejaré de amar a David, ni faltaré a mi fidelidad hacia él. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 6, 24-34
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas. Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?
“¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe! Así que no se preocupen, preguntándose: ‘¿Qué vamos a comer?’ o ‘¿Qué vamos a beber?’ o ‘¿Con qué vamos a vestirnos?’ Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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22 JUNIO – DOMINGO – CORPUS CHRISTI

Dt 8, 2-3.14b-16a / Sal 147 / 1 Cor 10, 16-17 / Jn 6, 51-59 – BLANCO

5. Oración Colecta
Señor nuestro Jesucristo, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo.

6. Primera Lectura: Dt 8, 2-3.14b-16a
Lectura del libro del Deuteronomio
Moisés dijo al pueblo: “Acuérdense de todo el camino que el Señor su Dios les hizo recorrer en el desierto durante cuarenta años, para humillarlos y ponerlos a prueba, a fin de conocer sus pensamientos y saber si iban a cumplir o no sus mandamientos. Y aunque los hizo sufrir y pasar hambre, después los alimentó con maná, comida que ni ustedes ni sus antepasados habían conocido, para hacerles saber que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de los labios del Señor. No se olviden del Señor su Dios, que los sacó de Egipto, donde eran esclavos; que los hizo marchar por el grande y terrible desierto, lleno de serpientes venenosas y escorpiones, y donde no había agua. Pero él sacó agua de una dura roca y les dio de beber, y en el desierto los alimentó con maná.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 147
R. Jerusalén, alaba al Señor.
Jerusalén, alaba al Señor; Sión, alaba a tu Dios. Pues él reforzó los cerrojos de tus puertas y bendijo a tus hijos dentro de la ciudad. R.
Él trae la paz a tu territorio y te satisface con lo mejor del trigo. Él envía su palabra a la tierra, y su palabra corre a toda prisa. R.
Él dio a conocer a Jacob, a Israel, su palabra, sus leyes y decretos. No hizo lo mismo con las otras naciones, las cuales nunca conocieron sus decretos. R.

8. Segunda Lectura: 1 Cor 10, 16-17

Lectura de la Primera Carta del Apóstol Pablo a los Corintios
Hermanos: Cuando bebemos de la copa bendita por la cual bendecimos a Dios, participamos en común de la sangre de Cristo; cuando comemos del pan que partimos, participamos en común del cuerpo de Cristo. Aunque somos muchos, todos comemos de un mismo pan, y por esto somos un solo cuerpo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Jn 6, 51-59
† Lectura del Evangelio según san Juan
Jesús dijo a la multitud: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo.”
Los judíos se pusieron a discutir unos con otros: — ¿Cómo puede este darnos a comer su propia carne?
Jesús les dijo: —Les aseguro que si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán vida. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día último. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, vive unido a mí, y yo vivo unido a él. El Padre, que me ha enviado, tiene vida, y yo vivo por él; de la misma manera, el que se alimenta de mí, vivirá por mí. Hablo del pan que ha bajado del cielo. Este pan no es como el maná que comieron los antepasados de ustedes, que a pesar de haberlo comido murieron; el que come de este pan, vivirá para siempre. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ El Señor hace nuevamente presente su pascua, que salva a la humanidad, sobre el altar; elevémosle nuestras súplicas diciendo: Te rogamos, Señor, óyenos.
- Para que cuando los presbíteros presidan la celebración eucarística, el pueblo vea en ellos la imagen viva de Cristo, roguemos al Señor. R.
- Para que pronto llegue el día en que todos los cristianos celebremos la Eucaristía en la unidad de una sola Iglesia, roguemos al Señor. R.
- Para que los fieles que se encuentran a las puertas de la muerte dejen este mundo fortalecidos con el Cuerpo y Sangre de Cristo, roguemos al Señor. R.
- Para que adoremos siempre en espíritu y verdad a Cristo, realmente presente en el admirable sacramento de la Eucaristía, roguemos al Señor. R.
+ Mira, Padre, a tu pueblo, reunido en torno a la mesa de tu Hijo para celebrar el sacrificio de la nueva alianza y escucha sus súplicas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz, simbolizados en las ofrendas sacramentales que te presentamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Concédenos, Señor, disfrutar eternamente del gozo de tu divinidad que ahora pregustamos, en la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre. Tú que vives y reinas.


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23 JUNIO – LUNES – DÉCIMOSEGUNDA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 17, 5-8.13-15a.18b / Sal 59 / Mt 7, 1-5 – VERDE

5. Oración Colecta
Padre misericordioso, que nunca dejas de tu mano a quienes has hecho tus amigos, concédenos vivir siempre movidos por tu amor y por el filial temor de ofenderte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad.

6. Primera Lectura: 2 Re 17, 5-8.13-15a.18b
Lectura del segundo libro de los Reyes
El rey de Asiria invadió el país entero y atacó a Samaria, manteniendo el ataque durante tres años. Finalmente, en el año nueve del reinado de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria, y a los israelitas los llevó cautivos  a Asiria y los estableció en Halah, en la región del Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos. Esto sucedió porque los israelitas habían pecado contra el Señor su Dios, que los hizo salir de Egipto y los libró del dominio del faraón, rey de Egipto, pues adoraron a otros dioses y siguieron las prácticas de las naciones que el Señor había arrojado de la presencia de ellos, así como las establecidas por los reyes de Israel.
Ya por medio de todos los profetas y videntes, el Señor había advertido a los israelitas que se convirtieran de sus malos caminos y cumplieran los mandamientos y leyes de toda la enseñanza que él había dado a sus antepasados por medio de sus siervos los profetas. Pero ellos no hicieron caso, sino que fueron tan tercos como sus antepasados, los cuales no confiaron en el Señor su Dios; despreciaron sus leyes, y la alianza que había hecho con sus antepasados, y los mandatos que les había dado. Por lo tanto, el Señor se enfureció contra Israel y lo arrojó de su presencia, y no dejó más que a la tribu de Judá. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 59
R. Con la ayuda de Dios haremos grandes cosas.
En tu enojo, oh Dios, nos has abandonado, nos has deshecho; ¡devuélvenos ahora nuestra fuerza! R.
Hiciste que la tierra temblara y se abriera; ¡cierra ahora sus grietas, pues se desmorona! Has hecho pasar a tu pueblo duras pruebas, nos has dado un vino que enloquece. R.
Pues tú, oh Dios, nos has rechazado; ¡no sales ya con nuestras tropas! Ayúdanos contra el enemigo, pues nada vale la ayuda del hombre. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 1-5
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No juzguen a otros,  para que Dios no los juzgue a ustedes. Pues Dios los juzgará a ustedes de la misma manera que ustedes juzguen a otros; y con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes. ¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo? Y si tú tienes un tronco en tu propio ojo, ¿cómo puedes decirle a tu hermano: ‘Déjame sacarte la astilla que tienes en el ojo’? ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver bien para sacar la astilla que tiene tu hermano en el suyo.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza que vamos a ofrecerte, a fin de que purifique nuestros corazones y podamos corresponder a tu amor con nuestro amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

21. Oración después de la Comunión
Señor, tú que nos has renovado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos que la participación en esta Eucaristía nos ayude a obtener la plenitud de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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24 JUNIO – MARTES – LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA

Is 49, 1-6 / Sal 138 / Hch 13, 22-26 / Lc 1, 57-66.80 – BLANCO

Estando aún en el seno materno, Juan, al quedar lleno del Espíritu Santo, exultó de gozo por la próxima llegada de la salvación del género humano. Su nacimiento profetizó la Navidad de Cristo el Señor, y brilló con tal esplendor de gracia, que el mismo Jesucristo dijo que no hubo entre los nacidos de mujer nadie tan grande como Juan el Bautista.

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que enviaste a san Juan Bautista para prepararle a Cristo, el Señor, un pueblo dispuesto a recibirlo, alegra ahora a tu Iglesia con la abundancia de los dones del Espíritu y guíala por el camino de la salvación y de la paz. Por nuestro Señor.
6. Primera Lectura: Is 49, 1-6
Lectura del libro del Profeta Isaías
Óiganme, países del mar, préstenme atención, naciones lejanas: El Señor me llamó desde antes de que yo naciera; pronunció mi nombre cuando aún estaba yo en el seno de mi madre. Convirtió mi lengua en espada afilada, me escondió bajo el amparo de su mano, me convirtió en una flecha aguda y me guardó en su aljaba.
Me dijo: “Israel, tú eres mi siervo, en ti me mostraré glorioso.”
Y yo que había pensado: “He pasado trabajos en vano, he gastado mis fuerzas sin objeto, para nada.”
En realidad mi causa está en manos del Señor, mi recompensa está en poder de mi Dios. He recibido honor delante del Señor mi Dios, pues él ha sido mi fuerza. El Señor, que me formó desde el seno de mi madre para que fuera su siervo, para hacer que Israel, el pueblo de Jacob, se vuelva y se una a él, dice así: “No basta que seas mi siervo solo para restablecer las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo haré que seas la luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 138
R. Te doy gracias, Señor, porque me has formado maravillosamente.
Señor, tú me has examinado y me conoces; tú conoces todas mis acciones; aun de lejos te das cuenta de lo que pienso. Sabes todas mis andanzas, ¡sabes todo lo que hago! R.
Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy maravillado. R.
Es maravilloso lo que has hecho. ¡De ello estoy bien convencido! No te fue oculto el desarrollo de mi cuerpo mientras yo era formado en lo secreto, mientras era formado en lo más profundo de la tierra. R.

8. Segunda Lectura: Hch 13,22-26
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Pablo dijo al pueblo: “Dios les dio por rey a David, de quien dijo: ‘He encontrado que David, hijo de Jesé, es un hombre que me agrada y que está dispuesto a hacer todo lo que yo quiero.’ Uno de los descendientes de este mismo David fue Jesús, a quien Dios envió para salvar a Israel, como había prometido. Antes que Jesús viniera, Juan anunciaba el mensaje a todo el pueblo de Israel, diciéndoles que debían volverse a Dios y ser bautizados. Y cuando Juan se iba acercando al fin de su vida, dijo: ‘Yo no soy lo que ustedes piensan; pero después de mí viene uno a quien yo ni siquiera merezco desatarle las sandalias de los pies.’ Hermanos descendientes de Abraham, y ustedes, los extranjeros que tienen temor de Dios: este mensaje de salvación es para nosotros.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 1,57-66.80
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Al cumplirse el tiempo en que Isabel debía dar a luz, tuvo un hijo. Sus vecinos y parientes fueron a felicitarla cuando supieron que el Señor había sido tan bueno con ella. A los ocho días, llevaron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías. Pero su madre dijo: —No. Tiene que llamarse Juan. Le contestaron: —No hay nadie en tu familia con ese nombre.
Entonces preguntaron por señas al padre del niño, para saber qué nombre quería ponerle. El padre pidió una tabla para escribir, y escribió: ‘Su nombre es Juan.’ Y todos se quedaron admirados. En aquel mismo momento Zacarías volvió a hablar, y comenzó a alabar a Dios. Todos los vecinos estaban asombrados, y en toda la región montañosa de Judea se contaba lo sucedido. Todos los que lo oían se preguntaban a sí mismos: “¿Qué llegará a ser este niño?” Porque ciertamente el Señor mostraba su poder en favor de él.
El niño crecía y se hacía fuerte espiritualmente, y vivió en los desiertos hasta el día en que se dio a conocer a los israelitas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Dios, ha manifestado su misericordia enviando a Juan Bautista como precursor de Jesucristo. Confiadamente oremos diciendo: R. Te rogamos Señor, óyenos.
– Para que la Iglesia de Dios anuncie a Cristo con tal convicción y entusiasmo, que los seres humanos se conviertan y crean en él, roguemos al Señor. R.
Para que el pueblo de Israel, escuchando la voz de Juan y los profetas, llegue a reconocer a Cristo como su Mesías y Salvador de todos, roguemos al Señor. R.
Para que quienes viven esclavizados por el pecado encuentren en su camino una voz que los llame a la conversión, roguemos al Señor. R.
Para que nosotros sigamos a Cristo con la misma fidelidad con que Juan lo precedió, roguemos al Señor. R.
+ Oremos: Bendice, Padre, a tu pueblo y, por la intercesión de san Juan Bautista, concédele todo lo que con fe te ha pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte para celebrar el nacimiento de san Juan Bautista, quien anuncio la venida de nuestro Salvador y señaló su presencia en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que la comunión que hemos recibido, al celebrar el nacimiento del precursor de tu Hijo, renueve en nosotros el amor y la fidelidad a Jesucristo, que vive y reina.


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25 JUNIO – MIÉRCOLES – DÉCIMOSEGUNDA SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 22, 8-13; 23, 1-3 / Sal 118 / Mt 7, 15-20 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Re 22, 8-13; 23, 1-3
Lectura del segundo libro de los Reyes
Hilquías, el sumo sacerdote, le contó a Safán, el cronista, que había encontrado el libro de la Ley en el templo del Señor; y le entregó el libro, y Safán lo leyó. Después Safán fue a informar de esto al rey, y le dijo:—Los siervos de Su Majestad han fundido la plata que había en el templo, y la han entregado a los encargados de reparar el templo del Señor.
También informó Safán al rey de que el sacerdote Hilquías le había entregado un libro, y lo leyó Safán al rey. Al escuchar el rey lo que decía el libro de la Ley, se rasgó la ropa, y en seguida ordenó a Hilquías, a Ahicam, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Micaías, a Safán, el cronista, y a Asaías, oficial del rey:—Vayan a consultar al Señor por mí y por el pueblo y por todo Judá, en cuanto al contenido de este libro que se ha encontrado; pues el Señor debe estar muy furioso contra nosotros, ya que nuestros antepasados no prestaron atención a lo que dice este libro ni pusieron en práctica todo lo que está escrito en él.
Entonces el rey mandó llamar a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén, para que se reunieran con él. Luego el rey y todos los hombres de Judá, y los habitantes de Jerusalén, y los sacerdotes, los profetas y la nación entera, desde el más pequeño hasta el más grande, fueron al templo del Señor. Allí el rey les leyó en voz alta todo lo que decía el libro de la alianza que había sido encontrado en el templo del Señor. Luego el rey se puso de pie junto a la columna, y se comprometió ante el Señor a obedecerle, a poner en práctica fielmente y con toda sinceridad sus mandamientos, mandatos y leyes, y a cumplir las condiciones de la alianza que estaban escritas en el libro. Y todo el pueblo aceptó también el compromiso. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 118
R. Señor, enséñame el camino de tus leyes.

Señor, enséñame el camino de tus leyes, pues quiero seguirlo hasta el fin. Dame entendimiento para guardar tu enseñanza; ¡quiero obedecerla de todo corazón! R.
Llévame por el camino de tus mandamientos, pues en él está mi felicidad. Haz que mi corazón prefiera tus mandatos a las ganancias mal habidas. R.
No dejes que me fije en falsos dioses; ¡dame vida para seguir tu camino! Confirma a este siervo tuyo las promesas que haces a los que te honran. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 15-20
† Lectura del Evangelio según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar de parte de Dios. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Ustedes los pueden reconocer por sus acciones, pues no se cosechan uvas de los espinos ni higos de los cardos. Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego. De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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26 JUNIO – JUEVES – DÉCIMOSEGUNDA  SEMANA TIEMPO ORDINARIO

2 Re 24, 8-17 / Sal 78 / Mt 7, 21-29 – VERDE

6. Primera Lectura: 2 Re 24, 8-17
Lectura del segundo libro de los Reyes
Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén tres meses. Su madre se llamaba Nehustá, hija de Elnatán, y era de Jerusalén. Pero sus hechos fueron malos a los ojos del Señor, igual que los de su padre.
En aquel tiempo, las tropas de Nabucodonosor, rey de Babilonia, marcharon contra Jerusalén y la rodearon para atacarla. Durante el ataque a la ciudad, llegó Nabucodonosor. Entonces Joaquín, rey de Judá, junto con su madre, sus oficiales, jefes y hombres de confianza, se rindieron al rey de Babilonia, quien los hizo prisioneros. Esto sucedió en el año ocho del reinado de Nabucodonosor.
Después Nabucodonosor sacó de allí todos los tesoros del templo del Señor y del palacio real y, tal como el Señor lo había anunciado, rompió todos los objetos de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho para el templo del Señor. Luego se llevó cautivos a todos los habitantes de Jerusalén, a todos los jefes y los mejores soldados, y a todos los artesanos y herreros, hasta completar diez mil prisioneros. No quedó nadie en el país, a excepción de la gente más pobre.
Nabucodonosor se llevó también cautivos a Joaquín y a su madre, a sus esposas, a sus oficiales, y a las personas más importantes del país. Los llevó cautivos de Jerusalén a Babilonia. El total de prisioneros de renombre que el rey de Babilonia se llevó, fue de siete mil; y mil el de artesanos y herreros, además de todos los hombres fuertes y aptos para la guerra. Luego el rey de Babilonia nombró rey a Matanías, en lugar de su sobrino Joaquín, y le cambió su nombre y le puso Sedequías. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 78
R. Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos!
¡Oh Dios, los paganos han invadido tu propiedad! ¡Han profanado tu santo templo y han convertido en ruinas a Jerusalén! ¡Han dejado los cadáveres de tus siervos, de los que te fueron fieles, para que sirvan de alimento a los buitres y a los animales salvajes! R.
Como agua han derramado su sangre por toda Jerusalén, y no hay quien los entierre. Somos la burla de nuestros vecinos; el hazmerreír de cuantos nos rodean. Oh Señor, ¿hasta cuándo estarás enojado? ¿Arderá siempre tu enojo como el fuego? R.
No nos hagas pagar a nosotros por la maldad de nuestros antepasados; ¡que venga tu ternura pronto a nuestro encuentro, porque estamos abatidos! Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos, por la gloria de tu nombre! R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 7, 21-29
† Lectura del Evangelio según Mateo
Jesús dijo a sus discípulos: “No todos los que me dicen: ‘Señor, Señor’, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial. Aquel día muchos me dirán: ‘Señor, Señor, nosotros comunicamos mensajes en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.’ Pero entonces les contestaré: ‘Nunca los conocí; ¡aléjense de mí, malhechores!’
“Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca. Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!”
Cuando Jesús terminó de hablar, toda la gente estaba admirada de cómo les enseñaba, porque lo hacía con plena autoridad, y no como sus maestros de la ley. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


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27 JUNIO – VIERNES – SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Dt 7, 6-11 / Sal 102 / 1 Jn 4, 7-16 / Mt 11, 25-30 – BLANCO

5. Oración Colecta
Padre, que has depositado infinitos tesoros de misericordia en el corazón de tu amado Hijo, herido por nuestros pecados, concédenos que, al rendirle nuestro homenaje de amor, logremos también tributarle una debida reparación. Por nuestro Señor.

6. Primera Lectura: Dt 7, 6-11
Lectura de libro del Deuteronomio
Ustedes son un pueblo apartado especialmente para el Señor su Dios; el Señor los ha elegido de entre todos los pueblos de la tierra, para que ustedes le sean un pueblo especial.
“Si el Señor los ha preferido y elegido a ustedes, no es porque ustedes sean la más grande de las naciones, ya que en realidad son la más pequeña de todas ellas. El Señor los sacó de Egipto, donde ustedes eran esclavos, y con gran poder los libró del dominio del faraón, porque los ama y quiso cumplir la promesa que había hecho a los antepasados de ustedes. Reconozcan, pues, que el Señor su Dios es el Dios verdadero, que cumple fielmente su alianza generación tras generación, para con los que le aman y cumplen sus mandamientos; pero que destruye a aquellos que le odian, dándoles su merecido. ¡Sin tardanza da su merecido a los que le odian! Cumplan, pues, los mandamientos, leyes y decretos que en este día les ordeno que pongan en práctica. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 102
R. El Señor es tierno y compasivo.
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. R.
Él es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades, quien libra mi vida del sepulcro, quien me colma de amor y ternura. R.
El Señor juzga con verdadera justicia a los que sufren violencia. Dio a conocer sus caminos y sus hechos a Moisés y al pueblo de Israel. R.
El Señor es tierno y compasivo; es paciente y todo amor. No nos ha dado el pago que merecen nuestras maldades y pecados. R.

8. Segunda Lectura: 1 Jn 4, 7-16
Lectura de la primera carta del Apóstol Juan
Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 11, 25-30
† Lectura del Evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.”
“Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce realmente al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce realmente al Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer. Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros.” Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Ten en cuenta, Señor, el inefable amor de tu Hijo, para que este don que te ofrecemos, sea agradable a tus ojos y sirva como expiación de nuestros pecados. Por Jesucristo.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que este sacramento de caridad nos haga arder en un santo amor que, atrayéndonos siempre hacia tu Hijo, nos enseñe a reconocerlo en cada uno de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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28 JUNIO – SÁBADO – INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Hch 1,12-14 / Sal 45, 11-12.14-17 / Lc 2,41-51 – BLANCO

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que formaste en el corazón de santa María una digna morada al Espíritu Santo, ayúdanos, por su maternal intercesión, a que dispongamos nuestro corazón, para que tu Espíritu habite en nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 1,12-14
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Desde el monte llamado de los Olivos, regresaron los apóstoles a Jerusalén: un trecho corto, precisamente lo que la ley permitía caminar en sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde estaban alojados. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el Celote, y Judas, el hijo de Santiago. Todos ellos se reunían siempre para orar con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con sus hermanos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 45
R. Mi corazón se alegra por el Señor, mi salvador.
- El rey desea tu belleza; él es tu señor, y debes obedecerlo. Los más ricos del pueblo procuran con regalos ganarse tu favor. R.
- ¡Aquí entra la princesa, en toda su hermosura! ¡Su vestido es de brocado de oro! Espléndidamente vestida la llevan ante el rey, seguida de sus damas de honor. R.
- Avanzan con gran alegría; alegres entran en el palacio del rey. Tus hijos, oh rey, ocuparán el trono de tus antepasados, y harás que gobiernen en todo el país. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Lc 2,41-51
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron allá todos ellos, como era costumbre en esa fiesta. Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. Pensando que Jesús iba entre la gente, hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos, no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando sus padres lo vieron, se sorprendieron; y su madre le dijo: —Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
Jesús les contestó: —¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no entendieron lo que les decía.
Entonces volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en su corazón. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el sacrificio que vamos a ofrecerte en esta festividad de la santa María, sea agradable a tus ojos y nos alcance tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, que nos has hecho partícipes del memorial de nuestra redención, concédenos, por intercesión de santa María, la Madre de tu Hijo, participar más profundamente de tu vida y alegrarnos con la abundancia de tus bendiciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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29 JUNIO – DOMINGO – SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES

Hch 12, 1-11 / Sal 33 / 2 Tim 4, 6-8.17-18 / Mt 16, 13-19 – ROJO

Simón, hijo de Jonás y hermano de Andrés, fue el primero entre los discípulos que confesó a Cristo como Hijo de Dios vivo, siendo por ello llamado Pedro. Instituye y rige, hasta su muerte (37-67) la Iglesia de Antioquía. Pablo, apóstol de los gentiles, predicó el Evangelio, a judíos y griegos. Los dos sufrieron el martirio en Roma, en tiempo del emperador Nerón. Pedro, como narra la tradición, fue crucificado cabeza abajo. Pablo fue degollado.

5. Oración Colecta
Dios nuestro, que nos llenas de alegría con la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, haz que tu Iglesia se mantenga siempre fiel a las enseñanzas de estos Apóstoles, de quienes recibió el primer anuncio de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Hch 12, 1-11
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Por aquel tiempo, el rey Herodes comenzó a perseguir a algunos de la iglesia. Ordenó matar a filo de espada a Santiago, el hermano de Juan; y como vio que esto había agradado a los judíos, hizo arrestar también a Pedro. Esto sucedió en los días de la fiesta en que se come el pan sin levadura. Después de arrestarlo, Herodes metió a Pedro en la cárcel, donde estaba vigilado por cuatro grupos de soldados, de cuatro soldados por grupo. Pensaba presentarlo ante el pueblo después de la Pascua. Así que Pedro estaba en la cárcel, bien vigilado, pero los de la iglesia seguían orando a Dios por él con mucho fervor.
La misma noche anterior al día en que Herodes lo iba a presentar ante el pueblo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, mientras otros soldados estaban en la puerta vigilando la cárcel. De pronto se presentó un ángel del Señor, y la cárcel se llenó de luz. El ángel tocó a Pedro en el costado, lo despertó, y le dijo: “¡Levántate en seguida!” Al instante, las cadenas cayeron de las manos de Pedro, y el ángel le dijo: “Vístete y ponte las sandalias.” Así lo hizo Pedro, y el ángel añadió: “Ponte tu capa y sígueme.”
Pedro salió tras el ángel, sin saber si era realidad o no lo que el ángel hacía. Más bien le parecía que estaba viendo una visión. Pero pasaron la primera guardia, luego la segunda, y cuando llegaron a la puerta de hierro que daba a la calle, la puerta se abrió por sí sola. Salieron, y después de haber caminado una calle, el ángel lo dejó solo.
Pedro comprendió entonces, y dijo: “Ahora veo que verdaderamente el Señor ha enviado a su ángel para librarme de Herodes y de todo lo que los judíos querían hacerme.” Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

7. Salmo Responsorial: Del salmo 33
R. El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! R.
Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. R.
Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. Este pobre gritó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. R.
El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor. Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! R.

8. Segunda Lectura: 2 Tim 4, 6-8.17-18
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo
Hermanos: Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa. Pues el Señor sí me ayudó y me dio fuerzas, de modo que pude llevar a cabo la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo oyeran todos los paganos. Así el Señor me libró de la boca del león, y me librará de todo mal, y me salvará llevándome a su reino celestial. ¡Gloria a él para siempre! Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Mt 16, 13-19
+ Lectura del santo Evangelio según san Mateo
Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: — ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?
Ellos contestaron: —Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
Simón Pedro le respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.
Entonces Jesús le dijo: —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

13. Oración de los Fieles
+ Al celebrar a los apóstoles Pedro y Pablo, imploremos la misericordia divina para la Iglesia y pidamos por el mundo entero, diciendo: Escúchanos, Señor.
Para que Su Santidad nuestro Patriarca, ejerza su ministerio con la sabiduría del Espíritu y con la firmeza de la fe apostólica, roguemos al Señor. R.
Para que Dios, que envió a san Pablo a los paganos, envíe hoy misioneros que proclamen el Evangelio a quienes lo desconocen, roguemos al Señor. R.
Por los ministros de la Iglesia que han consagrado su vida al Señor y por todos los pueblos que adoran al Dios verdadero, roguemos a Cristo, el Señor. R.
Para que quienes nos encontramos hoy reunidos aquí, perseveremos en la doctrina apostólica y anunciemos a Cristo al mundo, roguemos al Señor. R.
+ Protege, Señor, a tu pueblo y, por la intercesión de los apóstoles Pedro y Pablo, concédele los bienes que te ha pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y, por intercesión de san Pedro y san Pablo, concédenos celebrar este sacrificio íntimamente unidos a ti en la fe y en el amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Tú que nos has alimentado con esta Eucaristía, haz, Señor, que la participación perseverante en el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, y la fidelidad a la doctrina de los Apóstoles nos conserven unidos en tu amor. Por Jesucristo.


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30 JUNIO – LUNES – REY ABGAR Y MÁRTIRES DE LA IGLESIA SIRIA

Ap 12:10-12 / Sal 34 / Luc 9:23-26 – ROJO

El cristianismo se estableció en Edesa, posiblemente, en tiempo de los Apóstoles según la Doctrina de Addai, uno de los primeros escritos cristianos siríacos, y en la Historia Eclesiástica de Eusebio. Eusebio dice que visitó los archivos de Edesa y examinó la correspondencia entre el rey de la ciudad, Abgar Ukomo y el mismo Jesús. Aunque nosotros lo celebramos el 30 de junio la Iglesia Madre lo celebra el miércoles en la mitad de la Cuaresma. La historia cuenta que uno de los setenta y dos discípulos fue enviado al rey Abgar, con un lienzo con el rostro de Jesús y que él se sanó y se convirtió al cristianismo. Abgar, habría sido el primer rey cristiano, y Edesa, el primer reino cristiano. El mismo día se recuerda a todos los mártires de la Santa Iglesia Siria.

5. Oración Colecta
Te pedimos, Señor, que nos concedas imitar la constancia en la fe del santo rey Abgar y de todos los mártires de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa, cuyo martirio recordamos cada año llenos de veneración. Por nuestro Señor Jesucristo.

6. Primera Lectura: Ap 12:10-12
Lectura del libro del Apocalipsis del Apóstol Juan
Oí una fuerte voz en el cielo, que decía: “Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios. Nuestros hermanos lo han vencido con la sangre derramada del Cordero y con el mensaje que ellos proclamaron; no tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir. ¡Alégrense, pues, cielos, y ustedes que viven en ellos! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
7. Salmo Responsorial: Del Salmo 34
R. El ángel del Señor protege y salva a los que honran al Señor.
Yo me siento orgulloso del Señor; ¡óiganlo y alégrense, hombres humildes! Alabemos juntos y a una voz la grandeza del nombre del Señor. R.
Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores. Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados. R.
Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía! Honren al Señor, los consagrados a él, pues nada faltará a los que lo honran. R.

9. Aleluya.

10. Evangelio: Luc 9:23-26
† Lectura del Evangelio según san Lucas
Jesús les dijo a todos:—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo? Pues si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con su gloria y con la gloria de su Padre y de los santos ángeles. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Padre santo, las ofrendas que te presentamos en honor de san Abgar y de todos los mártires de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa y concédenos permanecer firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

21. Oración después de la Comunión
Señor, ya que nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, por la intercesión de san Abgar y de todos los mártires de la Santa Iglesia Siro-Ortodoxa, cuyo martirio hemos celebrado, concédenos la gracia de seguirte con fidelidad en la Iglesia, para la salvación de todos. Por Jesucristo.


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